viernes, 4 de noviembre de 2016

NO, PERO SÍ


Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea

El pasado domingo, 23 de octubre, el PSOE celebró un Comité Federal en el que decidió apostar por la abstención en el debate de investidura a Rajoy, para permitir que continúe gobernando. Con ello se materializa una posición ya anunciada, y que se veía venir desde la defenestración de Pedro Sánchez por parte de los barones socialistas.

El Partido Socialista sale de este Comité Federal completamente roto y dividido. Si en los días precedentes la división entre la gestora y las bases era más que evidente, los resultados de la votación sobre la investidura de Rajoy -con 136 votos a favor y 96 en contra- demuestran que entre los dirigentes del Partido tampoco hay un apoyo rotundo a esta decisión.

Queda claro que los dirigentes socialistas están divididos. La imagen que han dado ante sus afiliados  y votantes es nefasta, puesto que finalmente han optado por lo contrario de lo que habían decidido sus militantes y prometido en las pasadas campañas electorales. El “no es no” se  convertirá en “no, pero sí” mediante una abstención.

La postura del PSOE no sólo ha permitido un año en funciones de Rajoy, sino que además posibilita otros cuatro años más para continuar su política de recortes, que seguirá enriqueciendo a los que más tienen y empobreciendo a la mayoría de la sociedad.

Supongo que los dirigentes socialistas que han apostado por esta vía piensan que es lo mejor para su partido, ya que todas las encuestas les auguraban un fracaso estrepitoso en unas terceras elecciones. Pero, sin duda, la fractura que han provocado en el PSOE y el desencanto entre sus votantes, suponen una factura muy costosa y difícilmente recuperable porque han perdido toda credibilidad.

Para el PP, una vez superado el trance de la investidura, el camino tampoco será fácil. Seguirá envuelto en todos los procesos por corrupción que tiene abiertos. Además, tendrá que gobernar en minoría, con su socios de Ciudadanos marcándoles las distancias para no ser devorados; con un PSOE al que no le queda otra que hacer oposición, si quiere “salvar mínimamente los muebles”; con los partidos nacionalistas “encabr…” con el nacionalismo español; y con Unidos Podemos como única referencia de la mayoría social de este país.

A todo esto hay que añadir el tremendo malestar de los ciudadanos, que vienen cargando a sus espaldas todo el peso de la crisis desde hace ya más de 8 años, y que no están dispuestos a seguir siendo los “paganos” a costa de pérdidas de derechos sociales y laborales. Las organizaciones sindicales, por su parte, tienen que salir del letargo en que se encuentran si no quieren desaparecer.

Volviendo al PSOE, creo que en la próxima legislatura, una vez que ha sucumbido a la presión de los poderes económicos hasta permitir gobernar a Rajoy, seguirá recibiendo todo tipo de coacciones para que mantenga la abstención en los “supuestos asuntos de interés nacional”.

No me extraña que la indignación entre la militancia socialista, se traduzca en desbandada y ruptura de carnets. De lo cual, como militante de izquierdas, en modo alguno me alegro, sino que, por el contrario, me produce tristeza a la vez que ganas de seguir luchando.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama.

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