En el Pleno del pasado mes de enero, Izquierda Unida + Los Verdes preguntó a nuestros gobernantes municipales por la situación actual del proyecto del trazado de la red de Alta Velocidad, a su paso por Alhama. La pregunta vino motivada por la nula información que sobre este tema están ofreciendo nuestros políticos a los ciudadanos. Las últimas informaciones que se tienen datan del verano de 2005, cuando una delegación municipal asistió, en Madrid, a una reunión con los responsables de las infraestructuras ferroviarias del Ministerio de Fomento. Desde entonces nada sabemos.
Recientemente, he podido leer en la prensa una iniciativa IU de Totana en la que se insta al Ayuntamiento del pueblo vecino a unirse a los municipios de la Vega Baja, para evitar que el trazado del AVE estrangule los cascos urbanos. Además, se están dando los pasos para crear una plataforma que aúne esfuerzos en defensa de los intereses de las poblaciones afectadas.
En Alhama, a día de hoy, lo que sabemos es que el proyecto base, que diseñó el Ministerio de Fomento en 2001, sólo contemplaba un mínimo desplazamiento de la vía férrea actual, unos 300 metros hacia el Este, en el tramo que discurre paralelo al casco urbano, y con el único objetivo de eliminar la curva existente en esa zona para posibilitar el aumento de velocidad. Las propuestas de trazado alternativo de nuestro Ayuntamiento, que contemplaban el soterramiento de la vía o el alejamiento de la misma, para que discurriese junto a la Autovía, fueron desestimadas. De igual manera que se rechazaron las alegaciones presentadas por más de 300 vecinos, pertenecientes a la Asociación de Afectados, apoyadas por más de 2.000 firmas. En 2005 la Dirección General de Ferrocarriles se comprometió a redactar un proyecto que contemplaba la elevación de las vías a su paso por nuestro pueblo, sin modificar el trazado previsto inicialmente. A partir de entonces, se hizo el silencio.
Tengo la sensación de que la apuesta por la Alta Velocidad ha supuesto un freno definitivo al desarrollo y modernización del tren convencional. Desde hace muchísimo tiempo este país, y especialmente nuestra Región, viene necesitando una reforma sustancial de la red de ferrocarriles, tanto para viajeros como para mercancías. Sinceramente, opino que el AVE está acaparando la mayor parte de los recursos públicos en materia de transporte ferroviario, y que esto nos está privando de una mejora generalizada de la actual red, así como de la puesta en servicio de unos trenes modernos, cómodos y asequibles, con capacidad y frecuencia para atender una demanda creciente.
Las organizaciones ecologistas denuncian el deterioro medioambiental que produce el AVE como consecuencia de los necesarios túneles, viaductos y movimientos de tierra imprescindibles para su implantación. Además, supondrá el estrangulamiento de muchas poblaciones en las que ni siquiera tendrá parada. Las mismas fuentes consideran que es un modelo de transporte elitista, pensado para una minoría de alto poder económico y no para todos los ciudadanos.
Esperemos que la implantación del AVE no este rodeada de “pájaros”.
Recientemente, he podido leer en la prensa una iniciativa IU de Totana en la que se insta al Ayuntamiento del pueblo vecino a unirse a los municipios de la Vega Baja, para evitar que el trazado del AVE estrangule los cascos urbanos. Además, se están dando los pasos para crear una plataforma que aúne esfuerzos en defensa de los intereses de las poblaciones afectadas.
En Alhama, a día de hoy, lo que sabemos es que el proyecto base, que diseñó el Ministerio de Fomento en 2001, sólo contemplaba un mínimo desplazamiento de la vía férrea actual, unos 300 metros hacia el Este, en el tramo que discurre paralelo al casco urbano, y con el único objetivo de eliminar la curva existente en esa zona para posibilitar el aumento de velocidad. Las propuestas de trazado alternativo de nuestro Ayuntamiento, que contemplaban el soterramiento de la vía o el alejamiento de la misma, para que discurriese junto a la Autovía, fueron desestimadas. De igual manera que se rechazaron las alegaciones presentadas por más de 300 vecinos, pertenecientes a la Asociación de Afectados, apoyadas por más de 2.000 firmas. En 2005 la Dirección General de Ferrocarriles se comprometió a redactar un proyecto que contemplaba la elevación de las vías a su paso por nuestro pueblo, sin modificar el trazado previsto inicialmente. A partir de entonces, se hizo el silencio.
Tengo la sensación de que la apuesta por la Alta Velocidad ha supuesto un freno definitivo al desarrollo y modernización del tren convencional. Desde hace muchísimo tiempo este país, y especialmente nuestra Región, viene necesitando una reforma sustancial de la red de ferrocarriles, tanto para viajeros como para mercancías. Sinceramente, opino que el AVE está acaparando la mayor parte de los recursos públicos en materia de transporte ferroviario, y que esto nos está privando de una mejora generalizada de la actual red, así como de la puesta en servicio de unos trenes modernos, cómodos y asequibles, con capacidad y frecuencia para atender una demanda creciente.
Las organizaciones ecologistas denuncian el deterioro medioambiental que produce el AVE como consecuencia de los necesarios túneles, viaductos y movimientos de tierra imprescindibles para su implantación. Además, supondrá el estrangulamiento de muchas poblaciones en las que ni siquiera tendrá parada. Las mismas fuentes consideran que es un modelo de transporte elitista, pensado para una minoría de alto poder económico y no para todos los ciudadanos.
Esperemos que la implantación del AVE no este rodeada de “pájaros”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario