Artículo de Damián Rubio publicado en Infolinea del 5 de abril
El pasado miércoles, 27 de marzo,
nos visitaba el Presidente de la Comunidad, Fernando López Miras con motivo de
un acto electoral relacionado con su partido en Alhama. Por cierto no recuerdo
haberle visto por nuestra localidad muchas veces en esta legislatura, será que
no tenía motivos para venir porque los alhameños estamos cubiertos en lo que a
servicios públicos dependientes del Gobierno Regional se refiere.
Los medios de comunicación
locales han destacado de su intervención algunas “perlas” del programa político
regional del PP tales como la bajada de impuestos o la “libertad de enseñanza”.
Es decir, recortes en los servicios públicos y gran impulso a la enseñanza
privada-concertada. Vamos, la “cuadratura del círculo”.
En una comunidad autónoma como la
murciana con una deuda pública en 2018 de 9.232 millones de euros, en la que se
ha incrementado la misma en más de 400 millones con respecto al año anterior,
que obliga a los ayuntamientos a prestar servicios que no les corresponden por
la falta de aportaciones desde el Gobierno Regional, y en la que es
sobradamente conocida la falta de financiación del Estado, hablar de bajada de
impuestos sin decir de dónde se van a sacar los recursos para financiar estas
carencias, me parece un discurso frívolo y electoralista.
Evidentemente, no nos va a decir
a las claras que en realidad lo que pretende el PP con sus políticas es una
bajada de impuestos que favorece a los más pudientes y seguir castigando con recortes
de servicios públicos a la mayoría de los ciudadanos. Tampoco nos van a decir
que su pretensión es privatizar todo lo público que sea rentable. Estas
cuestiones están en la letra pequeña.
El concepto de “libertad de
enseñanza” que nos quiere vender el PP, según palabras del propio López Miras
consiste en “impulsar la educación igualitaria para ofrecer a los padres la
libertad de elegir la enseñanza que quieren para sus hijos” (…) “porque la
educación deben decidirla las familias, no los políticos”. Yo me pregunto,
cuando se ponen todos los obstáculos habidos y por haber para construir un
edificio para albergar el futuro IES Valle de Leiva, y se favorece la
implantación y consolidación de un centro privado-concertado, ¿lo deciden los
políticos o los padres? La respuesta es obvia y resulta un insulto a la
inteligencia.
Me parece un disparate y una
tomadura de pelo ese tipo de afirmaciones, que pretenden tergiversa, hasta un
punto que roza la perversión, un precepto constitucional como la libertad de
enseñanza. A mí no me cabe duda que una sociedad es más justa cuando todos los
ciudadanos tienen los mismos derechos y oportunidades. Esto no lo garantiza la
enseñanza privada ya que, como cualquier negocio, busca la rentabilidad
económica. Por tanto, sólo tiene interés en implantarse donde hay oportunidad
de negocio, no donde lo necesita la sociedad para progresar y los ciudadanos
con dificultades económicas, o de cualquier otro tipo.
Como en tantos otros servicios
públicos, el criterio de las derechas es que la Administración -es decir, todos-,
debe asumir la prestación cuando estos son deficitarios. Si hay “oportunidad de
negocio” debemos abrir las puertas y poner una alfombra a la iniciativa
privada.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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