Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea.
La nueva andadura de la Corporación Municipal acaba de
iniciarse con el comienzo del verano. Aún no sabemos, más allá de lo dicho en
la campaña electoral y en el acto de investidura, que derroteros tomará la
política municipal.
El PP no ha esperado ni los 100
días de cortesía para “enseñarle las uñas” al PSOE, tal y como pudimos
comprobar en el acto de investidura del Sr. Alcalde. Me parece una ingenuidad y
un planteamiento simplista pensar que los populares, votando al candidato de
IU-Verdes, sólo querían aguarle la fiesta a Conesa. Creo que el objetivo
fundamental de este comportamiento no era otro que desestabilizar al nuevo
equipo de gobierno, antes de constituirse como tal.
Ciudadanos, en el citado acto, se
desmarcó de la supuesta acción conjunta con el PP para sacar el máximo
beneficio de la inestabilidad provocada. Jugó sus cartas como tabla de
salvación o “bisagra” allí donde se les llame y haya “tajada” por medio. El
tiempo pondrá a cada uno en el lugar que le corresponde, y nos hará ver
claramente cuáles son las intenciones reales de las distintas formaciones.
El PSOE ya ha puesto en marcha su
plan para gobernar en minoría. Cuando aparezcan las dificultades, que las habrá,
indudablemente, tendremos la ocasión de “hacerle la prueba del algodón” para
ver dónde se arrima. La derecha, que tiene el poder del dinero, no se va a
conformar con cualquier decisión política municipal que no favorezca sus
intereses. No me cabe duda de que intentará condicionar las decisiones del equipo
de gobierno para seguir incrementando sus beneficios. Con un gobierno
inestable, ya han andado parte del camino.
La estrategia de la derecha en la
toma de posesión de los miembros de la nueva Corporación no era una “chapuza
cualquiera”, sino que estaba dirigida a sembrar dudas entre la izquierda para
que los posible pactos de estabilidad de esta legislatura se acaben haciendo
con la derecha.
Creo que la situación creada
merece un análisis más profundo. Sería un error quedarnos en el bochornoso
espectáculo provocado, o en la rabieta de mal perdedor. Pretenden hacernos
creer que los únicos gobiernos estables son los de la derecha, cualquier otra
posibilidad debe ser cuestionada y desestabilizada por todos los medios a su
alcance, que son muchos.
La derecha está directamente
vinculada al poder económico y su influencia en la sociedad sigue siendo muy
importante, especialmente en época de crisis. Además, mal que me pese, el
interés económico une más que la ideología. Por eso forma un solo bloque,
aunque de vez en cuando nos la quieren “colar” con alguna de sus “marcas
blancas”.
El poder económico tiene
verdadero pavor a la unión de la izquierda, porque representa una sociedad más
justa y un reparto más igualitario de la riqueza, y esto afecta directamente a
su posición de privilegio.
Las gentes que nos llamamos de
izquierdas tenemos que apostar por la unidad como única vía para cambiar la
sociedad. No debe importarnos que nos intenten desestabilizar llamándonos
radicales, extremistas, utópicos, y otros calificativos que prefiero obviar.
Es el momento de ser generosos e
inteligentes y de actuar con serenidad.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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