martes, 27 de septiembre de 2011

¿QUIÉN MANEJA LOS HILOS?



Me sorprende que las decisiones más relevantes que ha tomado hasta ahora nuestro Gobierno Municipal se contradigan con las que, sobre los mismos asuntos, tomó el PP en la etapa anterior. Si bien han cambiado de “pareja de baile”, continúan siendo el partido con mayor peso específico en el Gobierno, puesto que tienen la titularidad de la Alcaldía, la mayoría en la Junta de Gobierno y un mayor número de concejales. Sin embargo, la sensación que se palpa en la calle es que las riendas del poder municipal están en manos del Sr. Cánovas.
Cada día es más tangible que el Sr. Alcalde cumple una función más diplomática que ejecutiva. De hecho, está inmerso en una ronda de visitas institucionales a las distintas Consejerías, de las que se da debida cuenta en la web municipal, y en una campaña de autopromoción presidiendo todo tipo de actos festivos, culturales o religiosos. A la hora de tomar decisiones importantes, sin embargo, parece que todo pasa por el “superconcejal” de Hacienda y Urbanismo.
Las incongruencias más llamativas que han saltado a la luz pública son las referidas a la ubicación del nuevo Instituto Valle de Leyva y al uso final de la remodelada Casa de los Mena. Tampoco hay que olvidar las profundas modificaciones introducidas en los Presupuestos Municipales de este año 2011, que se aprobaron ostentando la Concejalía de Hacienda un edil del Partido Popular.
Con respecto a la ubicación del nuevo instituto, hay que recordar que el PPSOE aprobó, con su mayoría absoluta, la construcción del mismo en la zona del Praíco, pese a todas las connotaciones negativas que se barajaron sobre este emplazamiento, principalmente relativas a las dificultades de acceso y la inestabilidad del terreno. El actual Alcalde, siendo Concejal de Obras y Servicios, y formando parte de la Junta de Gobierno, defendió a “capa y espada” esta iniciativa. Se nos mostró un boceto del proyecto y se llegó a decir, a todos los alhameños, que se habían realizado los estudios geotécnicos necesarios, que se tenía el visto bueno de la Consejería de Educación y que, incluso, existía una partida presupuestaria al efecto.
Sorprendentemente, hace unos días el primer edil anunció en los medios de comunicación que el nuevo instituto se construirá en la Urbanización Nueva Espuña, en el mismo solar donde ya se había realizado un proyecto para la construcción de un balneario, y por el que pagamos 63.120 €. Lo curioso es que este despilfarro de dinero público nos lo presente como un logro importantísimo de su gestión personal.
Sobre el asunto de las Menas, también ha habido un giro radical en relación a la utilidad de la casa, cuya remodelación está prácticamente finalizada. En principio, se anunció que su destino sería el de museo etnográfico y, supuestamente, se diseñó un proyecto para este fin. Ahora se nos dice que se va utilizar como centro termal. Sin duda, esto supone la realización de un nuevo proyecto, que en ningún caso puede admitir construcciones anexas porque se trata de un edificio protegido y rodeado de zona verde. Desconocemos lo que nos costará este nuevo capricho.
Estamos esperando que el Sr. Alcalde nos explique en manos de quién está el interruptor que le ilumina para tomar tan brillantes decisiones. Le aconsejo que tenga cuidado con los “cortocircuitos”.

domingo, 18 de septiembre de 2011

LA CUESTA DE SEPTIEMBRE



El pasado 9 de septiembre se inició el curso escolar 2011-2012. Como cada año, los padres y madres tiene que hacer un tremendo esfuerzo económico para sufragar los gastos que el mismo acarrea en relación a libros de texto, uniformes, material complementario, comedor, transporte, etc. Se estima que, sólo en libros de texto, los progenitores tendrán que abonar entre 200 y 300 euros por hijo. Por tanto, se puede hablar de una verdadera “cuesta de septiembre”.
El Gobierno Regional ya inició el pasado curso una dura política de recortes en la educación pública que afectó, principalmente, a la remuneración económica del profesorado. Para el presente ejercicio escolar se seguirá “aplicando la tijera”. En esta ocasión, se reducen drásticamente las ayudas a las familias para la adquisición de libros de texto, suprimiendo el bono libro por la concesión de becas a las rentas más bajas. De los 16 millones de euros presupuestados para este menester en 2010, se pasará a 6 millones en el presente curso. ¡Menudo derechazo!
A nivel nacional, se avecina un “otoño caliente”. Ya ha habido varias comunidades autónomas que han hecho públicos sus recortes en educación, concretamente: Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Navarra y Cataluña. En las citadas comunidades se ha reducido considerablemente el presupuesto educativo y se han aumentando las horas lectivas del profesorado. Esto se traduce en pérdida de interinos, aumento del número de alumnos por profesor, supresión de algunas actividades extraescolares y programas alternativos como la atención a la diversidad o el fomento de las nuevas tecnologías.
Los recortes afectan sólo a la escuela pública, que atiende al 70% del alumnado en nuestro país. Se trata del mayor recorte educativo de la historia de nuestra democracia: un total de 2.000 millones de euros menos que el año pasado. ¡Qué lejos estamos de la gratuidad de la enseñanza pública que preconiza nuestra Carta Magna!
Entiendo que estamos viviendo una crisis económica de carácter internacional, provocada por los grandes inversores y especuladores, que ahora se llaman “mercados”. Los gobiernos europeos se están viendo obligados a seguir los dictámenes del capital, que les obliga a aplicar duras medidas de ajuste para mantener un sistema del que únicamente se benefician los poderosos. Deberían ser estos últimos los que pagaran las consecuencias y no los trabajadores, como siempre sucede.
Creo que para reducir gasto público no es necesario- es más, tendrían que ser intocables- recortar en servicios básicos como sanidad, educación o prestaciones sociales. Existen otras vías que el Gobierno conoce, pero no quiere abordar.
Considero que la educación no es un gasto, sino una inversión. Cuanto más formados estén los ciudadanos, más posibilidades tendrán de participar y producir en la sociedad en la que están inmersos. Además, tendrán más posibilidades de desarrollarse humana y profesionalmente, a la vez que adquieren capacidad crítica y criterio propio. Posiblemente esto es lo que no interesa a los gobiernos neoliberales.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LOS MERCADOS REFORMAN LA CONSTITUCIÓN



El pasado martes, día 30, las Cortes aprobaron, con el voto mayoritario del PPSOE, la reforma de la Constitución Española en su artículo 135, referido a la capacidad de endeudamiento del Estado. Con la nueva redacción del mismo, todas las Administraciones Públicas verán limitada su posibilidad de contraer déficit, que deberá estar sujeto a las condiciones que establezca la Unión Europea.
Se trata de una reforma impuesta por los famosos “mercados”: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y otras organizaciones internacionales. En una palabra, es una imposición del capital a los gobiernos, supuestamente democráticos, para demostrarles quien manda realmente.
Esta modificación se hace de espaldas a la ciudadanía, en época estival, de forma precipitada, con un Parlamento en funciones y un Gobierno con sus horas contadas -ya están anunciadas unas elecciones generales para el próximo día 20 de noviembre-. De esta manera, los dos partidos mayoritarios afianzan su bipartidismo, desprecian cualquier alternativa y rompen el consenso con el que se aprobó nuestra Carta Magna en 1978.
Esta actitud prepotente del PPSOE hace un flaco favor a la democracia, y nos indigna aún más de lo que ya estamos. Con ella, demuestran lo poco que les importa la participación ciudadana y que únicamente se acuerdan de nosotros cuando les interesa. Nos montan el circo cada cuatro años para consolidar su alternancia en el poder. Ni se les pasa por la cabeza modificar la Ley Electoral.
En el fondo de esta cuestión se esconde el interés del capital privado por ampliar su campo de negocio. Si se consigue que las Administraciones Públicas no puedan endeudarse para garantizar servicios básicos y fundamentales como educación, sanidad, vivienda, atención social, infraestructuras básicas, etc., será la iniciativa privada la que se encargue de ello. De esta forma se impondrá su ley de oferta y demanda, o lo que es lo mismo “tanto tienes tanto vales”. Lamentablemente, cada vez queda más claro que nuestros gobiernos no están al servicio de los ciudadanos sino al del poder económico. Hemos puesto a los lobos a cuidar el rebaño.
Lo que más me indigna es que nos quieran vender esta reforma constitucional como un favor a los españoles, cuando en realidad lo que hacen es apretarnos más las tuercas. Tendremos más impuestos y menos servicios, para que no se enfaden los “mercados”. Creo que hay otras soluciones para recortar el gasto público que no afectarían a los servicios básicos anteriormente referidos. Me refiero a infraestructuras y obras públicas faraónicas como algunas líneas de AVE, aeropuertos fantasmas, autopistas radiales innecesarias, televisiones autonómicas partidistas, etc. También sobran concejalías, diputaciones, consejerías, direcciones generales o algún ministerio, cuya utilidad es más que dudosa.
En Alhama no somos ajenos a estas cuestiones. En el último pleno ya pudimos asistir a la aprobación, por el actual gobierno municipal PP-CCD, de un Plan económico que nos augura “mas por menos”, es decir, más impuestos y tasas por menos servicios e inversiones. Menos mal que en la campaña electoral de hace dos meses nos prometían rebajar la presión fiscal y que nos lloverían las ayudas desde la Comunidad Autónoma.