Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
El pasado domingo, a las 13
horas, se realizó en la puerta del Ayuntamiento de Alhama un acto de condena de
los atentados terroristas acaecidos en París el viernes 13, y en solidaridad
con las víctimas de los mismos. Acudieron representantes de todos los grupos
municipales, de las comunidades religiosas y numerosos ciudadanos. Durante el
citado acto, se guardó un minuto de silencio y se leyó un manifiesto invitando
a la concordia entre culturas.
En este tipo de actos los
simbolismos son muy importantes, por eso me pareció muy significativo que
participarán todas las opciones políticas con representación municipal, así
como las cabezas visibles de las comunidades religiosas con implantación en
nuestro pueblo. De esta forma, quedó muy claro que estos atentados son fruto de
la barbarie terrorista y no pueden ser asignados a ninguna creencia política ni
religiosa que respete los derechos humanos.
En la actualidad, la
multiculturalidad es un hecho palpable en todas las ciudades del mundo occidental,
sean grandes o pequeñas. En ellas conviven ciudadanos de distintas razas,
culturas y credos. Estamos llamados a coexistir pacíficamente con personas de
diferentes orígenes, y todos tenemos que hacer el esfuerzo necesario para ello.
En Alhama, sin ir más lejos, vivimos personas de los cinco continentes, y me
consta que también hay alhameños en cada uno de ellos. Aunque suene
grandilocuente, el mundo se ha convertido en una “aldea global”.
Los conflictos a nivel
internacional son provocados por intereses económicos, estratégicos y
políticos, pero las víctimas siempre suelen ser personas inocentes. Los dirigentes
mundiales están empeñados en crear un mercado global sin fronteras comerciales,
pero al mismo tiempo siguen alimentando las divisiones culturales e
ideológicas. Aún no se han hecho los esfuerzos suficientes por universalizar la
paz y los derechos humanos.
En toda España se desarrollaron
actos similares al de Alhama, secundando la convocatoria realizada por la
Federación de Municipios y Provincias. La respuesta ciudadana fue masiva en
todos ellos, debido a la conmoción provocada por el duro golpe recibido en la
capital francesa, especialmente por lo indiscriminado e irracional del mismo.
La ciudadanía, en la mayor parte
de las ocasiones, demuestra estar muy por encima de sus gobernantes. Las
personas estamos preparadas y predispuestas para el encuentro con el otro, por
muy diferente que sea. Sin embargo, los dirigentes se empeñan en dividirnos y
enfrentarnos, utilizando banderas, religiones, razas e ideologías. Para ello,
tienen a su servicio toda la maquinaria bélica y mediática con la que nos manipulan.
No me cabe duda de que todos los
que asistimos al acto de Alhama, y a los que se organizaron en todo el mundo,
nos movió el sentimiento de dolor por las víctimas, la solidaridad con sus
familias y los deseos de paz. Cuando al día siguiente se produjeron bombardeos
igualmente indiscriminados de represalia, algunos mandatarios quedarían
satisfechos, pero a mí me queda la sensación de que el “ojo por ojo” sólo sirve
para aumentar las víctimas y alimentar el odio, no para alcanzar la paz.
Damián Rubio es coordinador local de IU-Verdes Alhama
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