martes, 9 de julio de 2013

CESE DE ACTIVIDAD


Artículo de Damián Rubio publicado en Linea Local

El pasado sábado, día 22, tuvo lugar una manifestación de trabajadores de Elpozo Alimentación en contra de las subcontratas en la citada empresa. La misma estaba convocada por los representantes de los trabajadores y contó con una gran afluencia de público.
Según los convocantes, lo que se pretende es ceder el trabajo de determinadas secciones a empresas externas, como ya se ha hecho con el lavadero de gavetas y tripería. El objetivo no es otro que abaratar costes en la producción – la Empresa argumenta necesidades para mantener la competitividad en el mercado, mientras que los trabajadores entienden que lo que se pretende es aumentar los beneficios a costa de la precarización de sus condiciones laborales-.
Como participante en la marcha reivindicativa, pude escuchar diversos comentarios de las personas que me acompañaron en el trayecto. En todos ellos se hacía referencia a la difícil situación que se les presenta a los trabajadores ante esta nueva agresión a sus derechos. Es lo que todos conocemos como subcontrata, que los políticos llaman externalización y la propia empresa  denomina, simplemente, cese de una actividad poco rentable.
A pesar de los eufemismos, los trabajadores tienen claro que su puesto de trabajo corre peligro. Se comentaba que la nueva empresa está llamando a los mismos operarios que pocos días antes trabajaban en la sección de tripería, para ofrecerles la realización de las mismas tareas como empleados autónomos de una supuesta cooperativa.  La aceptación del puesto de trabajo supone percibir un mayor salario bruto, a cambio de que el propio obrero pague su seguridad social, herramientas, vestuario, etc. En definitiva, una vez hechas las cuentas, “en limpio”, cobraría bastante menos por realizar las mismas tareas. La disyuntiva está clara, o aceptan estas condiciones o se quedan en el paro, sin prestación alguna por haber rechazado una oferta de empleo. O sea, una nueva forma de esclavitud por la que, además, hay que estar agradecidos a ElPozo que te ha recomendado ante la empresa externa.
Por cierto, según se comentaba, la empresa subcontratada estará ubicada en la misma factoría, utilizando las mismas dependencias e instalaciones por las que pagará un alquiler. Esto supone un cambio radical en la filosofía de Elpozo, que siempre se ha enorgullecido de sus trabajadores y del control total de la producción. Esta nueva forma de proceder deja la puerta abierta a agentes externos, que quizás no pongan tanto celo ni en  la calidad del producto, ni en las condiciones laborales de los trabajadores.
Los dirigentes de Elpozo argumentan como causas para la toma de estas decisiones las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y globalizado, para  el que hay actividades cuya explotación directa  ya no  es rentable, por la inversión que se necesita para comercializar el producto excedente a su propio consumo interno. Por tanto, consideran necesario el cese de una actividad que puede lastrar al resto de la empresa.
Me parece una auténtica aberración que cada vez que una empresa se plantee seguir siendo competitiva, recurra a la reducción de derechos laborales y a la pérdida paulatina del control de su producción. El final de trayecto está en la economía sumergida o en condiciones laborales tercermundistas.
Desde estas líneas, hago un llamamiento  a la cordura y al diálogo entre empresa y trabajadores para buscar fórmulas que permitan mantener la competitividad sin menoscabo de los derechos de los trabajadores.

Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama

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