Cuando ese artículo salga a la
luz, algunos alhameños ya habrán hecho el viaje de ida y vuelta a Madríd para
manifestarse por la unidad de España y frente al “Sanchismo”. Se trata de una
manifestación “apolítica” –convocada para el domingo, día 10 de febrero-
promovida por Partido Popular, Ciudadanos y VOX para que España no se rompa
ante el desafío independentista, y de paso pedir el anticipo de las elecciones
generales.
Tras los resultados de los
comicios autonómicos en Andalucía, se ha constatado una lucha encarnizada por
ocupar el espacio de la extrema derecha (esa que no existía en España después
de la Transición). Los partidos que hasta hace nada se definían como de centro
hoy día se “dan tortas” por apropiarse de los símbolos patrios: unidad
territorial, bandera, monarquía, etc.
Con esto se constata que “el
franquismo no estaba muerto, estaba de parranda”. Aquellos que el día antes de
la muerte del Dictador eran franquista hasta la muerte, al día siguiente eran
defensores a ultranza de la democracia sin moverse del despacho que ocupaban.
Esto ha permanecido latente durante más de 40 años, hasta que VOX les ha
demostrado que no pasa nada por quitarse la máscara, que incluso la gente les
vota.
¿Qué objetivos tiene la derecha
en cualquiera de sus versiones? El horizonte común el recuperar el poder
desestabilizando al gobierno actual. Por su parte, cada grupo tiene sus propios
objetivos. El PP continúa con la estrategia de ocultar los verdaderos motivos
que hicieron caer a Rajoy: financiación ilegal, desvío de subvenciones para
actos partidistas, sociedades pantalla para sus trapicheos “paquí-pallá”, la
Gürtell, el borrado de los ordenadores de Bárcenas, etc. Sí enumerase la causas
pendientes del PP, me faltaría espacio sólo para enumerarlas.
Ciudadanos, que ha estado jugando
a ser de centro para ocupar dos bandas, cada vez va dejando más claro que es la
muleta del PP y que aspira a ocupar su espacio. No hay más que ver cómo
sirvieron para mantener a Rajoy en el Gobierno o al PP en nuestra Comunidad
Autónoma. Además, “le ha comido la tostada” a los populares en Cataluña, han
crecido en Andalucía (amamantados por el PSOE) y no han tenido reparo en pactar
con PP y VOX.
VOX, que estaba en el letargo,
han aprovechado el tema del separatismo catalán y la inmigración para enarbolar
la bandera de la unidad de España, y ha hecho despertar a la “derecha
durmiente” que reposaba tranquilamente en el seno del Partido Popular.
Creo que a la derecha
nacionalista catalana se le ha ido de las manos el tema del independentismo.
Realmente, lo que querían era mayor financiación (“la pela es la pela”) y tapar
sus propias vergüenzas relacionadas con la corrupción. Por otro lado, una parte
de la izquierda catalana ha visto un filón de votos con el tema del separatismo.
Lo cierto es que unos y otros se han metido en un callejón sin salida, del que
pienso que sólo se puede salir de una forma dialogada y democrática.
Yo no voy a Madrid a tapar las
vergüenzas de la derecha, fomentar la crispación y cerrar cualquier posibilidad
de salida dialogada. Sinceramente, creo que, en la situación actual, para
defender verdaderamente los intereses de España este viaje habría que
realizarlo con otras alforjas.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
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