Artículo de Damián Rubio en Línea LocalEl Ayuntamiento de Alhama de Murcia, a través de la Alcaldía y en colaboración con la Armada, ha organizado un acto de Jura de Bandera para el próximo sábado 16 de mayo, a las 12 horas en el recinto ferial. Se trata de un evento en el que cualquier ciudadano español, hombre o mujer, mayor de 18 años, podrá jurar o renovar juramento ante la bandera española.
Tradicionalmente, este acto se realiza en los cuarteles militares por tratarse de una obligación para todas aquellas personas vinculadas al ejército. Desde hace algunos años se permite a los civiles participar del mismo para darles la oportunidad de rendir homenaje a la insignia nacional. Recientemente se ha puesto de moda trasladar este acto castrense a las plazas de ciudades y pueblos de nuestra geografía. Nuestro Alcalde, que está a la última, no podía dejar pasar la oportunidad de lucirse trayendo a la Armada, sin que nadie se lo haya pedido, para ensalzar su patriotismo.
Los alhameños se preguntan: ¿cuánto nos va a costar el capricho del Sr. Romero?, ¿qué sentido tiene?, ¿a quién beneficia?, ¿se podía haber realizado de otra manera? No me cabe la menor duda de que nos va a costar un “pastón” toda la parafernalia y protocolo que rodean a un evento de este tipo. No tiene ningún sentido que se realice en Alhama, fuera del ámbito castrense y en un pueblo totalmente desvinculado de lo militar. Queda claro que los máximos beneficiarios son el Alcalde y sus correligionarios, que aprovechan la más mínima oportunidad para, con el dinero de todos, erigirse en protagonistas de cualquier evento, en este caso en adalides del patriotismo. Si realmente a nuestro Alcalde le hubiese guiado el interés general y no el particular, habría aprovechado una Jura de Bandera, de las que periódicamente se realizan en cualquier acuartelamiento de la Región, para ofrecer a los alhameños que lo deseasen la posibilidad de desplazarse donde tuviese lugar el acto, con el único coste del transporte.
Le recuerdo, Sr. Alcalde, que para demostrar el patriotismo no es necesario participar en un espectáculo de la magnitud del que usted está organizando. Patriota es aquel que siente amor por su tierra natal o adoptiva, a la que se siente ligado por valores culturales, históricos y afectivos. Sinceramente, creo que la mejor manera de demostrar el patriotismo es cumplir honradamente con la labor que nos corresponde a cada cual en la sociedad en la que vivimos, y que los que no participemos de su “montaje” también nos sentimos españoles y nos enorgullecemos de ello, sin necesidad de “retratarnos”.
Cuando el patriotismo se lo apropia un determinado sector de la sociedad se corre el peligro de caer en la xenofobia, el racismo y la exclusión de los que piensan de forma diferente. Este sentimiento, mal entendido, puede ser caldo de cultivo de conflictos, guerras y violencia en general. Puede dar, además, argumentos a los “salvapatrias” para librarnos de enemigos que no tenemos.
No vendría mal que tuviésemos en cuenta esta acertada frase de Séneca : “no he nacido para sólo un rincón, mi patria es todo el mundo”.
Tradicionalmente, este acto se realiza en los cuarteles militares por tratarse de una obligación para todas aquellas personas vinculadas al ejército. Desde hace algunos años se permite a los civiles participar del mismo para darles la oportunidad de rendir homenaje a la insignia nacional. Recientemente se ha puesto de moda trasladar este acto castrense a las plazas de ciudades y pueblos de nuestra geografía. Nuestro Alcalde, que está a la última, no podía dejar pasar la oportunidad de lucirse trayendo a la Armada, sin que nadie se lo haya pedido, para ensalzar su patriotismo.
Los alhameños se preguntan: ¿cuánto nos va a costar el capricho del Sr. Romero?, ¿qué sentido tiene?, ¿a quién beneficia?, ¿se podía haber realizado de otra manera? No me cabe la menor duda de que nos va a costar un “pastón” toda la parafernalia y protocolo que rodean a un evento de este tipo. No tiene ningún sentido que se realice en Alhama, fuera del ámbito castrense y en un pueblo totalmente desvinculado de lo militar. Queda claro que los máximos beneficiarios son el Alcalde y sus correligionarios, que aprovechan la más mínima oportunidad para, con el dinero de todos, erigirse en protagonistas de cualquier evento, en este caso en adalides del patriotismo. Si realmente a nuestro Alcalde le hubiese guiado el interés general y no el particular, habría aprovechado una Jura de Bandera, de las que periódicamente se realizan en cualquier acuartelamiento de la Región, para ofrecer a los alhameños que lo deseasen la posibilidad de desplazarse donde tuviese lugar el acto, con el único coste del transporte.
Le recuerdo, Sr. Alcalde, que para demostrar el patriotismo no es necesario participar en un espectáculo de la magnitud del que usted está organizando. Patriota es aquel que siente amor por su tierra natal o adoptiva, a la que se siente ligado por valores culturales, históricos y afectivos. Sinceramente, creo que la mejor manera de demostrar el patriotismo es cumplir honradamente con la labor que nos corresponde a cada cual en la sociedad en la que vivimos, y que los que no participemos de su “montaje” también nos sentimos españoles y nos enorgullecemos de ello, sin necesidad de “retratarnos”.
Cuando el patriotismo se lo apropia un determinado sector de la sociedad se corre el peligro de caer en la xenofobia, el racismo y la exclusión de los que piensan de forma diferente. Este sentimiento, mal entendido, puede ser caldo de cultivo de conflictos, guerras y violencia en general. Puede dar, además, argumentos a los “salvapatrias” para librarnos de enemigos que no tenemos.
No vendría mal que tuviésemos en cuenta esta acertada frase de Séneca : “no he nacido para sólo un rincón, mi patria es todo el mundo”.
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