SIN NOVEDAD EN LA PLAZA

Nuestro nuevo Alcalde, el Sr. Espadas, empieza a aparecer con frecuencia en los medios de comunicación, como viene siendo habitual en quienes ostentan el cargo de primer edil municipal. Hasta ahora, había permanecido prácticamente en el anonimato mediático porque el protagonismo absoluto lo acaparaba el Sr. Romero Cánovas. No sabemos cómo va a afectar al Pacto la presencia de dos “primeras figuras” compitiendo por ocupar la cabecera del “cartel”.
En el número anterior de este periódico se publicó una entrevista, en la que el Sr. Espadas expresó sus intenciones políticas respeto a su próximo periodo al frente de la gestión municipal. Lo único destacable es su apuesta por la continuidad en la línea de actuación marcada por su antecesor. Entiendo que lo que quiere decir es que seguirá desarrollando el programa político del PP. Posiblemente se sienta cómodo en esta línea ideológica, aunque de puertas para afuera se manifieste socialista. Creo que los que realmente se sentirán defraudados serán los votantes del PSOE, que supongo apostaron por unos candidatos que defenderían un programa muy distinto al de los populares. Considero que, como nadie conoce las líneas políticas del pacto asumido al inicio de la legislatura por el PPSOE, no nos coge de sorpresa que los únicos cambios visibles sean el de la cara del Alcalde y la decoración del despacho, sustituyendo el revoloteo de las gaviotas por el perfume de las rosas.
El Pacto que, en principio, parecía consistir en un reparto de sueldos y concejalías entre los ediles socialistas y populares, cuando se defenestra al Sr. Basauri pasa a ser un reparto de poder entre los dos jefes de filas, que tienen potestad para “hacer de su capa un sayo” dentro de su Grupo Municipal. La última “faena” ha consistido en asumir “al alimón” la Concejalía de Hacienda entre los dos primeros espadas municipales. Este último lance me ha dejado descolocado. Ya no sé si había algún pacto o sólo se trataba de la distribución de asignaciones salariales. Cada vez queda más claro que no hay un equipo de gobierno, ni siquiera dos, lo que hay son, como siempre se ha dicho, dos alcaldes y una misma línea de actuación, marcada desde Murcia para que no peligren los intereses del gran capital en Alhama.
No me cabe ninguna duda de que, en lo que resta hasta las próximas elecciones municipales, vamos a asistir a una lucha por la promoción personal entre las dos primeras figuras de PP y PSOE. Se trata de ver quién se luce más en la plaza para ganarse a la “afición” y garantizarse el primer puesto en el cartel. Podemos asistir a una lucha sin cuartel por aparecer en la foto, puesto que el Sr. Romero no parece estar dispuesto a dejar vacías las últimas páginas de su macro-álbum. Muy avispado tendrá que estar el Sr. Espadas para que su socio no le reste protagonismo en su “faena” y seguir manteniendo la aparente cordialidad entre ambos. El primer lance después del relevo, el Día de la Candelaria, lo ganó el Sr. Romero acompañando a la Virgen hasta “El Collao”.
Si nuestros protagonistas se enfrascan en su “particular y cordial marcaje” corren el riesgo de que en su casa les “crezcan los enanos”. La experiencia nos ha demostrado que cada vez que se aproximan las elecciones se remueve la estructura del Partido Popular. De hecho, ya ha aparecido en los medios de comunicación un nuevo candidato dispuesto a disputarle el liderazgo local al alcalde saliente. “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…”