PARTIDO SOCIALISTA LOCAL

En las últimas fechas la política local anda un tanto crispada. Las preguntas realizadas por el portavoz de UDeRM en el último pleno al “Sr. PP Espadas”, y la intervención de mi compañero Juan Romero García en el programa El Debate de la televisión local, no han caído bien en las filas socialistas, destapando la caja de los truenos en esta formación. Ya tuvimos ocasión de observar “la elegancia y el talante” de su portavoz municipal dando ejemplo de cómo hay que responder a las preguntas formuladas desde la oposición, sin escatimar insultos e improperios a su interlocutor. No contento con esta exhibición, ha cogido el ventilador y lo ha puesto en marcha colocando anónimos, remitidos por PSL, en su página web. Como no se tiene la valentía de firmar con nombres y apellidos, pretenden –no sabemos quién- que un seudónimo les proteja y les garantice el anonimato.
Afortunadamente los medios de comunicación locales son serios, y exigen que se dé la cara cuando se vierten opiniones para ser difundidas a través de los mismos. Sin embargo algunos partidos, que se autodefinen como serios y responsables, se permiten el lujo de publicar en sus páginas web los anónimos que resultan beneficiosos para sus intereses.
No entiendo cómo el Sr. Espadas da pie a la aparición de estos panfletos, en lugar de esgrimir argumentos convincentes para dar respuesta a los grupos de la oposición. Últimamente su partido está asumiendo el papel de “palmero” del PP y el de opositor de la oposición. Se atreven incluso, de forma arrogante, a decir quién es digno o no de ocupar un escaño en el pleno del Ayuntamiento, por encima de lo que han decidido libremente los ciudadanos con sus votos.
Creo que el Partido Socialista Local ha perdido el norte. El primer síntoma lo demostró realizando un pacto antinatura con el PP, que muchos de sus votantes aún no le han perdonado. La estrategia estaba clara: “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. No se trataba de afán de poder, sino de “hacer un sacrificio para velar por el bien del pueblo”.
Las siguientes muestras de desorientación se evidencian con la aceptación de la política continuista del Partido Popular, permitiendo que esta formación haya pasado de tener nueve concejales en la anterior legislatura a tener once en la presente.
Para colmo, me parece que han perdido el concepto de lateralidad. Actualmente no saben dónde se encuentra su derecha ni su izquierda. Sólo se orientan en dirección al poder.
Lo que sí tienen muy claro es que con su política en Alhama sólo conseguirán votos de la izquierda si no existe ninguna alternativa distinta a ellos mismos. Por eso pretenden la aniquilación de Izquierda Unida con falacias, descalificaciones y, en última instancia, bajándola al sótano para que nadie note su presencia en el Ayuntamiento.
El Partido Popular se tiene que estar frotando las manos al ver como actúan sus socios, los concejales “mejor formados y preparados para la gestión municipal”, según el Sr. Saura.