Los datos dejan muy claro que el Partido Popular ha ganado estos comicios, tanto a nivel local como regional. En los primeros sube 5 puntos y gana 3 concejales; mientras que en la Asamblea mantiene el mismo porcentaje (58%) y gana 4 diputados. El PSOE, en Alhama, ha pagado la factura del pacto PPSOE y el voto de castigo a Zapatero, aunque haya ganado un concejal respecto a 2007; en las autonómicas ha perdido 8 puntos y 4 diputados. Izquierda Unida, por su parte, a pesar de aumentar 3 puntos en nuestro pueblo, sólo consigue un concejal más; mientras que en el Parlamento Regional con un aumento porcentual del 1% mantiene su único diputado. CCD pierde el 1,5% respecto a UDeRM en 2007, y mantiene sus tres concejales.
Si los datos arriba indicados en porcentajes se traducen a número de votos, se evidencia de forma más palpable lo injusto de la actual Ley electoral. En Alhama, el PP, subiendo 389 votos, consigue 3 concejales más. El PSOE, con 109 votos de incremento, consigue 1 concejal más. CCD, que pierde 114 votos, mantiene sus 3 ediles. Por último, IU-Verdes, que aumenta en 334 votos, sólo obtiene un concejal más. A nivel regional, el hecho de que una Comunidad Autónoma uniprovincial como Murcia esté dividida en 5 circunscripciones electorales, multiplica la injusticia por cinco: un diputado del PP cuesta 11.000 votos, mientras que José Antonio Pujante de IU-Verdes cuesta 51.000 votos.
La necesidad de reforma de la Ley Electoral es tan urgente como dura la oposición de los partidos mayoritarios para que no se lleve a cabo. Es evidente que, mientras que dependa de ellos, la modificación nunca se va a producir, por muy injusta que la Ley sea.
Cuando se analizan los comicios, hay datos que invitan a la reflexión. Por ejemplo, en Alhama ha habido 3.752 personas con derecho a voto que no lo han ejercido. Además, se han contabilizado 261 votos en blanco y 157 nulos. Es decir, sumándolos todos, más de 4.000 ciudadanos alhameños, el 31,5 %, no han votado a ninguna opción política. Es difícil cuantificar cuántos de ellos lo hacen de forma consciente y crítica con el sistema, y cuántos no ejercen el voto simplemente por dejadez. Sin duda, todos ellos constituyen “el partido más votado”.
Los que creen que con su abstención castigan al “sistema” se equivocan, simplemente dejan en manos de otros su posibilidad de decidir. Por otra parte, benefician a los partidos mayoritarios mientras dificultan cualquier posibilidad de alternativa al bipartidismo. Si me apuran, les diré que si el porcentaje de abstención fuese del 99,99 % y sólo una persona votase a un determinado partido, éste ganaría las elecciones y obtendría todos los escaños en liza en ese proceso electoral. De hecho, que yo sepa, la Ley no contempla un mínimo de participación para que los comicios sean válidos.
Creo que los partidos políticos tiene una asignatura pendiente con la participación ciudadana, tanto en los comicios como en la vida política después de los mismos. Me parece que esto tampoco interesa, más bien lo contrario, quieren que los ciudadanos sean acríticos y únicamente opten por gaviotas o rosas.