Parece que fue ayer y sin embargo ya estamos en vísperas de una nueva convocatoria de elecciones municipales. En principio, quiero pensar que todas las personas que se presentan a las mismas lo hacen con la sana intención de poner lo mejor de ellos mismos al servicio de Alhama. Además, tiene mucho merito, “tal como esta el patio” en relación a la opinión que tiene los ciudadanos de los políticos, que haya personas que presten su imagen en una candidatura electoral.
Me sorprende que, quienes ya han ejercido labores de gobierno en la pasada legislatura, se presenten de nuevo prometiéndonos la realización de actuaciones que ya incluían en su programa de las pasadas elecciones y no han sido capaces de llevar a cabo, sin que aún sepamos los motivos. Me vienen a la cabeza cuestiones como: la construcción de un nuevo auditorio, un nuevo instituto, un nuevo centro de salud, un centro de transportes en el Parque Industrial, la circunvalación de la Venta de los Rafaeles, un nuevo cuartel de la Guardia Civil o un nuevo Balneario, por citar algunos ejemplos. Además de éstas, ahora hacen suyas propuestas que ha reivindicando la Oposición durante los últimos cuatro años y a las que han hecho oídos sordos durante todo ese tiempo
Lo más llamativo es que Partido Popular y Partido Socialista, que se convirtieron por arte de magia en PPSOE al inicio del periodo que ahora se cierra, y se han pasado cuatro años vendiéndonos su “perfecta sintonía”, se dediquen en sus mítines a tirarse los trastos unos a otros como si hubiesen estado en la oposición. Debe ser que se han estado aguantando las ganas de discrepar durante todo este tiempo y quieren recuperar el terreno perdido en quince días de campaña. Nadie parece estar dispuesto a pagar la factura de un pacto anti-natura, cuyas razones son difícilmente justificables ante los alhameños.
Las campañas de PP y PSOE en Alhama se han centrado en reproches mutuos referidos a sus principales “bestias negras”: Zapatero para el PP y Valcárcel para los socialistas. Han intentado copiar el modelo que tanto resultado mediático les da: “pocas propuestas y mucha salsa rosa”.
Todavía me acuerdo que los del pacto PPSOE “nos vendieron la moto” afirmando que con él tendríamos línea directa con el Ejecutivo Nacional, vía PSOE; y con el Regional, vía PP. Ni una cosa, ni otra. Año tras año, han ido disminuyendo las aportaciones a las arcas municipales procedentes de ambos Ejecutivos, y siguen sin realizarse las inversiones necesarias para los proyectos dependientes de la Comunidad y del Estado.
Me parece que seguimos en el mismo sitio: con un modelo de desarrollo económico, basado en el ladrillo, fracasado, concretado en Alhama con el fiasco del Condado de Polaris; nuestros agricultores con los precios de sus productos por los suelos y la pancarta del “agua para todos” en lo más alto del balcón del Ayuntamiento; muchos alhameños afectados por desahucios y “entrampados” de por vida por no poder hacer frente a su hipoteca; un Parque Industrial, que debía ser el motor de nuestra economía, paralizado y sin combustible; y dos mil alhameños en la cola del paro.
Tengo razones para creer que PP y PSOE en lo único que están centrados es en ganar, y que Alhama queda en segundo término.
Me sorprende que, quienes ya han ejercido labores de gobierno en la pasada legislatura, se presenten de nuevo prometiéndonos la realización de actuaciones que ya incluían en su programa de las pasadas elecciones y no han sido capaces de llevar a cabo, sin que aún sepamos los motivos. Me vienen a la cabeza cuestiones como: la construcción de un nuevo auditorio, un nuevo instituto, un nuevo centro de salud, un centro de transportes en el Parque Industrial, la circunvalación de la Venta de los Rafaeles, un nuevo cuartel de la Guardia Civil o un nuevo Balneario, por citar algunos ejemplos. Además de éstas, ahora hacen suyas propuestas que ha reivindicando la Oposición durante los últimos cuatro años y a las que han hecho oídos sordos durante todo ese tiempo
Lo más llamativo es que Partido Popular y Partido Socialista, que se convirtieron por arte de magia en PPSOE al inicio del periodo que ahora se cierra, y se han pasado cuatro años vendiéndonos su “perfecta sintonía”, se dediquen en sus mítines a tirarse los trastos unos a otros como si hubiesen estado en la oposición. Debe ser que se han estado aguantando las ganas de discrepar durante todo este tiempo y quieren recuperar el terreno perdido en quince días de campaña. Nadie parece estar dispuesto a pagar la factura de un pacto anti-natura, cuyas razones son difícilmente justificables ante los alhameños.
Las campañas de PP y PSOE en Alhama se han centrado en reproches mutuos referidos a sus principales “bestias negras”: Zapatero para el PP y Valcárcel para los socialistas. Han intentado copiar el modelo que tanto resultado mediático les da: “pocas propuestas y mucha salsa rosa”.
Todavía me acuerdo que los del pacto PPSOE “nos vendieron la moto” afirmando que con él tendríamos línea directa con el Ejecutivo Nacional, vía PSOE; y con el Regional, vía PP. Ni una cosa, ni otra. Año tras año, han ido disminuyendo las aportaciones a las arcas municipales procedentes de ambos Ejecutivos, y siguen sin realizarse las inversiones necesarias para los proyectos dependientes de la Comunidad y del Estado.
Me parece que seguimos en el mismo sitio: con un modelo de desarrollo económico, basado en el ladrillo, fracasado, concretado en Alhama con el fiasco del Condado de Polaris; nuestros agricultores con los precios de sus productos por los suelos y la pancarta del “agua para todos” en lo más alto del balcón del Ayuntamiento; muchos alhameños afectados por desahucios y “entrampados” de por vida por no poder hacer frente a su hipoteca; un Parque Industrial, que debía ser el motor de nuestra economía, paralizado y sin combustible; y dos mil alhameños en la cola del paro.
Tengo razones para creer que PP y PSOE en lo único que están centrados es en ganar, y que Alhama queda en segundo término.
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