Artículo de Damián Rubio publicado en InfoLínea
El pasado 29 de agosto,
coincidiendo con el paso de la Vuelta Ciclista a España por Alhama, un grupo de
agentes de la Policía Local, apoyados por compañeros de otras localidades, se
manifestaron en la puerta del Ayuntamiento para reivindicar, momentos antes del
pleno ordinario del citado mes, algunas demandas relacionadas con su puesto de
trabajo.
Los problemas de la Policía Local
en nuestro municipio tienen ya una larga historia y se han dado, con mayor o
menor virulencia, con las distintas corporaciones democráticas. Aún no ha
habido quien “le ponga el cascabel al gato”. No me cabe duda de que todos los concejales
que han tenido el “privilegio” de asumir la delegación de Seguridad Ciudadana
durante estos años, con sus errores y aciertos, se han esforzado por minimizar
esta problemática.
La Policía Local es un cuerpo de
funcionarios públicos que, lógicamente, han conseguido su puesto por oposición,
lo que les garantiza un trabajo estable.
Se le define como un instituto armado,[] de naturaleza civil con
estructura y organización jerarquizada. En nuestra localidad se rigen por un
reglamento de 1991, cuya remodelación está pendiente de que alguna vez se
apruebe una ley regional de coordinación
de policías locales. La escala de mando está encabezada por un oficial, cuya
plaza nunca se ha cubierto, y un sargento, y la jefatura corresponde al alcalde
y al concejal en quien delegue esta función.
Actualmente las reivindicaciones
que expresaron los representantes sindicales de USO y SPPLB, se centran en la
falta de efectivos, mayor seguridad para los agentes y conciliación de la vida
familiar y laboral. La reivindicación estrella, de la que apenas hablan
públicamente y que entienden que solucionaría todos estos problemas, es la
aplicación de la jornada 7-7 (7 días de trabajo, seguidos de 7 días libres).
La labor de la policía local, por
lo general, es una labor de servicio público ingrata pero necesaria para el
cumplimiento y vigilancia de las normas que rigen la convivencia ciudadana, que
incluyen un amplio abanico de servicios. Como cualquier colectivo, para
desarrollar bien su trabajo necesitan realizarlo en las mejores condiciones
posibles.
Personalmente, como sindicalista
que he sido, me pareció que para reivindicar sus derechos utilizaron una acción
desproporcionada el pasado 29 de agosto. Creo que este tipo de actuaciones
pueden tener algún sentido cuando alguna de las partes se niega a sentarse y
dialogar en una mesa de negociación. Según la información que tengo, este no es
el caso.
Si lo que se pretende es reventar
cualquier cauce de negociación, las formas fueron adecuadas. Sinceramente no sé
dónde quieren llegar, con ataques personales al Alcalde o los Concejales que
representan a todos los alhameños no se llega muy lejos si se quieren conseguir
mejoras laborales. Reventar un Pleno, que es el máximo órgano de representación
ciudadana, no me parece una buena idea y esperar a la finalización del mismo
para increpar a los habituales asistentes, tampoco. El único camino es el
diálogo y crispar la situación va en el sentido contrario.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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