Artículo de Isabel Campos publicado en Infolínea
No voy a escribir sobre euros ni
tantos por ciento, tampoco os hablaré de propuestas, de acciones ni de
proyectos, mi intención es hablar de las personas, de los ciudadanos y su
derecho a participar de la forma más directa posible en la construcción de
nuestro pueblo. Plasmando, de viva voz y sobre el papel, sus prioridades
respecto a barrios, pedanías o municipio en general.
Para mi esa ha sido la mayor
importancia de esta primera prueba piloto sobre Presupuestos Participativos. También
resaltar que somos de los primeros pueblos en nuestra región en iniciar esta
andadura difícil pero valiente. Hasta no hace mucho, yo me incluía en esa mayoría
que cuando se habla de presupuestos municipales, te suena a algo que toca muy
de cerca pero que no acabas de comprender, y siempre te queda la sensación de
que eso es sólo para personas que entienden de números, aunque la consecuencia
de sus decisiones afecte a todos los bolsillos.
Pero, cuando los representantes
políticos se alejan de los ciudadanos, es casi imposible que conozcan sus
verdaderas necesidades y sólo se limitan a hacer lo que les resulta más
rentable en votos. Eso es lo que ha pasado durante las épocas pasadas en las
que el ficticio bienestar de la “burbuja” en que vivíamos nos hacía creer que
las arcas estarían siempre llenas y las urnas también.
Por eso, me parece muy principal
el que desde el ayuntamiento nos hayamos acercado, por un lado, a las
asociaciones ya organizadas, y por otro a los vecinos en sus barrios,
recuperando para la palabra “ayuntamiento” su valor de origen, que no se
refiere a un edificio físico si no que deriva de “ayuntar” “ajuntar” “unir”, el
ayuntamiento debe de ser el símbolo de la unión y asociación de todos los
habitantes de un municipio. Comenzando de esta manera una labor informativa
bidireccional, desde la comisión de presupuestos participativos se ha intentado
transmitir en que consiste esta nueva manera de participación y los vecinos, a
su vez, nos han mostrado cuáles son sus inquietudes reales.
El Ayuntamiento ha de dejar de
ser, sólo el edificio donde se llevan a cabo gestiones de tipo administrativo y
ha de convertirse en algo más amplio,
hay que poner en valor su otro nombre “Casa consistorial”, la casa
simbólica de los vecinos, un sitio acogedor en el que se escuchen sus inquietudes:
“queremos casas nido para los pájaros” “hace falta un lugar para que nuestros
jóvenes se diviertan sanamente” “queremos una escuela de teatro con un edificio
sólo para ella, como tiene nuestra escuela de música” “el deporte es una de las
actividades que más jóvenes de nuestro pueblo practicamos, debéis ayudarnos” “Queremos
campañas de sensibilización para mantener limpios nuestros jardines” “nuestros
mayores necesitan espacios para el ocio activo” etc.
Ha llegado el tiempo de emplear
el dinero público en lo verdaderamente importante, que es hacer de Alhama,
además de un pueblo próspero, un pueblo feliz.
El que este proyecto
participativo, propuesto por el equipo de gobierno como consecuencia de una
iniciativa de Izquierda Unida, haya sido respaldado por todos los grupos
municipales, nos hace ver que estamos empezando un camino, de largo recorrido,
en el que ya no hay vuelta atrás.
Isabel Campos es Portavoz del Grupo Municipal de IU-Verdes y miembro de la Comisión de Presupuestos Participativos
No hay comentarios:
Publicar un comentario