El pasado 28 de abril se celebró el Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo, una jornada que se repite desde hace 14 años con actos en recuerdo a las víctimas por accidentes de trabajo. A lo largo del pasado 2008, fallecieron en accidentes laborales en nuestro país 831 personas, de las cuales 50 corresponden a la Región de Murcia. Los sindicatos denuncian que los datos aún serían mayores si recogiesen las muertes acaecidas como consecuencia de enfermedad profesional, con cifras muy superiores a las víctimas de la violencia doméstica o del terrorismo, pero que no tienen tanta repercusión mediática.
El perfil de la persona víctima de un accidente laboral se corresponde con la de un hombre de nacionalidad española, con menos de 35 años, con un contrato temporal, y que lleva menos de un año de antigüedad en una empresa de menos de 50 trabajadores.
Este 1 de Mayo el lema que encabezará las manifestaciones obreras en toda España será: “Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social”. Este lema refleja la propuesta sindical para dar salida a una situación de crisis que no han provocado los trabajadores, sino el modelo económico capitalista socialmente injusto y depredador de los recursos naturales. Un sistema que se hace insostenible y ha resultado un fracaso en el terreno económico. Por ello, exigen a los banqueros, gobiernos e instituciones que den una salida justa a la situación.
No me parece de recibo que los trabajadores y trabajadoras sean los que paguen una crisis que no han provocado, ni que se utilice la situación de forma oportunista por los empresarios, proponiendo medidas para abaratar el despido con un nuevo contrato indefinido, pero no fijo, que lo único que pretende es poner al trabajador de “patitas en la calle” con sólo 8 días de indemnización por año de antigüedad en la empresa. También considero inaceptable la propuesta empresarial de aplicar rebajas fiscales y en las cotizaciones a la Seguridad Social. Las medidas que pide la patronal se cifran en una reducción de ingresos de unos 11.400 millones de euros a la Seguridad Social. Ello supondría un déficit de unos 9.000 millones de euros que pondrían en peligro el sistema de pensiones y prestaciones sociales, con las que se atienden las necesidades de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Hasta ahora las medidas adoptadas por el Gobierno no han logrado frenar el proceso de destrucción de empleo que ya supera ampliamente la cifra de los 4 millones de desempleados, de los cuales casi un millón no cobran ningún tipo de prestación. Considero urgente la puesta en marcha de las obras financiadas con los Fondos de Inversión Local, así como, de medidas para la dinamización de la economía y el empleo. Para ello el dinero no puede quedar “estancado” en las entidades bancarias. Considero necesario dotar de liquidez a las pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias, para reactivar la economía.
Me parece increíble que, en la situación actual, el Concejal de Hacienda -que también lo es de Empleo-, alardeé de los intereses para el Ayuntamiento que va a suponer el aplazamiento, por un año, en los ingresos a las arcas municipales por el Convenio con Polaris. Esto supone más de 8 millones de euros que no se van a ejecutar en inversiones en nuestra localidad y que no van a generar empleo alguno.
El perfil de la persona víctima de un accidente laboral se corresponde con la de un hombre de nacionalidad española, con menos de 35 años, con un contrato temporal, y que lleva menos de un año de antigüedad en una empresa de menos de 50 trabajadores.
Este 1 de Mayo el lema que encabezará las manifestaciones obreras en toda España será: “Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social”. Este lema refleja la propuesta sindical para dar salida a una situación de crisis que no han provocado los trabajadores, sino el modelo económico capitalista socialmente injusto y depredador de los recursos naturales. Un sistema que se hace insostenible y ha resultado un fracaso en el terreno económico. Por ello, exigen a los banqueros, gobiernos e instituciones que den una salida justa a la situación.
No me parece de recibo que los trabajadores y trabajadoras sean los que paguen una crisis que no han provocado, ni que se utilice la situación de forma oportunista por los empresarios, proponiendo medidas para abaratar el despido con un nuevo contrato indefinido, pero no fijo, que lo único que pretende es poner al trabajador de “patitas en la calle” con sólo 8 días de indemnización por año de antigüedad en la empresa. También considero inaceptable la propuesta empresarial de aplicar rebajas fiscales y en las cotizaciones a la Seguridad Social. Las medidas que pide la patronal se cifran en una reducción de ingresos de unos 11.400 millones de euros a la Seguridad Social. Ello supondría un déficit de unos 9.000 millones de euros que pondrían en peligro el sistema de pensiones y prestaciones sociales, con las que se atienden las necesidades de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Hasta ahora las medidas adoptadas por el Gobierno no han logrado frenar el proceso de destrucción de empleo que ya supera ampliamente la cifra de los 4 millones de desempleados, de los cuales casi un millón no cobran ningún tipo de prestación. Considero urgente la puesta en marcha de las obras financiadas con los Fondos de Inversión Local, así como, de medidas para la dinamización de la economía y el empleo. Para ello el dinero no puede quedar “estancado” en las entidades bancarias. Considero necesario dotar de liquidez a las pequeñas y medianas empresas, autónomos y familias, para reactivar la economía.
Me parece increíble que, en la situación actual, el Concejal de Hacienda -que también lo es de Empleo-, alardeé de los intereses para el Ayuntamiento que va a suponer el aplazamiento, por un año, en los ingresos a las arcas municipales por el Convenio con Polaris. Esto supone más de 8 millones de euros que no se van a ejecutar en inversiones en nuestra localidad y que no van a generar empleo alguno.
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