Alhama tiene la suerte de disponer de un amplio espacio público en el centro del casco urbano para emplearlo en diversas funciones: aparcamiento, mercadillo semanal, recinto ferial y actividades lúdico-festivas.
Me parece mentira que siendo el citado lugar un espacio en el que, desde hace varias décadas, se aglutina frecuentemente un gran número de personas, no cuente con los servicios básicos exigibles a cualquier evento. Me refiero, más concretamente, a la inexistencia de unos aseos públicos dignos y con carácter permanente. Los que había en el parque de La Cubana, aunque con grandes deficiencias, prestaban un servicio hasta que fueron demolidos recientemente sin ser sustituidos por otros.
El pasado fin de semana todo el mundo tenía muchas ganas de iniciar la Feria: carpas, chiringuitos y atracciones se pusieron en marcha el viernes; la Feria de Día, el sábado por la mañana. Esta costumbre de adelantar los eventos festivos al chupinazo ya se ha convertido en tradición, transformando el mismo en una mera anécdota.
Con tantas prisas, a la “autoridad competente” se le olvidó instalar en el entorno del recinto ferial unos aseos decentes, y con capacidad suficiente para toda la gente concentrada en la zona de chiringuitos, carpas y atracciones. En su lugar se instalaron unos aseos químicos, sin luz en el interior, en los que los usuarios tenían que “afinar la puntería” como si de otra atracción ferial se tratara. Imaginen ustedes cómo se encontraban estos habitáculos pocas horas después del “chupinazo”. Sólo los muy intrépidos y poco escrupulosos tenían agallas suficientes para utilizarlos, no sin antes “remangarse hasta el cuello”.
Este tipo de “despistes” crea las condiciones idóneas para que algunas personas alivien sus necesidades fisiológicas en cualquier rincón, añadiendo una molestia más a los vecinos colindantes al recinto ferial, ya de por sí contrariados por el ruido que tienen que soportar durante toda la noche.
Por otra parte, me parece indignante que a los jóvenes se les exijan tantos requisitos para poder utilizar una carpa, entre ellos la nada despreciable cifra de 420 € por cada una de ellas, y luego no se pongan a su disposición, y a la de todos los asistentes a la Feria, unos aseos en condiciones. Por cierto, aunque tarde, he observado que se están instalando los que en los últimos años se habilitan junto a la rotonda de la Rambla. Espero que este año no se les vuelva a olvidar hacerlos accesibles a las personas con dificultades de movilidad.
Algunas autoridades sí parecen hilar muy fino y estar concentradas “en lo suyo”. El pasado fin de semana me sorprendió la nueva atracción de estas fiestas. Se trata de una APNI (artefacto publicitario no identificado), con forma de pantalla gigante, que ha “aterrizado” junto a la parada de autobuses y que emite “unos pantallazos” publicitarios que te tiran de espaldas. Además, se ha producido otro “fenómeno extraño”: ha desaparecido del escaparate de un local comercial, regentado por un edil del Gobierno Municipal, un artilugio muy parecido que ya venía molestando a los conductores que transitaban por la “bonica” rotonda del termalismo.
La rumorología “popular” apunta a que en breve podremos visualizar, en el armatoste referido, los mensajes electorales del nuevo salvador de la patria, que nos sacará de la crisis y del paro.
Me parece mentira que siendo el citado lugar un espacio en el que, desde hace varias décadas, se aglutina frecuentemente un gran número de personas, no cuente con los servicios básicos exigibles a cualquier evento. Me refiero, más concretamente, a la inexistencia de unos aseos públicos dignos y con carácter permanente. Los que había en el parque de La Cubana, aunque con grandes deficiencias, prestaban un servicio hasta que fueron demolidos recientemente sin ser sustituidos por otros.
El pasado fin de semana todo el mundo tenía muchas ganas de iniciar la Feria: carpas, chiringuitos y atracciones se pusieron en marcha el viernes; la Feria de Día, el sábado por la mañana. Esta costumbre de adelantar los eventos festivos al chupinazo ya se ha convertido en tradición, transformando el mismo en una mera anécdota.
Con tantas prisas, a la “autoridad competente” se le olvidó instalar en el entorno del recinto ferial unos aseos decentes, y con capacidad suficiente para toda la gente concentrada en la zona de chiringuitos, carpas y atracciones. En su lugar se instalaron unos aseos químicos, sin luz en el interior, en los que los usuarios tenían que “afinar la puntería” como si de otra atracción ferial se tratara. Imaginen ustedes cómo se encontraban estos habitáculos pocas horas después del “chupinazo”. Sólo los muy intrépidos y poco escrupulosos tenían agallas suficientes para utilizarlos, no sin antes “remangarse hasta el cuello”.
Este tipo de “despistes” crea las condiciones idóneas para que algunas personas alivien sus necesidades fisiológicas en cualquier rincón, añadiendo una molestia más a los vecinos colindantes al recinto ferial, ya de por sí contrariados por el ruido que tienen que soportar durante toda la noche.
Por otra parte, me parece indignante que a los jóvenes se les exijan tantos requisitos para poder utilizar una carpa, entre ellos la nada despreciable cifra de 420 € por cada una de ellas, y luego no se pongan a su disposición, y a la de todos los asistentes a la Feria, unos aseos en condiciones. Por cierto, aunque tarde, he observado que se están instalando los que en los últimos años se habilitan junto a la rotonda de la Rambla. Espero que este año no se les vuelva a olvidar hacerlos accesibles a las personas con dificultades de movilidad.
Algunas autoridades sí parecen hilar muy fino y estar concentradas “en lo suyo”. El pasado fin de semana me sorprendió la nueva atracción de estas fiestas. Se trata de una APNI (artefacto publicitario no identificado), con forma de pantalla gigante, que ha “aterrizado” junto a la parada de autobuses y que emite “unos pantallazos” publicitarios que te tiran de espaldas. Además, se ha producido otro “fenómeno extraño”: ha desaparecido del escaparate de un local comercial, regentado por un edil del Gobierno Municipal, un artilugio muy parecido que ya venía molestando a los conductores que transitaban por la “bonica” rotonda del termalismo.
La rumorología “popular” apunta a que en breve podremos visualizar, en el armatoste referido, los mensajes electorales del nuevo salvador de la patria, que nos sacará de la crisis y del paro.
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