Una vez finalizado el periodo
estival, todo vuelve a la normalidad, tanto a nivel social como político. Gran
parte de los municipios de nuestra Región suavizan la incorporación a la rutina
cotidiana con la celebración de las fiestas patronales. En Alhama, sin ir más
lejos, tenemos las del Barrio la próxima semana y la Feria en octubre.
Realmente, podríamos decir sin riesgo de equivocarnos que, en nuestro pueblo,
hasta mediados del próximo mes no se coge el “ritmo” al cien por cien.
Llevamos unos años en los que se
han ido multiplicando los pregones y pregoneros para cualquier festividad. Que
yo recuerde, en Alhama los tenemos en Navidad, Semana Santa, Mayos y Feria,
además de los de barrios, pedanías y otros eventos. Supongo que los encargados
de elegir cada año a un pregonero distinto lo tendrán cada vez más difícil.
En estos días hemos tenido
conocimiento del nombramiento de D. José Pedro Cerón Carrasco, químico e
investigador alhameño, como pregonero para las Fiestas Patronales. Felicito
desde estas líneas, tanto a la comisión encargada de la designación –encabezada
por la peña El Cocotazo- como a nuestro ilustre paisano.
Hasta ahora, los pregoneros de
Alhama se han afanado por recordar sus vivencias en nuestras fiestas e invitar
a todos los alhameños a la convivencia y la celebración con alegría y mesura.
Cada uno le ha dado su toque personal y emocional, dentro de un acto en el que sólo
intervienen un representante de la peña organizadora realizando una semblanza
del elegido y el propio protagonista leyendo su pregón.
Casualmente, por estas fechas los
medios de comunicación regionales se han hecho eco del desafortunado discurso
emitido por D. Pedro Gomariz (Perico El Colorao) como pregonero de las fiestas
de Molina de Segura. Parte del mismo estuvo plagado de alusiones xenófobas y
racistas dirigidas a los inmigrantes que llegan a nuestro país, y de desprecio
a las ONG,s que se ocupan de salvar personas de morir ahogadas en el
Mediterráneo.
El señor Colorao “se lució” con
píldoras de la siguiente magnitud: “los inmigrantes reciben ayudas por el mero
hecho de serlo”; “los negros son personas expertas en falsificar papeles y en
extorsionar a los empresarios agrícolas”; “hay unas ONG,s que se dedican a
traer gente aquí […] y les dan un papel que les da derecho a comer el pan que
yo trabajo, a gastar Seguridad Social de la mía …”
Resulta lamentable que el
discurso simplista y xenófobo, que incita a al odio y a la violencia, haya
calado tan profundamente en algunos sectores de nuestra sociedad, hasta el
extremo de colarse en un pregón festivo la ignorancia, la intolerancia y la
aporofobia (fobia a las personas pobres o desfavorecidas).
El mensaje de la ultraderecha
sigue calando entre los que no se paran mucho tiempo a pensar y necesitan un
“enemigo fácil” a quien achacarle sus males. Los “salvapatrias”, las falsas
noticias, los mensajes vacíos y grandilocuentes tienen el terreno abonado entre
quienes prefieren enfrentarse al pobre, en lugar de reivindicar mejoras ante
quien realmente les explota económica, social y laboralmente.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes 
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