artículo de Damián Rubio en Línea Local
El pasado jueves, 13 de junio, se
celebró por primera vez en nuestro Ayuntamiento un pleno extraordinario para
debatir sobre el estado del municipio, después de dos años de gobierno PP-CCD.
Hasta ahora, este debate no estaba reglamentado. Sólo conocíamos el balance
anual que cada alcalde hacía de su mandato en los medios de comunicación
locales.
En el caso que nos ocupa, al
plantearse el balance durante el desarrollo de un pleno de la corporación, los
grupos de la oposición tuvieron la oportunidad -en 20 minutos a contrarreloj-
de expresar su visión sobre la gestión realizada por el Alcalde y su Gobierno.
De todas formas, el debate partió con una evidente desigualdad, puesto que el
Sr. Alcalde lo inició y cerró sin límite de tiempo, y su Equipo, representado por los portavoces de PP y CCD, dispuso
de sus correspondientes 20 minutos por cabeza.
El Alcalde, no contento con
disponer de dos turnos con tiempo ilimitado, intervino cada vez que le vino en
gana –“saltándose a la torera” el reglamento- para replicar las intervenciones
de los portavoces de la oposición, algo a lo que nos tiene acostumbrado desde
que cogió la vara.
La sesión transcurrió sin
sorpresas, con este guión más que previsible: alocución inicial del Alcalde
para hablar de las bonanzas de su gestión, escarbando hasta debajo de las
piedras para encontrar algo destacable; exposición de IU-Verdes, resaltando las “zonas oscuras”
del pacto de gobierno PP-CCD y sus incumplimientos; defensa a ultranza, por
parte del CCD, de las bondades del acuerdo de gobierno, con crítica añadida al “malvado” opositor que acababa de hablar; intervención del PSOE, cuestionando las
actuaciones del Gobierno y planteando acuerdos futuros; reparto de “jabón” a
cargo del portavoz del PP, que no escatimó esfuerzos para “dorarle la píldora a
los romanos”, que tan bien le han
acogido en sus amorosos brazos, permitiéndole alcanzar su sueño- dejándose, no
obstante, un hueco para “repartir estopa” al representante del PSOE que le
había precedido-; conclusión, para
rematar la faena, del Sr. Alcalde, que cerró la sesión criticando el pesimismo
de la oposición y ensalzando su optimismo ante el “prometedor futuro” que el PP
le ofrece a los alhameños.
Creo que los grupos de la
oposición, a pesar tener el tiempo “tasado” y de los ataques del tridente –Cerón,
Cánovas y Moreno-, dejaron patentes las carencias más significativas de lo que
llevamos de Gobierno PP-CCD. Entre ellas, destacaron que en empleo y seguridad,
principales promesas electorales, no sólo no hemos mejorado sino que, en este
periodo, el paro se ha incrementado en 11 puntos y la seguridad ciudadana nos
cuesta más dinero, porque se han recortado las aportaciones de la Comunidad en
esta materia y los alhameños seguimos sintiéndonos inseguros, aunque el día de
San Lázaro acudieran a misa más policías locales que nunca.
Por otro lado, con la excusa de
que el gobierno anterior - en el que el PP tenía la mayoría y la Concejalía de
Hacienda- dejó las arcas municipales “hechas unos zorros”, nos han subido los
impuestos a los alhameños. Y como la cosa está “mu mal” en la tesorería de la
Comunidad Autónoma, cuyas llaves tiene el PP desde hace 18 años, nos han
cerrado el grifo de las inversiones y por eso se han resentido los servicios
públicos municipales.
No hay problema, cuando llegue la
Paramount, con “San Per” y Cruz de la mano, cambiará la película y a este
pueblo “no lo va a conocer ni la madre que lo parió”. Me temo que las palomitas
las seguiremos pagando los alhameños.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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