sábado, 13 de junio de 2015

LA VOZ DE LAS URNAS

 
Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
 
El voto de los alhameños en las pasadas elecciones ha dictaminado un cambio de rumbo en la política local. Ha significado la derrota del PP después de haber permanecido en el gobierno municipal durante cuatro legislaturas consecutivas, tres de ellas mediante pactos alcanzados con otros grupos políticos (PIE, PSOE y CCD).
Los resultados, ya conocidos, han supuesto un castigo a las políticas del Partido Popular en un buen número de ayuntamientos de la Región. En Alhama, sobre un consistorio compuesto por 21 ediles, sólo han conseguido 7 concejales; el PSOE, ha obtenido 9; IU-Verdes, 3; y Ciudadanos, 2.
En esta ocasión, la posibilidad de pactos entre partidos de derechas para mantener al Partido Popular en el gobierno local es inviable. Si las matemáticas no fallan, 7 más 2 siempre han sido 9, y esto no suma la mayoría absoluta, sin la que el PP no sabe gobernar en Alhama.
Las interpretaciones de los resultados pueden ser diversas en función del punto de vista desde el que se observen. Los propios candidatos a la alcaldía ya hicieron sus particulares valoraciones en la noche electoral. Yo no voy a entrar en ello, me interesa más interpretar el mensaje que los ciudadanos han querido transmitir con su voto.
En primer lugar, queda muy claro, como ya he apuntado anteriormente, que los alhameños no quieren un gobierno de derechas en los próximos cuatro años. El PP local ha pagado muy cara la  conexión con Murcia y Madrid. Esta baza, que otras veces han utilizado como elemento de “estabilidad y prosperidad” para nuestro municipio, en esta ocasión ha sido un lastre debido a la corrupción generalizada entre sus cargos regionales y nacionales, así como a los recortes aplicados a los servicios públicos más básicos (sanidad, educación y prestaciones sociales).
Por otra parte, los alhameños no han otorgado apoyo suficiente a ningún partido para dominar absolutamente el consistorio. Esto obliga al partido más votado, que ha sido el PSOE, a lograr un pacto que le proporcione la mayoría durante la legislatura, o gobernar en solitario buscando el consenso con las demás fuerzas políticas en los asuntos que pasen por el Pleno.
Si hay algo que me queda claro es que Alhama ha dado un giro hacia la izquierda. El PSOE debe recoger este mensaje y llevar a cabo sus compromisos programáticos irrenunciables: reducir el coste del Gobierno Municipal, invertir en educación, apostar por la máxima transparencia, fomentar la participación ciudadana y remunicipalizar  los servicios públicos.
No me cabe duda de que mientras el PSOE siga el camino de la izquierda contará con el respaldo de IU-Verdes. De igual manera, cuando se le cruce la lateralidad y no sepa donde tiene “la zurda”, se encontrará con su oposición frontal.
Siempre les queda el recurso de buscar otros compañeros de viaje, pero esto, posiblemente, muchos de los votantes socialistas que les han dado su apoyo en los últimos comicios municipales no lo entenderían.
Esperemos que nuestro futuro alcalde no caiga en el error de “decir Diego, donde dijo digo”. Esto no es que no lo entenderían los alhameños, sino que sería imperdonable.
 
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama

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