Artículo de Damián Rubio publicado en InfoLínea
El pasado 2 de febrero, fiesta
local en Alhama, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la
construcción de un tercer carril en la Autovía del Mediterráneo entre
Crevillente y Alhama de Murcia. Se trata de un tramo más de 70 Km,
presupuestado en unos 600 millones de euros, con el que se pretende mejorar la
circulación en un trayecto excesivamente congestionado por la concentración de
importantes núcleos urbanos y zonas industriales.
Alhama viene sufriendo esa
intensidad de tráfico, sobre todo de vehículos pesados, como consecuencia del
desarrollo industrial y el hecho de constituir un nudo de comunicaciones entre
las tres ciudades más importantes de la Región. A todo ello se une la reciente
instalación, en las proximidades del casco urbano, de una empresa de
transportes que utiliza una flota de camiones de gran tonelaje.
El mencionado proyecto de tercer
carril, aunque hará el tráfico más fluido, no resuelve el histórico problema de
la conexión entre la A7 y la RM-23 (Autovía Alhama-Campo de Cartagena), ya que
el mismo está diseñado de tal manera que acaba justo antes de la mencionada
conexión. Por lo tanto, quedaría sin evitarse que los vehículos que deseen
acceder a la A7 desde Alhama hacia Murcia, por la antigua carretera de
Cartagena, se vean obligados a continuar hasta el Polígono Industrial y volver
de nuevo al enlace de las mencionadas autovías.
La nueva infraestructura tampoco
resuelve la incorporación a la A7 de los camiones de la referida empresa de
transportes, que seguirán utilizando la vía de servicio entre Alhama y
Librilla, llegando hasta el casco urbano de las dos localidades, con los
consiguientes problemas que esto conlleva.
En ambos casos se trata de dos
verdaderas “chapuzas” de los gobiernos del Partido Popular, a nivel estatal,
regional y local. La tan “cacareada” conexión de gobiernos populares, que
tantos beneficios iba a reportar a Alhama, en estos dos casos ha resultado ser
un verdadero fiasco.
Cuando se ejecutó la autovía
entre nuestra localidad y Cartagena no se resolvió adecuadamente el mencionado
enlace con la A7. Posteriormente, considerar de interés social la
recalificación de terreno rústico para la instalación de una macro-empresa de
transportes, en una ubicación inadecuada,
supuso la creación de un nuevo problema.
Desde el gobierno del PP de
Alhama, se dieron todas las facilidades a la administración estatal y regional,
tanto para la construcción de la Autovía del Campo de Cartagena como para la ubicación
de la empresa de transportes. Esto nos lo vendieron como logros de su gestión en
campaña electoral, incluso vino en marzo de 2015 el consejero de Fomento
–actual Delegado del Gobierno- a anunciar la solución al problema del enlace
con la A7. Por cierto, sobre esta última cuestión preguntó Izquierda Unida en
el Pleno de enero.
Ahora leemos en los medios de
comunicación que el actual Alcalde tiene que estar realizando gestiones para
ver si estos dos asuntos se pueden resolver de forma adecuada, aprovechando la
construcción del tercer carril de la A7. Considero que la conexión de los
gobiernos populares no supuso otra cosa que la sumisión del ejecutivo local. Me
temo que estos problemas seguirán sin resolverse.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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