El pasado jueves, día 8, recibimos la triste noticia del fallecimiento de nuestro querido compañero Jose María Soriano Muñoz (Kubala). Aunque sabíamos de su delicado estado de salud, su pérdida ha supuesto en todos los que le conocíamos un tremendo pesar. Se nos ha ido un gran amigo y una gran persona.Kubala ha sido un hombre muy activo y comprometido, y esto le ha llevado a participar en distintos ámbitos de la vida local, sin que sus dificultades de movilidad lo impidiesen. Su pasión por el futbol le llevó a implicarse en todo lo que tuviese que ver con este deporte a nivel local, desde su regreso de Francia. Se interesó siempre por los más jóvenes, organizando equipos de base en todas sus categorías: benjamines, alevines, infantiles, cadetes y juveniles. Era frecuente verle rodeado de chavales en los entrenamientos y desplazándolos en su coche durante el fin de semana para jugar en cualquier localidad de la Región. También organizó varios viajes a Francia para participar con sus pupilos en varios trofeos internacionales, y en los últimos tiempos fue capaz de organizar en nuestro pueblo un torneo internacional en el que participaron equipos de base de importantes clubes españoles y europeos. Todas estas experiencias han marcado una época, y estoy seguro de que constituyen un recuerdo imborrable para todos los que han participado en ellas.
Su afán por promocionar el fútbol en nuestro pueblo le llevó a ser presidente de la Peña Barcelonista y del Alhama Club de Fútbol. Tanto en un sitio como en otro realizó una extraordinaria labor.
Han sido varias las generaciones de alhameños las que han pasado por sus manos, recibiendo de Kubala una gran lección de vida que inculcó en ellos los principales valores del deporte: esfuerzo, afán de superación, trabajo en equipo, saber ganar y perder, respeto al compañero y al adversario, integración de los inmigrantes, etc. Además, lo hizo predicando con el ejemplo porque todos esos valores formaban parte de sus convicciones más profundas, y le ayudaron a afrontar los retos que se le presentaron en su vida.
Por otra parte, de todos era conocido su compromiso político, que le llevó a participar en varias ocasiones en candidaturas de izquierdas en las elecciones municipales. Esto no le impidió seguir colaborando desinteresadamente con el Concejal de Deportes de turno, con independencia de su signo político. Recuerdo que en las últimas elecciones municipales no dudo en aceptar mi propuesta, como coordinador local de IU, para que formase parte de nuestra candidatura, participando activamente en la elaboración del programa de juventud y deportes. Todos los que participamos en esa candidatura nos sentimos orgullosos de haberlo tenido como compañero. Una persona como Jose Maria daba un toque de calidad humana en cualquier colectivo con el que se comprometía, y sin duda su implicación en política hacía creíble la existencia de personas desinteresadas y con vocación de servicio a sus vecinos.
Siento enormemente la pérdida de mi amigo Kubala y estoy seguro de que este sentimiento lo comparten muchos alhameños, de los que me atrevo a ser portavoz en esta columna. Siempre permanecerá en nuestros corazones su ejemplo de lucha, tenacidad, afán de superación, solidaridad, entrega, compromiso, altruismo, sencillez y, sobre todo, su alto concepto de la amistad. Hasta siempre, Jose María.
Su afán por promocionar el fútbol en nuestro pueblo le llevó a ser presidente de la Peña Barcelonista y del Alhama Club de Fútbol. Tanto en un sitio como en otro realizó una extraordinaria labor.
Han sido varias las generaciones de alhameños las que han pasado por sus manos, recibiendo de Kubala una gran lección de vida que inculcó en ellos los principales valores del deporte: esfuerzo, afán de superación, trabajo en equipo, saber ganar y perder, respeto al compañero y al adversario, integración de los inmigrantes, etc. Además, lo hizo predicando con el ejemplo porque todos esos valores formaban parte de sus convicciones más profundas, y le ayudaron a afrontar los retos que se le presentaron en su vida.
Por otra parte, de todos era conocido su compromiso político, que le llevó a participar en varias ocasiones en candidaturas de izquierdas en las elecciones municipales. Esto no le impidió seguir colaborando desinteresadamente con el Concejal de Deportes de turno, con independencia de su signo político. Recuerdo que en las últimas elecciones municipales no dudo en aceptar mi propuesta, como coordinador local de IU, para que formase parte de nuestra candidatura, participando activamente en la elaboración del programa de juventud y deportes. Todos los que participamos en esa candidatura nos sentimos orgullosos de haberlo tenido como compañero. Una persona como Jose Maria daba un toque de calidad humana en cualquier colectivo con el que se comprometía, y sin duda su implicación en política hacía creíble la existencia de personas desinteresadas y con vocación de servicio a sus vecinos.
Siento enormemente la pérdida de mi amigo Kubala y estoy seguro de que este sentimiento lo comparten muchos alhameños, de los que me atrevo a ser portavoz en esta columna. Siempre permanecerá en nuestros corazones su ejemplo de lucha, tenacidad, afán de superación, solidaridad, entrega, compromiso, altruismo, sencillez y, sobre todo, su alto concepto de la amistad. Hasta siempre, Jose María.
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