El CHACACHÁ DEL TREN

Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea

La evolución que lleva el servicio de ferrocarril en nuestra localidad, y en toda la Región, va en detrimento continuado desde hace muchos años. La primera estocada se produjo en 1984 con el cierre de la línea Guadix-Baza-Almendricos, cortando la comunicación entre nuestra Región y Andalucía. Además, con ello se interrumpió el corredor mediterráneo desde la frontera francesa hasta Algeciras, con el peregrino argumento de que se trataba de una línea deficitaria, primando el criterio económico por encima del social.

Con esta medida, el tráfico comercial por ferrocarril desde Andalucía por el Mediterráneo pasó a mejor vida y se clausuraron los talleres de reparación y mantenimiento existentes en Águilas. A partir de entonces, el uso principal de la línea férrea quedó para los trenes de cercanías entre Murcia y Águilas, que si bien supuso una inversión inicial en  la renovación de maquinaria y unidades de pasajeros, se puede decir que desde el 84 no se ha vuelto a hacer una verdadera apuesta por este medio de transporte. 

Respecto a la conexión con Madrid, se viene hablando desde tiempo inmemorial de la necesidad de mejorar la línea hasta Albacete y de reducir los tiempos mediante la conocida como variante de Camarillas, que acortaría el trayecto. En lugar de apostar por invertir en las línea convencional existente, nos vienen “vendiendo la moto” del AVE, que nos llegaría a Murcia por Alicante.

Me parece lamentable que una región como la de Murcia no tenga una infraestructura ferroviaria de cercanías que comunique, en condiciones, los principales núcleos de población con la Capital: Cartagena, Lorca, el Noroeste y el Altiplano. En Alhama podemos “llorar por un ojo” porque nos beneficiamos de la línea Murcia-Águilas.

Lamentablemente, en lo que nos afecta a los alhameños, el servicio de ferrocarril de cercanías cada vez es más deficiente. Tengo la sensación de que, con las decisiones que se están tomando en los últimos años, se pretende “espantar” a los usuarios, en favor del trasporte por carretera. Los trenes son cada vez más viejos y obsoletos, ha desaparecido la venta personalizada de billetes en la estación, no se facilita el acceso a personas con movilidad reducida, se dificulta el transporte de bicicletas, se han modificado arbitrariamente los horarios, la información durante los trayectos es escasa –siendo benevolentes-, etc.

Me parece increíble que en el siglo XXI la apuesta regional por el ferrocarril se centre exclusivamente en el AVE, un medio de transporte caro y elitista al que no todos los ciudadanos pueden acceder, mientras que se abandonan las líneas convencionales que son mucho más rentables social, económica y medioambientalmente. Resulta inconcebible que la “Huerta de Europa” tenga que sacar sus productos casi exclusivamente por carretera, despreciando el ferrocarril.

En Murcia, nuestros dirigentes nos han tomado la medida de vendernos macro-proyectos que generen grandes titulares en los momentos “adecuados”. No importa que tengamos aeropuertos sin aviones o “AVES que no vuelan”. Se olvidan de pisar sobre la tierra y de que funcione lo que ya existe, modernizándolo y mejorando sus condiciones.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama