IU-Verdes denuncia que el inmovilismo
es solo una herramienta que va a frenar el avance de un gobierno progresista.
En Izquierda Unida-Verdes Alhama llevamos más de 30 años en el
ayuntamiento de nuestro pueblo, hemos aportado y luchado muchas iniciativas que
han mejorado la vida de nuestros vecinos, siempre desde la responsabilidad y
nuestro compromiso con un proyecto de municipio más social, justo y sostenible.
En nuestro proyecto han primado siempre el respeto a las instituciones y la
lucha por la clase trabajadora, y durante todo este tiempo siempre hemos votado
en la sesión de investidura del alcalde o alcaldesa a nuestro candidato.
Los resultados de las pasadas elecciones del
28 de mayo de 2023 nos han convertido en la tercera fuerza política del
municipio, un espacio histórico que hemos recuperado por nuestra capacidad de
dibujar un proyecto de municipio ilusionante y en contacto con la calle y la
realidad social de Alhama de Murcia. No obstante, el panorama que dibujan estos
comicios es muy complejo, y ante esta situación fuimos los primeros en
renunciar al secretismo y el inmovilismo, y nos pusimos manos a la obra a la
hora de intentar construir un gobierno que, en primer lugar, cuente con los
apoyos necesarios para desarrollar un proyecto serio durante los próximos
cuatro años y, en segundo lugar, no dependa lo más mínimo de la extrema
derecha, partido con el que ya se nos ha prometido un cordón sanitario por
parte del resto de formaciones políticas.
Han sido semanas llenas de negociaciones,
reuniones y muchos puntos de encuentro que nos han sorprendido gratamente.
Estas semanas se han planteado todo tipo de gobiernos pero está claro que a
nosotros no nos van a encontrar en experimentos de gobierno. Es por este
motivo, por lo razonable y el buen entendimiento con los otros partidos, por lo
que nos planteamos entrar a formar gobierno por primera vez, porque el pueblo
entendíamos que así lo reclamaba, y nos hemos esforzado por dibujar y exigir
las líneas de una gestión que evite actitudes y decisiones que han lastrado al
gobierno local durante los últimos cuatro años.
En Izquierda Unida-Verdes hemos consultado a
nuestra militancia las posibilidades de pacto y por unanimidad se llegó al
consenso de que debíamos apoyar y participar en un gobierno progresista con
formaciones con las que podamos desarrollar un proyecto a largo plazo, motivo
por el cual continuamos con las negociaciones esta segunda semana, poniendo
encima nuestras líneas generales y requisitos a la hora de formar un gobierno
para Alhama contando con PSOE y Alhama@Una. Estas reuniones las realizamos por
separado y el entendimiento fue total. Con la agrupación de electores limamos
las pequeñas diferencias o dudas que respectivamente teníamos con los programas
y PSOE se mostró más que dispuesto a cambiar el rumbo del gobierno, conocedores
de que las urnas le habían retirado el apoyo sin ambages que les concedieron
hace cuatro años.
Llegado a este punto en el que nos
encontramos, desde Izquierda Unida-Verdes tenemos muy claro que el inmovilismo
es solo una herramienta que va a frenar el avance de un gobierno progresista
con la mayoría necesaria para desarrollar los proyectos que nuestro pueblo
necesita; mientras que, por la incapacidad de algunos de sentarse y dialogar no
habrá ningún tipo de acuerdo.
Creemos que el mandato tras estas elecciones
es claro y es que tenemos que hablar entre nosotros, en vez ce que lleguemos al
sábado 17 de junio al pleno sin una propuesta seria y firme de gobierno que
asegure la estabilidad durante los próximos cuatro años será un gran fracaso
colectivo a nivel político. En Izquierda Unida-Verdes queremos agotar todas las
vías de diálogo antes del sábado y que las elecciones reflejen un gobierno que
cuente con una mayoría amplia de apoyos a la hora de marcar las líneas
generales en la próxima legislatura.
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