EL GRUPO MUNICIPAL DE IU-VERDES EN EL
AYUNTAMIENTO DE ALHAMA, PRESENTA, PARA EL PLENO ORDINARIO DEL MES DE FEBRERO,
PARA SU DEBATE Y APROBACIÓN LA SIGUIENTE MOCIÓN:
Moción: Sobre el reconocimiento a la labor desarrollada por Isabel la
comadrona.
Durante muchos
años, las mujeres que se dedicaban a ayudar a otras a parir y a curar distintas
dolencias como la esterilidad, fiebres, trastornos mentales y ataques
histéricos sobre todo en las zonas rurales, eran unas “mujeres poseedoras de
unos conocimientos muy variados, que iban desde el manejo en el arte de las
hierbas hasta el empleo de otras muchas técnicas para la curación de múltiples
dolencias tanto físicas como psíquicas, siempre dispuestas a intervenir en los
momentos difíciles”.
En 1498 los Reyes
Católicos promulgaron una ley que regulaba el ejercicio profesional de
las matronas. La institución encargada de hacerla cumplir era el Real Tribunal
del Protomedicato, que las examinaba y aprobaba.
Sin embargo, esta
legislación produjo poco efecto. Y esto era así, porque el hecho de un acto tan
importante e íntimo como es el nacimiento hacía que las madres recurrieran a
aquellas mujeres que durante toda su vida habían gozado de la confianza y
respeto de sus madres y familiares. Si en una pequeña aldea rural, que eran las
más, no había otra matrona, necesariamente se llamaría a la que estuviera más
cercana a la futura madre, tuviera o no licencia legal. De todas maneras, en
1576, Felipe II abolió esta legislación.
El aprendizaje del
oficio se hacía, directamente junto a una partera experta. Se ejercía
habitualmente por tradición familiar o por relaciones de proximidad. Es
frecuente encontrar a varias generaciones de parteras (madre, hija y nieta),
que aprenden el oficio desde joven junto a sus familiares ya veteranas y que
comienzan a sustituirlas paulatinamente conforme van adquiriendo formación y
destreza, hasta independizarse por completo.
Durante
los años de la postguerra y hasta la década de los 70’ en España las mujeres de
las clases más modestas afrontaban el hecho de ser madres en condiciones muy
precarias.
En Alhama la mayoría de los partos tenían
lugar en el hogar, con todo el riesgo que eso traía consigo; sin embargo aquí,
en Alhama, tuvimos la suerte de contar con una persona, una mujer que con su
experiencia, su buen hacer y su profesionalidad consiguió que nuestras madres
alumbrasen en las mejores condiciones posibles.
Nos
estamos refiriendo a Isabel Provencio Sevilla o lo que es lo mismo, Isabelica
la Comadrona.
Nació el 10 de septiembre de 1919, en Alhama de Murcia C/Palmeras hoy
C/Virgen del Rosario. Hija de Pedro Provencio Cánovas e Isabel Sevilla Sanz.
A raíz de una grave enfermedad y una larga convalecencia, en su juventud, comenzó a estudiar. Según sus palabras la enfermedad
desapareció cuando empezó a trabajar.
A los 26 años empezó a trabajar en Alhama.
Se casa a los 38 años con Francisco Sanz Javaloy, “Paco el de Frasquita”
y tuvieron un hijo: Antonio Francisco
Sanz Provencio
Isabelica realizó la labor de matrona desde
los años cuarenta ayudando a traer al mundo varias generaciones de Alhameños;
profesión esta, muy bonita pero muy poco remunerada.
En aquellos años donde empezaba a desarrollar
su profesión lo tenía que hacer sin
medios, tenía que recorrer en noches de lluvia y viento, con calor o con frío,
hasta llegar a los sitios más inhóspitos, la mayoría de las veces a pié.
También se desplazaba, en ocasiones, a lomos de un burro, en bicicleta, en moto o
en coche, recorriendo las casas de los campos para atender a esa mujer a
punto de parir, e incluso pernoctando si era necesario.
Ha pasado muchas noches en vela al lado de
una cama esperando un nacimiento, y había veces que el parto no iba bien y
pensaba lo peor, hasta que llegaba la luz al final del túnel, el
nacimiento.
Podía pasar días enteros con una parturienta
hasta que daba a luz y el bebe comenzaba a llorar
Ella presume de que nunca se le ha muerto un
recién nacido, afirma, convencida, de que es por su oración y Fe en Dios.
Esta mujer como hemos visto llevaba la
vocación en la sangre, pero también se formó académicamente, cosa que muy pocos
saben y consiguió la titulación de matrona en unos años en que el acceso de la
mujer a formación universitaria era casi inexistente.
En el B.O.E
del 3 de Mayo de 1949 aparece inscrita la toma de posesión del puesto de
Matrona en Alhama de Murcia de Dª Isabel Provencio Sevilla que ostenta el
titulo oficial de Matrona expedido por su excelencia el jefe del estado y el
ministro de educación nacional.
Por todo lo anteriormente expuesto y
considerando sobrados lo méritos de esta mujer de Alhama. Pedimos al Pleno de
la corporación lo siguiente:
-
Reconocimiento público a Isabel Provencio Sanz
-
Colocación en el jardín de Los Pinos de un monolito conmemorativo,
alegórico de la maternidad, que lleve su nombre.
-
Proponer a las diferentes asociaciones de mujeres de Alhama, que
consideren su nombre para el próximo premio violeta.
Alhama de Murcia a 4 de Febrero de 2014
Fdo: Isabel Campos López
Concejal del G.Municipal de IU-Verdes