Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
Cuando este artículo salga a la
luz ya se habrá producido una jornada reivindicativa en defensa del sistema
público de pensiones, organizada por la Coordinadora Estatal creada al efecto.
Bajo el lema “nos movemos, salvemos las pensiones” están convocadas
concentraciones en diferentes comunidades autónomas, ante la sede de los
parlamentos regionales. En nuestra Región tuvo lugar el pasado día 8 de febrero
frente a la Asamblea Regional, en la ciudad de Cartagena.
Tanto los gobiernos del PP como
los del PSOE, han venido mermando el poder adquisitivo de los pensionistas a
través de distintas reformas y congelaciones, que han supuesto un ataque frontal
al sistema público de pensiones y han colocado a la mayoría de los pensionistas
en una situación cada vez más precaria. Paulatinamente se ha ido aumentando la
edad de jubilación, endureciendo la penalización por hacerlo anticipadamente y
ampliando los periodos de cotización para obtener este derecho.
Según distintas fuentes
informativas, en 2011 la pensión media suponía el 80 % del salario medio. Se
prevé que para 2025 la pensión baje hasta el 65 % del salario medio.
Lamentablemente ahí no quedará la cosa, “las mentes privilegiadas” de los
asesores económicos del Gobierno apuestan claramente por seguir recortando las
prestaciones y alargar la edad de jubilación.
El plan de recortes obedece a una
estrategia muy bien orquestada desde los poderes económicos, con la connivencia
de los dirigentes políticos, para que los trabajadores decidan invertir “sus
ahorros” en un plan privado de pensiones. Esto es “la cuadratura del círculo”: los
trabajadores confían su dinero a la banca privada para que especule en bolsa financiando
empresas, mientras el Estado se exime de una de sus principales obligaciones,
que es velar por la protección de sus ciudadanos.
Con el Gobierno de Rajoy hemos
pasado de tener 66.000 millones en “la hucha de las pensiones” a tener un
agujero de 15.000 millones. El PP se ha cargado en pocos años la reserva de
ahorro destinada a la jubilación de los trabajadores. Mientras tanto, no ha
dudado en rescatar a la banca y establecer como prioritario el pago de la deuda.
Me parece que Robin Hood se ha decido últimamente por robar a los “currantes” para favorecer a los
“pobreticos” ricos. El cuento al revés.
Creo que hay alternativa a esta
debacle. La solución no pasa por hacer más pobres a los trabajadores, sino por
crear empleo estable, aumentar los salarios, luchar contra la economía
sumergida y la corrupción, hacer una reforma fiscal más justa y solidaria, que
sea realmente progresiva y en la que paguen más quienes más tienen.
Tengo claro que quedándonos en
casa en el sofá y con los brazos cruzados, viendo la telebasura de la “caja
tonta”, no solucionamos nada. Desde aquí animo a los ciudadanos a participar en las movilizaciones y recogida
de firmas que se están organizando desde plataformas como la referida al
comienzo de este artículo.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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