Artículo de Damián Rubio publicado en InfoLínea el 2 de marzo de 2018
El próximo día 8 de marzo se
celebra, como todos los años, el Día Internacional de la Mujer. La
conmemoración de este Día en nuestro país se presenta este año de una forma distinta a
otros, puesto que el movimiento feminista ha convocado una huelga general
parcial, de dos horas por turno de trabajo. Se trata, por tanto, de una
movilización inédita en España, que viene a recuperar el carácter
reivindicativo con el que tuvo lugar la primera celebración internacional en
marzo de 1911.
El 8 de marzo, desde sus
orígenes, se fue instituyendo como una jornada de lucha de las mujeres contra
la discriminación que vienen sufriendo históricamente, como trabajadoras y como
mujeres, por parte de una sociedad patriarcal, dirigida mayoritariamente por
los hombres en los terrenos económico, social, laboral y familiar.
A nadie se le escapa que en los
últimos años la conmemoración del Día Internacional de la Mujer estaba tomando
un cariz excesivamente folklórico, y cada vez menos reivindicativo. Nuestro
Ayuntamiento es un claro ejemplo, puesto que todos los años se repite el mismo
programa lúdico-festivo: Premio Violeta, concurso literario, cena-convivencia y
viaje-convivencia. Esto está muy bien porque todo el mundo está de acuerdo y no
crea ningún conflicto, pero, en ánimo del “consenso” se desvirtúa el carácter
reivindicativo, con el que se propicia la consecución de los avances.
Creo que el movimiento feminista
tiene motivos más que suficiente para esta convocatoria de huelga general, a
los datos me remito: con más de dos millones, la mayor parte del desempleo es
femenino; de esos 2 millones, sólo la mitad cobra algún tipo de prestación; la
brecha salarial entre hombres y mujeres sigue existiendo por el desempeño de un
mismo trabajo; el 24 % de las mujeres trabaja a tiempo parcial, mientras que en
los hombres supone el 8 %; los contratos de corta duración son terreno abonado
entre la población activa femenina –el 30,3 % no supera la semana-; la mujer
sigue asumiendo el roll de cuidadora familiar, con las implicaciones laborales,
sociales y económicas que ello conlleva. Y así, muchas injusticias más que
harían interminable esta enumeración.
A lo anteriormente expuesto, hay
que añadir la violencia contra la mujer, que se traduce en agresiones sexuales,
prostitución, mutilación genital, malos tratos, asesinatos, etc. Las cifras de
la violencia machista en nuestro país siguen siendo escalofriantes: en 2017, 49
mujeres y 8 menores fueron asesinados como consecuencia de esta lacra.
El llamamiento a las mujeres al paro
en todos los trabajos que realizan, tanto de forma remunerada como de cuidados
y trabajo doméstico, mediante la convocatoria de esta huelga
general, cuenta con todo el respaldo legal que le otorgan los principales sindicatos
de nuestro país, CCOO, UGT y CGT. No se trata solamente de una huelga laboral,
también se incluyen el consumo y el ámbito estudiantil. Quienes no puedan hacer
huelga, pueden sumarse a la protesta
colgando su delantal en los balcones. Los hombres podemos participar cubriendo
los cuidados que las mujeres no puedan atender y participando en las
concentraciones convocadas.
Invito a los hombres y mujeres de Alhama a la
concentración que tendrá lugar el próximo jueves, 8 de marzo, entre las 11:30 y
13:30 horas, en la Plaza de la Constitución.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
No hay comentarios:
Publicar un comentario