La educación es un derecho es fundamental recogido en nuestra Constitución en su artículo 27, y los poderes públicos tienen la obligación de garantizarlo invirtiendo los recursos necesarios para su adecuado cumplimiento.
Desde hace algún tiempo, se viene observando un gran deterioro de la enseñanza pública: masificación de las aulas, escasez de recursos materiales, falta de centros, pérdida de autoridad del profesorado, absentismo escolar, falta de medios para atender la diversidad cultural del alumnado, etc. Parece como si existiera una estrategia premeditada para deteriorar la escuela pública en favor de la privada y concertada. Me pregunto si en esto tendrá algo que ver el hecho de que nuestra Región este gobernada por el Partido Popular.
Estas últimas semanas los docentes han empezado a movilizarse para protestar contra los recortes impuestos por el Gobierno de Valcárcel, que afectan a toda la administración pública regional. Se han realizado diversas manifestaciones multitudinarias en la capital de la Región, se han recogido firmas contra la Ley, y en los últimos días se vienen haciendo encierros y concentraciones en las puertas de los centros para expresar el descontento del profesorado.
Hasta ahora lo que más ha trascendido a la opinión pública ha sido los recortes en los sueldos de los empleados públicos. Pero, en lo que se refiere a la educación, el recorte es mucho más profundo y los docentes protestan no sólo por su salario sino por la pérdida de calidad en la enseñanza. Esta Ley supondrá una reducción considerable de las plantillas en los centros educativos, un drástico descenso de las inversiones (en este curso escolar aún no se ha recibido ni un solo euro en los centros educativos), aumento de la jornada laboral, congelación de la oferta pública de empleo, ausencia de sustitutos en las bajas laborales de corta duración y supresión de los cursos de formación del profesorado en horario lectivo.
Los recortes no afectan sólo a los profesores, sino a toda la comunidad educativa. Los padres dejarán de percibir el bono-libro el próximo curso y los alumnos tendrán menos profesores de apoyo para solventar sus dificultades de aprendizaje.
La situación es muy preocupante y es por ello por lo que los profesores han empezado a movilizarse en sus centros de trabajo, convocando concentraciones en las puertas de los mismos, encierros simbólicos, reuniones informativas con las asociaciones de padres, etc. Todo esto a pesar de la carta enviada por el Consejero de Educación a los directores de los centros, recordándoles que tenían que vigilar e informar sobre cualquier movimiento “extraño” de sus compañeros, en un intento trasnochado de limitar la libertad de expresión y reunión que tanto nos ha costado conseguir. Su misiva nos ha recordado los mejores tiempos del franquismo en los que cualquier reivindicación debía hacerse desde la clandestinidad.
Por lo anteriormente referido, me solidarizo con los profesores de Alhama y elijo para encabezar este artículo el lema de la pancarta que el Sr. Consejero, Sotoca, no les deja colocar en su centro: “Más recortes en Educación, menos futuro para la Región”. Invito, desde aquí, a los padres a que se sumen a las reivindicaciones de los profesores porque de esa manera estarán contribuyendo a la defensa de una educación de calidad para sus hijos.
Antes de que se me olvide, quiero recordarle al señor Valcárcel que si no se pueden colocar pancartas en los centros educativos, tampoco se deberían utilizar las fachadas de los ayuntamientos y edificios públicos para hacer propaganda partidista con su “agua para todos”.
Desde hace algún tiempo, se viene observando un gran deterioro de la enseñanza pública: masificación de las aulas, escasez de recursos materiales, falta de centros, pérdida de autoridad del profesorado, absentismo escolar, falta de medios para atender la diversidad cultural del alumnado, etc. Parece como si existiera una estrategia premeditada para deteriorar la escuela pública en favor de la privada y concertada. Me pregunto si en esto tendrá algo que ver el hecho de que nuestra Región este gobernada por el Partido Popular.
Estas últimas semanas los docentes han empezado a movilizarse para protestar contra los recortes impuestos por el Gobierno de Valcárcel, que afectan a toda la administración pública regional. Se han realizado diversas manifestaciones multitudinarias en la capital de la Región, se han recogido firmas contra la Ley, y en los últimos días se vienen haciendo encierros y concentraciones en las puertas de los centros para expresar el descontento del profesorado.
Hasta ahora lo que más ha trascendido a la opinión pública ha sido los recortes en los sueldos de los empleados públicos. Pero, en lo que se refiere a la educación, el recorte es mucho más profundo y los docentes protestan no sólo por su salario sino por la pérdida de calidad en la enseñanza. Esta Ley supondrá una reducción considerable de las plantillas en los centros educativos, un drástico descenso de las inversiones (en este curso escolar aún no se ha recibido ni un solo euro en los centros educativos), aumento de la jornada laboral, congelación de la oferta pública de empleo, ausencia de sustitutos en las bajas laborales de corta duración y supresión de los cursos de formación del profesorado en horario lectivo.
Los recortes no afectan sólo a los profesores, sino a toda la comunidad educativa. Los padres dejarán de percibir el bono-libro el próximo curso y los alumnos tendrán menos profesores de apoyo para solventar sus dificultades de aprendizaje.
La situación es muy preocupante y es por ello por lo que los profesores han empezado a movilizarse en sus centros de trabajo, convocando concentraciones en las puertas de los mismos, encierros simbólicos, reuniones informativas con las asociaciones de padres, etc. Todo esto a pesar de la carta enviada por el Consejero de Educación a los directores de los centros, recordándoles que tenían que vigilar e informar sobre cualquier movimiento “extraño” de sus compañeros, en un intento trasnochado de limitar la libertad de expresión y reunión que tanto nos ha costado conseguir. Su misiva nos ha recordado los mejores tiempos del franquismo en los que cualquier reivindicación debía hacerse desde la clandestinidad.
Por lo anteriormente referido, me solidarizo con los profesores de Alhama y elijo para encabezar este artículo el lema de la pancarta que el Sr. Consejero, Sotoca, no les deja colocar en su centro: “Más recortes en Educación, menos futuro para la Región”. Invito, desde aquí, a los padres a que se sumen a las reivindicaciones de los profesores porque de esa manera estarán contribuyendo a la defensa de una educación de calidad para sus hijos.
Antes de que se me olvide, quiero recordarle al señor Valcárcel que si no se pueden colocar pancartas en los centros educativos, tampoco se deberían utilizar las fachadas de los ayuntamientos y edificios públicos para hacer propaganda partidista con su “agua para todos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario