Artículo de Damián Rubio publicado en Línea Local
Por estas fechas se nos están
acumulando las fiestas y conmemoraciones. Los populares festejan sus dos años
de Gobierno Rajoy, mientras que los ciudadanos, asfixiados por los recortes,
han inundado las calles de las principales ciudades españolas con sus mareas
reivindicativas. Por otra parte, los más nostálgicos del franquismo, también en
estos días, han celebrado su 20-N defendiendo a capa y espada la continuidad de
su parque temático del Valle de los Caídos.
Pero a mí, sin dejar al margen los
asuntos citados, lo que más me preocupa es la vigencia de la Reforma Laboral
del PP, que lleva ya más de año y medio provocando estragos en la clase
trabajadora, y cuyas consecuencias estamos sufriendo cada día. Esta Reforma ha
permitido rebajar los costes del despido de los trabajadores fijos, el aumento
de los ERES (expedientes de regulación de empleo), la caducidad de numerosos
convenios colectivos y la modificación de las condiciones laborales (salario,
horario, puesto de trabajo, movilidad geográfica, etc.).
Todas estas medidas sólo han conseguido
aumentar las cifras del paro y precarizar las condiciones de trabajo. Además,
han servido para reducir el consumo de las familias, que han visto disminuir
sus ingresos e incrementar su inseguridad laboral. Si a esto le unimos la
reducción de pensiones, prestaciones sociales y servicios públicos, tenemos “la
cuadratura del círculo”.
Aunque nos han querido vender que
Alhama estaba en una burbuja al margen de la crisis, debido a los ingresos
procedentes de los macro-proyectos urbanísticos y a la ubicación en nuestra
localidad de una empresa líder en el sector cárnico, que emplea de forma
directa o indirecta a muchos alhameños, la realidad nos está demostrando que la
nefasta política económica y laboral del PP nos puede hundir en la miseria más
absoluta.
Por una parte, los ingresos
recibidos de la “industria del ladrillo ya los hemos “fundió” -y aún está sin
aclarar dónde han ido a parar- y los próximos proyectos están “en busca del
inversor perdido”. Por otra, el Polígono Industrial está “estancao”, y la
empresa más estable y boyante tiene a sus trabajadores “en pie de guerra” como
consecuencia de los efectos colaterales de la Reforma Laboral.
La convocatoria de huelga
indefinida en Elpozo Alimentación, cuyo inicio está previsto para el 1 de
diciembre, es consecuencia de los recortes salariales provocados por la
revisión de tasas, la eliminación de algunos complementos y pluses, la externalización
de secciones o el cambio de las condiciones laborales.
Por la información que me ha llegado, creo que
los trabajadores no exigen mejoras en sus condiciones de trabajo ni aumento de
retribuciones, sino que luchan, a pesar de las “sutiles” amenazas de la Empresa,
por mantener su puesto sin más recortes
salariales y laborales. En definitiva, los trabajadores quieren evitar que se
les aplique lo que dijo el famoso ideólogo de la patronal, Martínez Ferrán: “hay
que trabajar más por menos”.
Damián Rubio es Coordinador de IU-Verdes Alhama
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