Artículo de Damián Rubio para Línea Local
El pasado viernes, 1 de agosto, tras
el Consejo de Ministros y previa a sus vacaciones estivales, el Presidente
Rajoy ofreció una rueda de prensa. En la misma, afirmó que la situación
económica española está mejorando cualitativamente y que “la recuperación es
firme y ha venido para quedarse”.
El Presidente basó su optimismo
en una serie de datos económicos, tales como el aumento del empleo o el crecimiento del PIB. Además, destacó los
beneficios de la reforma laboral, que ha
supuesto la devaluación de los salarios y el aumento de la competitividad de la
economía española. También se atrevió a afirmar, sin rubor alguno, que “hemos
sorteado la peor crisis manteniendo la sanidad pública y gratuita, la educación
universal y las políticas de dependencia”. Para redondear la faena, habló de
las bondades de su reforma fiscal.
Creo que, por sus afirmaciones
sobre la situación de nuestro país, el Sr. Presidente vive fuera de nuestras
fronteras, por no decir en
otra galaxia. Me indigna que nos siga considerando tan ingenuos a los españoles
como para creernos sus fantasías, como si no estuviésemos sufriendo en nuestras
propias carnes las nefastas consecuencias de la crisis y de la mala gestión de
su Ejecutivo.
Desde que el PP gobierna, diciembre
de 2011, la tasa de paro ha pasado del 22,56 % al 25,93 %; la población ocupada
ha descendido en más de un millón de personas; los parados de larga duración se
han incrementado en casi un millón; la población activa, así como los contratos
a tiempo completo, han bajado en casi un millón y medio; para finalizar, la
deuda pública ha subido un 26%. Estas son las cifras que hábilmente el Sr.
Rajoy eludió.
Cuando el Jefe del Ejecutivo
habla de aumento del empleo, evita explicar que en la mayoría de casos los
contratos son estacionales, a tiempo parcial y en condiciones cada vez más
precarias. También rehusó hablar del millón de jóvenes que se han tenido que
marchar al extranjero para buscarse la vida; así como de los 700.000 hogares sin
ingreso alguno, cuyos miembros se ven obligados a recurrir a los bancos de
alimentos y a los centros de beneficencia.
Lamentablemente, algunas cadenas de televisión
han convertido estas situaciones en reality show, al más puro estilo americano.
No sé si pretenden con ello que la responsabilidad que deberían asumir nuestros
gobernantes, la recojamos los ciudadanos o simplemente que disfrutemos del
espectáculo.
Dudo si Rajoy pretendió
engañarnos o, simplemente, realizó un discurso autocomplaciente para irse de
vacaciones con la conciencia tranquila. De otra manera no se entiende que no
hablase de la escandalosa corrupción política, que afecta especialmente a su
partido, o de los recortes en educación, sanidad y prestaciones sociales que
nos están imponiendo.
Mucho me temo que, de aquí a las
próximas elecciones, nos esperan numerosos discursos propagandísticos de la misma
factura que el ofrecido por el Sr. Presidente. El PP tiene muy claro que quiere
mantenerse en el poder a toda costa, y que el intenso trabajo que vienen realizando
para eliminar definitivamente todo lo que suene a público, así como los
derechos sociales y laborales, aún no está terminado. Necesitan otros cuatro
años más “para darnos la puntilla”.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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