Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
El pasado sábado, 27 de febrero, se cumplían los 40 años de la proclamación de la República Árabe
Saharaui Democrática, y en el balcón de nuestro Ayuntamiento se izó la
bandera saharaui como muestra de solidaridad con este pueblo.
El Sahara Occidental fue territorio español desde finales del siglo XIX
hasta el año 1976. Un año antes, el gobierno de España había anunciado un
referéndum de autodeterminación mediante el cual el pueblo saharaui decidiría
su futuro. Esto chocaba frontalmente con las aspiraciones de Marruecos y
Mauritania, que pretendían anexionarse estos territorios.
España, que atravesaba unos momentos de incertidumbre, con Franco moribundo
y un gobierno con una situación
complicada, vio como se agravaba el escenario
con la denominada “marcha verde”, organizada por Marruecos, que
incrementó la tensión en la zona al invadir con una enorme masas de civiles parte
del territorio saharaui.
El gobierno alcanzó algunos acuerdos económicos con Marruecos y organizó la
salida de civiles y posteriormente del ejército. Esto supuso una catástrofe
para los saharauis que, abandonados a su suerte, tuvieron que enfrentarse a la
invasión de Marruecos y Mauritania.
La guerra, con distintas vicisitudes, se mantuvo hasta el año 1991, fecha
en la que, a instancias de la ONU, se
produjo el alto el fuego para
realizar un referéndum de autodeterminación, que a día de hoy sigue sin
celebrarse.
La mayor parte del territorio saharaui sigue ocupado por el ejército
marroquí, que mantiene reprimida a la población autóctona y propicia la instalación
de colonos que los superan en número. Mientras, más de 200.000 personas, que huyeron
del país y se instalaron en campamentos de refugiados en la zona de Tinduf (Argelia),
malviven en pleno desierto de la solidaridad y de las ayudas internacionales que
les llegan con cuentagotas.
Durante todos estos años, los distintos gobiernos que han dirigido
nuestro país -ya sean de izquierdas o derechas, y con mayor o menor muestras de
simpatía hacia su causa-, no han hecho los esfuerzos necesarios para resolver
de una vez por todas las aspiraciones del pueblo saharaui a ser
soberano de su propio territorio.
Sin embargo, son muchas asociaciones y ONG´s -así como ciudadanos a nivel
individual- las que año tras año hacen
enormes esfuerzos para acoger en
sus casas a niñas y niños saharauis, mandar
alimentos, medicamentos o material escolar a los campamentos de refugiados y manifestar
su solidaridad con este pueblo cada vez que tienen la oportunidad de hacerlo.
La situación de los saharauis es cada vez
más difícil, debido al contexto internacional y a los recortes en ayuda humanitaria
de estos últimos años. En octubre, los
campamentos de refugiados sufrieron las consecuencias de unas lluvias
torrenciales, sin precedente en los 40 años de su existencia. Las consecuencias fueron devastadoras al
destruirse viviendas, hospitales, dispensarios médicos y almacenes de
alimentos.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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