Artículo de Damián Rubio publicado en Línea Local
El pasado fin de semana fue muy movidito desde el punto de vista mediático puesto que coincidieron diversos eventos de interés general. Entre ellos, destacaron, sin duda, la comparecencia ante el juez de la Infanta Cristina, acusada de fraude fiscal y blanqueo de capitales, y la Gala de los Goya.
El pasado fin de semana fue muy movidito desde el punto de vista mediático puesto que coincidieron diversos eventos de interés general. Entre ellos, destacaron, sin duda, la comparecencia ante el juez de la Infanta Cristina, acusada de fraude fiscal y blanqueo de capitales, y la Gala de los Goya.
El evento que más tinta ha hecho
correr ha sido la presencia en la Audiencia de Palma de Mallorca de un miembro
de la Casa Real, acontecimiento que se produjo el sábado 8 de febrero. El mismo
despertó grandes expectativas, al ser la primera vez que en nuestra joven Democracia
un miembro de la Monarquía se ve obligado a sentarse en el banquillo de los
acusados por su relación con asuntos de corrupción.
Aunque lo que se pretende
trasmitir es que la justicia es igual para todos, los hechos acaecidos
demuestran que no es así. Que yo sepa ningún imputado ha necesitado semejante
despliegue de medios para garantizar su seguridad y privacidad: más de 200
agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, policía local, inhibidores de
frecuencia para evitar las comunicaciones, prohibición de tomar imágenes y
sonido, etc.
Lo que ha trascendido de la
declaración de Cristina de Borbón ante el Juez, resulta decepcionante. A la
mayor parte de las preguntas formuladas respondió con evasivas, intentando
“escurrir el bulto” con expresiones tales como: “no sé”, “no recuerdo”, “no me
consta”, “desconozco...”, etc. De esta manera, se mantiene en la línea amnésica
que le han marcado sus asesores, desvinculándose de los negocios de su marido
en empresas en las que ambos eran socios.
No sabemos como acabará este
asunto, pero el pueblo, que es muy sabio, piensa que todo esto quedará en “agua
de borrajas” por tratase de quien se trata. A lo sumo, se le impondrá alguna
sanción económica y “aquí paz y después gloria”. Sin embargo, si esto le
estuviese ocurriendo a cualquier “currito”, ya estaría en la cárcel desde el
minuto uno del proceso y con todos sus bienes embargados. Por tanto, lo de que
la justicia es igual para todos no se lo cree “ni Rita la Cantaora”.
Por otra parte, en referencia a
la entrega de los Premios Goya, este año ha destacado la ausencia, por
“problemas de agenda”, del titular de Cultura, Sr. Wert. Por lo visto, en esta
ocasión no estaba dispuesto a escuchar en vivo y en directo las justas
reivindicaciones del mundo del cine. Era consciente de que recibiría más de un
“tirón de orejas”, por méritos propios o de algunos de sus compañeros de
Gobierno.
Nuestro “paisano” Martínez
Pujalte, siempre dispuesto a dar un titular a los medios, justificó la ausencia
de Wert diciendo que “a mí donde me insultan, no voy”. Queda claro que los
miembros del PP procuran, antes de acudir a un evento, tener asegurado el
aplauso. Si alguna vez les sorprenden con una crítica o reivindicación, lo
toman como una ofensa y no vuelven a acudir.
En nuestro pueblo, sin ir más
lejos, el Gobierno Municipal ya se encarga de garantizarse el éxito acudiendo
únicamente donde ellos tienen el protagonismo.
Damián Rubio es Coordinador de IU-Verdes Alhama
Damián Rubio es Coordinador de IU-Verdes Alhama
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