Artículo de Damián Rubio publicado en InfoLínea el 29 de junio de 2018
El pasado viernes, día 29 de
junio, algunos concejales de los Grupos Municipales de IU-Verdes y PSOE
colocaron en el balcón del Ayuntamiento la bandera arcoíris, que representa al
movimiento LGTBI (Lesbianas,
Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales). Este acto simbólico se viene
haciendo en Alhama desde que el Pleno Municipal aprobó unánimemente una moción
presentada por IU-Verdes en defensa de los derechos de este colectivo social.
En España se ha avanzado mucho en
lo que se refiere a reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBI, así
como a su plena integración social, pero aún nos queda mucho camino por andar.
Al igual que en otras facetas, la sombra de los 40 años de franquismo sigue
siendo alargada. Aún hay en nuestra sociedad un amplio sector ultraconservador,
con mucho poder, al que le cuesta aceptar la igualdad de derechos de todos los
sectores sociales.
A poco que echemos la vista
atrás, recordaremos que cuando llegó la democracia a nuestro país aún estaba
vigente la “Ley de Peligrosidad Social”, instaurada durante el franquismo para
sustituir a su antecesora “Ley de Vagos y Maleantes”. En esta época tener una
orientación sexual diferente a la que marcaba el Régimen (entre hombre y mujer)
suponía, además de humillaciones, vejaciones, acosos, etc., un peligro para la
integridad personal. Era necesario, por tanto, permanecer invisibles.
Creo que no basta con conseguir
derechos, sino que hay que mantenerlos. Si bajamos la guardia, regresamos
fácilmente a “la casilla de salida”. Por eso, es imprescindible que se haga un
gran esfuerzo por parte de las instituciones públicas para mantener lo
conseguido y avanzar en lo que resta por alcanzar en temas de igualdad.
Por la información que tengo, me
parece que sigue pendiente en nuestro sistema educativo la inclusión en el
currículo de la educación para la diversidad afectivo-sexual. Mientras que esto
no suceda, esta parcela educativa queda a merced de la buena voluntad del
político, AMPA, o Consejo Escolar de turno que se atreva a organizar charlas,
talleres o conferencias sobre este tema.
Actualmente, sólo hay 26 países
en el mundo que tienen legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo
(en nuestro país desde el 3 de julio de 2005). En Europa central y del este aún
está pendiente el desarrollo de la legislación que permita el matrimonio
igualitario, mientras se mantienen leyes que pretenden frenar cualquier avance
en materia de igualdad relacionada con los colectivos LGTBI. Además, en muchos
países se siguen produciendo violaciones de los derechos humanos contra
homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales.
El acto simbólico de colocar una
bandera en un organismo oficial supone un compromiso por afianzar lo conseguido
y seguir luchando por avanzar hasta la igualdad real entre las personas, con
independencia de su orientación sexual. La homofobia, más o menos camuflada,
sigue estando latente en nuestra sociedad y el peligro de retroceso es real, no
hay más que ver los avances de las actitudes intolerantes y ultraconservadoras
en países que consideramos desarrollados.
Tenemos que construir una
sociedad en la que el respeto y la tolerancia sean nuestras principales señas
de identidad.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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