El pasado día 20 España se vistió de azul: el Partido Popular consiguió una victoria aplastante en las Elecciones Generales, logrando el mayor número de diputados en la mayor parte de las provincias y comunidades autónomas que componen el territorio nacional, con la excepción de Sevilla, Cataluña, Vizcaya y Guipúzcoa. Con 186 diputados tendrá la mayoría absoluta en el Congreso. Este contundente resultado se debe, más que a sus méritos, a la debacle del Partido Socialista y a una Ley Electoral que castiga sobremanera a los partidos minoritarios. Esto, traducido en números, supone unos 500.000 votos más para el PP y 4.500.000 votos menos para el PSOE respecto a los resultados de 2008.
Me parece sangrante que a IU le cueste un diputado más de 150.000 votos, mientras que el PP lo consigue con 58.000. O que Convergencia I Unió, con 100.000 votos menos que UPyD, consiga 11 diputados más, y con 700.000 menos que IU obtenga 5 escaños más. Resulta escandaloso que en aras del bipartidismo se nos siga tomando el pelo de esta manera tan descarada. Me pregunto cuándo los votos de todos los españoles valdrán lo mismo.
Nuestra Región continúa siendo un feudo popular, ya que, aún perdiendo 2.000 votos, aumenta su porcentaje y consigue 8 de los 10 escaños en litigio, uno más que en 2008. El PSOE , por su parte, baja en 100.000 votos y se queda con 2 diputados, uno menos que en los anteriores comicios nacionales. Pero los verdaderamente perjudicados por la injusta ley D´Hont son los partidos minoritarios, principalmente IU y UPyD.
El partido de Rosa Díez se ha convertido en la tercera fuerza política a nivel regional con casi 46.000 votos, sin embargo no le han servido para conseguir ni un solo diputado. IU, por su parte, con casi 42.000 votos, también se queda sin representación en el Congreso. Si sumamos los votos de los demás partidos minoritarios llegaríamos a los 100.000, aproximadamente. Todos ellos, han ido a parar a la basura y, de esta manera, se menosprecia a los ciudadanos y se sigue favoreciendo descaradamente el bipartidismo, en contra de la realidad sociológica de nuestro país que es mucho más heterogénea de lo que reflejan los resultados electorales.
En Alhama, respecto a 2008, el PP ha perdido unos 200 votos; el PSOE unos 1.000 votos; IU ha ganado unos 300 votos, y aparece en la escena política UPyD. La participación de los alhameños ha estado en torno al 75 %, en consonancia con la participación regional y casi 3 puntos por encima de la nacional.
Con estos resultados, el PP tiene la inmensa responsabilidad de sacarnos del atolladero en el que nos encontramos. Ya se han quedado sin “personajes diabólicos” que puedan oponerse en su política. Tienen el gobierno en los tres ámbitos de la Administración y no tienen obstáculos para aplicar sus recetas.
Se ha confirmado la fábula de Tierra de Ratones a la que me referí en el artículo anterior. Los roedores han vuelto a elegir a un gato para que les gobierne. Esta vez es un espécimen raro con pelaje azul.
Sospecho que vienen tiempos difíciles para los ratones por caer de nuevo en la trampa. Tendrán que salir a la calle para ver quién es capaz de ponerle el cascabel al gato, ahora que está envalentonado y con ganas de hincar el diente.
Me temo que el que no se mueva por defender sus derechos será presa fácil de los felinos gobernantes.
Me parece sangrante que a IU le cueste un diputado más de 150.000 votos, mientras que el PP lo consigue con 58.000. O que Convergencia I Unió, con 100.000 votos menos que UPyD, consiga 11 diputados más, y con 700.000 menos que IU obtenga 5 escaños más. Resulta escandaloso que en aras del bipartidismo se nos siga tomando el pelo de esta manera tan descarada. Me pregunto cuándo los votos de todos los españoles valdrán lo mismo.
Nuestra Región continúa siendo un feudo popular, ya que, aún perdiendo 2.000 votos, aumenta su porcentaje y consigue 8 de los 10 escaños en litigio, uno más que en 2008. El PSOE , por su parte, baja en 100.000 votos y se queda con 2 diputados, uno menos que en los anteriores comicios nacionales. Pero los verdaderamente perjudicados por la injusta ley D´Hont son los partidos minoritarios, principalmente IU y UPyD.
El partido de Rosa Díez se ha convertido en la tercera fuerza política a nivel regional con casi 46.000 votos, sin embargo no le han servido para conseguir ni un solo diputado. IU, por su parte, con casi 42.000 votos, también se queda sin representación en el Congreso. Si sumamos los votos de los demás partidos minoritarios llegaríamos a los 100.000, aproximadamente. Todos ellos, han ido a parar a la basura y, de esta manera, se menosprecia a los ciudadanos y se sigue favoreciendo descaradamente el bipartidismo, en contra de la realidad sociológica de nuestro país que es mucho más heterogénea de lo que reflejan los resultados electorales.
En Alhama, respecto a 2008, el PP ha perdido unos 200 votos; el PSOE unos 1.000 votos; IU ha ganado unos 300 votos, y aparece en la escena política UPyD. La participación de los alhameños ha estado en torno al 75 %, en consonancia con la participación regional y casi 3 puntos por encima de la nacional.
Con estos resultados, el PP tiene la inmensa responsabilidad de sacarnos del atolladero en el que nos encontramos. Ya se han quedado sin “personajes diabólicos” que puedan oponerse en su política. Tienen el gobierno en los tres ámbitos de la Administración y no tienen obstáculos para aplicar sus recetas.
Se ha confirmado la fábula de Tierra de Ratones a la que me referí en el artículo anterior. Los roedores han vuelto a elegir a un gato para que les gobierne. Esta vez es un espécimen raro con pelaje azul.
Sospecho que vienen tiempos difíciles para los ratones por caer de nuevo en la trampa. Tendrán que salir a la calle para ver quién es capaz de ponerle el cascabel al gato, ahora que está envalentonado y con ganas de hincar el diente.
Me temo que el que no se mueva por defender sus derechos será presa fácil de los felinos gobernantes.
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