Artículo de Isabel Campos publicado en Infolínea del 21 de febrero
Dice el diccionario de la RAE que
desbandada es un sustantivo femenino que significa “en dispersión, confusamente
y sin orden”. Como ejemplo: “los disparos provocaron una desbandada de gente”.
Fueron algo más que disparos los
que ocasionaron el trágico suceso histórico que conocemos como “La Desbandá” y
que ocurrió entre el siete y el doce de febrero de 1937, cinco días que
marcarían la vida de familias enteras.
Tras la caída de Málaga en manos
del ejercito franquista, miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares y
salir huyendo de quienes entraron arrasándolo todo a su paso. Familias con
niños pequeños y ancianos, tomaron la carretera Málaga- Almería buscando un
puerto desde donde tomar el camino del exilio.
Sólo había un camino, al pie de
la montaña y bordeando el mar, sin refugios ni recovecos donde esconderse. Esta
inmensa columna de republicanos desprotegidos y expuestos se convirtió en el
objetivo de uno de los mayores crímenes de guerra. La carretera de Almería fue
durante esos días “La carretera de la muerte” ya que el ejército de los
rebeldes bombardeó desde tierra, mar y aire a quienes, indefensos, sólo
trataban de ponerse a salvo.
En Guernica ocurrieron sucesos
similares, con la diferencia de que allí estuvo un pintor (malagueño, por
cierto), para contarlo. El bombardeo de Guernica tuvo repercusión internacional
y Picasso aprovechó la circunstancia para denunciar, como el sabía, la
situación en nuestro país, se dice que el cuadro se llama Guernica pero que en él
hay referencias a las dos masacres.
Quienes conocían los sucesos
ocurridos en la maldita carretera, cayeron en un mutismo de años. El miedo es
un virus capaz de contagiar a generaciones. En una cadena nacional de
televisión, escuché el otro día el testimonio de una superviviente, ni siquiera
a sus hijos les había hablado de lo que pasó, hasta hace cuatro o cinco años.
El Terror actuó como silenciador.
Cuentan que, en Málaga, durante
muchos años, cuando para referirse a alguien, se decía “aquel, corrió”, ya se
sabía que esta persona había estado en de La Desbandá.
Se estima que salieron de Málaga
mas de cien mil personas, de ellos unos cinco mil murieron en los bombardeos.
Queipo de Llano, (quien en sus arengas desde radio Sevilla instaba a la
violación de las mujeres republicanas “no se van a librar, por mucho que
forcejeen y pataleen”) fue el responsable de la muerte de todos estos
inocentes. Espero que, en algún momento, la Ley de Memoria Histórica, lo ponga
donde se merece.
En 2005 se inauguró un memorial
en Torre del Mar recordando a las víctimas y supervivientes, en 2013 la Junta
de Andalucía declaró este espacio “Lugar de Memoria” desde entonces, cada siete
de febrero se realiza una ofrenda floral que coincide con la llegada de la
marcha que se hace desde Málaga para homenajear a quienes perdieron la vida de
forma tan cruel, sin escape posible.
De todo esto podría hablar una
mujer de nuestro pueblo, me refiero a Inés Gómez Contreras quien conoce, de
primera mano, los horribles sucesos ocurridos hacen ya ochenta y tres años; su
familia fue una de las que formaron parte de La Desbandá, allí estuvieron sus
padres, sus abuelos, su hermano, sus tíos y sus primos, ellos, como tantos
otros, salieron de Málaga intentando salvar la vida. Seguro que un día Inés nos
lo contará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario