EL GRUPO MUNICIPAL DE IU-VERDES EN EL AYUNTAMIENTO DE
ALHAMA, PRESENTA, PARA EL PLENO ORDINARIO DEL MES DE FEBRERO, PARA SU DEBATE Y
APROBACIÓN LA SIGUIENTE MOCIÓN:
MOCION: MOCIÓN POR UN MUNICIPIO LIBRE DE PROSTITUCIÓN DE MUJERES Y DE NIÑOS Y NIÑAS.
La prostitución es una forma de explotación y no
una profesión que hay que reglamentar porque es una forma de violencia de
género extrema: «lo que las mujeres y hombres prostituidos tienen que
soportar equivale a lo que en otros contextos correspondería a la definición
aceptada de abuso sexual y violación reiterada. ¿El hecho de que se pague una
cantidad de dinero puede transformar ese abuso en un «empleo», al que se le
quiere dar el nombre de “trabajo sexual”?
Regular la prostitución legitima implícitamente las
relaciones patriarcales: equivale a aceptar un
modelo de relaciones asimétricas entre hombres y mujeres, establecer y
organizar un sistema de subordinación y dominación de las mujeres, anulando la
labor de varios decenios para mejorar la lucha por la igualdad de las mujeres.
Al legitimarla se convierte en un soporte del
control patriarcal y de sujeción sexual de las mujeres, con un efecto
negativo no solamente sobre las mujeres y las niñas que están en la
prostitución, sino sobre el conjunto de las mujeres como grupo.
Si reglamentamos la prostitución, integrándola en
la economía de mercado, estamos diciendo que esto es una alternativa
aceptable para las mujeres y, por tanto, si es aceptable, no es necesario
remover las causas, ni las condiciones sociales que posibilitan y determinan a
las mujeres a ser prostituidas. A través de este proceso, se refuerza la
normalización de la prostitución como una «opción para las pobres».
Si convertimos esta violencia en una profesión
como otra cualquiera para las mujeres. ¿Cómo podremos educar para la
igualdad en una sociedad donde las niñas sabrán que su futuro puede ser
prostitutas, viendo a otras exhibirse en escaparates al estilo del barrio rojo
de Holanda, y los chicos sabrán que puede usarlas para su disfrute sexual si
tienen el suficiente dinero para pagar por ello?
En una sociedad que regule la prostitución estamos
socializando a niños y niñas en valores claramente diferenciados: A los
niños, en que ellos como hombres, van a poder comprar, pagar por usar, el
cuerpo, la atención, el tiempo… de las mujeres. Y a las niñas, en que ellas
como mujeres, pueden estar al servicio de los hombres. Quizás no ellas
personalmente o directamente, pero sí las mujeres, muchas mujeres. Si se
regula la prostitución, educar en la igualdad en nuestras ciudades va a ser
imposible.
Por eso creemos
que hay que ir a la raíz de un problema que afecta a los derechos
humanos. Derechos que, en tanto que esenciales, están fuera de discusión: los
derechos de toda persona a no ser abusada ni utilizada sexualmente, ni de forma
gratuita ni a cambio de ninguna compensación económica.
Estamos inmersos no solo en una lucha económica,
sino también en una lucha ideológica, de valores y en una lucha por construir
otra subjetividad y otra conciencia social. Si queremos construir realmente una
sociedad en igualdad hemos de centrar las medidas en la erradicación de la
demanda, a través de la denuncia, persecución y penalización del
prostituidor (cliente) y del proxeneta: Suecia penaliza a los hombres
que compran a mujeres o niños con fines de comercio sexual, con penas de cárcel
de hasta 6 meses o multa, porque tipifica este delito como «violencia
remunerada». En ningún caso se dirige contra las mujeres prostituidas, ni
pretende su penalización o sanción porque la prostitución es considerada como
un aspecto de la violencia masculina contra mujeres, niñas y niños.
Cambiar el destino de las mujeres y hombres que
están en la prostitución pasa por plantear un sistema económico justo y
sostenible que incorpore en igualdad a ambos sexos. Cambiar su destino pasa
por perseguir a las mafias y no favorecer su instalación en nuestro país.
Cambiar su destino pasa por transformar la mentalidad de esos varones,
no sólo con multas que les quiten las ganas sino con una educación que obligue
a los medios a cambiar la imagen de la mujer como objeto sexual y a los hombres
a corresponsabilizarse emocional y vitalmente. Cambiar su destino pasa porque los
derechos de las mujeres dejen de ser derechos de segunda y pasen a formar
parte de verdad de los derechos humanos.
Se dice que la prostitución siempre ha existido,
dicen. También las guerras, la tortura, la esclavitud infantil, la muerte de
miles de personas por hambre. Pero esto no es prueba de legitimidad ni validez.
Tenemos el deber de imaginar un mundo sin prostitución, lo mismo que
hemos aprendido a imaginar un mundo sin esclavitud, sin apartheid, sin
violencia de género, sin infanticidio ni mutilación de órganos genitales
femeninos. Sólo así podremos mantener una coherencia entre nuestros
discursos de igualdad en la sociedad y en la educación y las prácticas reales
que mantenemos y fomentamos.
Por eso nuestro municipio debe implicarse
activamente, en esta lucha por la igualdad de hombres y mujeres apostando por
la abolición de la prostitución empezando este compromiso por unirnos a la “red
de ciudades libres del tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la
prostitución”
Por todo lo anteriormente expuesto, el Grupo
Municipal de IU-Verdes propone al Pleno del Ayuntamiento de Alhama de Murcia
que adopte los siguientes
ACUERDOS:
Nuestro Ayuntamiento se adhiere a la “red de ciudades libres tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la
prostitución”.
Nuestro Ayuntamiento diseñará una campaña periódica para
sensibilizar y convencer a la población de que la prostitución es igual a
violencia de género, tratando de deslegitimar social y públicamente a
los prostituidores.
Nuestro Ayuntamiento exigirá al Gobierno Central y a nuestra
Comunidad Autónoma que se aplique realmente la ley, persiguiendo el tráfico de mujeres y personas,
y a los proxenetas que están campando por sus fueros en los clubes y
burdeles de carretera que todo el mundo conoce.
En colaboración con la Administración Central y Autonómica nuestro
Ayuntamiento centrará la acción en la erradicación de la demanda, a
través de la denuncia y penalización del cliente y del proxeneta,
exigiendo al Gobierno Central que establezca de forma urgente una
normativa que penalice, como en Suecia, a las personas que compran a
mujeres con fines de comercio sexual, con penas de cárcel de hasta 6 meses
y multa.
Nuestro Ayuntamiento, siguiendo el ejemplo de la normativa sueca,
en ningún caso dirigirá su acción contra las mujeres prostituidas, ni
pretenderá su penalización o sanción, sino que, en colaboración con la
Administración Central y Autonómica, proveerá de fondos para servicios
sociales integrales que sean dirigidos a cualquier persona que desee
abandonar el ejercicio de la prostitución, ayudando a quienes la abandonen.
Nuestro Ayuntamiento apostará también por una intervención
preventiva de las causas frente a la represora de las consecuencias,
exigiendo al gobierno y a las administraciones centrales y autonómicas erradicar
la precariedad del mercado laboral y las condiciones de explotación
que en él se viven, que provocan el que la prostitución sea a veces la
única alternativa para poder pagar las deudas o mantener a la familia. En
vez de beneficiarse de los impuestos recaudados de la industria del sexo,
exigiremos al gobierno que embargue los bienes de la “industria del sexo”
e invertirlos en el futuro de las mujeres que están en la prostitución
proporcionando recursos económicos y alternativas reales.
Nuestro Ayuntamiento instará al Gobierno Central y Autonómico para
que establezca normativas que impidan que los medios de comunicación,
tanto impresos como audiovisuales, se lucren con la explotación sexual
de las mujeres ofertando servicios sexuales en anuncios o publicidad, que
suponen una forma de colaborar con la prostitución que controlan
proxenetas y mafias y una forma de colaborar con violencia contra las
mujeres.
Alhama de Murcia a 16 de
febrero de 2017
Grupo Municipal de IU-Verdes