sábado, 8 de febrero de 2014

Moción: Sobre el reconocimiento a la labor desarrollada por Isabel la comadrona.

EL GRUPO MUNICIPAL DE IU-VERDES EN EL AYUNTAMIENTO DE ALHAMA, PRESENTA, PARA EL PLENO ORDINARIO DEL MES DE FEBRERO, PARA SU DEBATE Y APROBACIÓN LA SIGUIENTE MOCIÓN:
Moción: Sobre el reconocimiento a la labor desarrollada por Isabel la comadrona.

Durante muchos años, las mujeres que se dedicaban a ayudar a otras a parir y a curar distintas dolencias como la esterilidad, fiebres, trastornos mentales y ataques histéricos sobre todo en las zonas rurales, eran unas “mujeres poseedoras de unos conocimientos muy variados, que iban desde el manejo en el arte de las hierbas hasta el empleo de otras muchas técnicas para la curación de múltiples dolencias tanto físicas como psíquicas, siempre dispuestas a intervenir en los momentos difíciles”. 

 En 1498 los Reyes Católicos promulgaron una ley que regulaba el ejercicio profesional de las matronas. La institución encargada de hacerla cumplir era el Real Tribunal del Protomedicato, que las examinaba y aprobaba.

 Sin embargo, esta legislación produjo poco efecto. Y esto era así, porque el hecho de un acto tan importante e íntimo como es el nacimiento hacía que las madres recurrieran a aquellas mujeres que durante toda su vida habían gozado de la confianza y respeto de sus madres y familiares. Si en una pequeña aldea rural, que eran las más, no había otra matrona, necesariamente se llamaría a la que estuviera más cercana a la futura madre, tuviera o no licencia legal. De todas maneras, en 1576, Felipe II abolió esta legislación.

 El aprendizaje del oficio se hacía, directamente junto a una partera experta. Se ejercía habitualmente por tradición familiar o por relaciones de proximidad. Es frecuente encontrar a varias generaciones de parteras (madre, hija y nieta), que aprenden el oficio desde joven junto a sus familiares ya veteranas y que comienzan a sustituirlas paulatinamente conforme van adquiriendo formación y destreza, hasta independizarse por completo.

 Durante los años de la postguerra y hasta la década de los 70’ en España las mujeres de las clases más modestas afrontaban el hecho de ser madres en condiciones muy precarias. 

En Alhama la mayoría de los partos tenían lugar en el hogar, con todo el riesgo que eso traía consigo; sin embargo aquí, en Alhama, tuvimos la suerte de contar con una persona, una mujer que con su experiencia, su buen hacer y su profesionalidad consiguió que nuestras madres alumbrasen en las mejores condiciones posibles.

Nos estamos refiriendo a Isabel Provencio Sevilla o lo que es lo mismo, Isabelica la Comadrona.

Nació el 10 de septiembre de 1919, en Alhama de Murcia C/Palmeras hoy C/Virgen del Rosario. Hija de Pedro Provencio Cánovas e Isabel Sevilla Sanz.

A raíz de una grave enfermedad y una larga convalecencia,  en su juventud, comenzó  a estudiar. Según sus palabras la enfermedad desapareció cuando empezó a trabajar.

A los 26 años empezó a trabajar en Alhama.

Se casa a los 38 años con Francisco Sanz Javaloy, “Paco el de Frasquita” y  tuvieron un hijo: Antonio Francisco Sanz Provencio

Isabelica realizó la labor de matrona desde los años cuarenta ayudando a traer al mundo varias generaciones de Alhameños; profesión esta, muy bonita pero muy poco remunerada.

En aquellos años donde empezaba a desarrollar su profesión lo tenía que hacer  sin medios, tenía que recorrer en noches de lluvia y viento, con calor o con frío, hasta llegar a los sitios más inhóspitos, la mayoría de las veces a pié. También se desplazaba, en ocasiones, a lomos de un burro, en bicicleta,  en moto o  en coche, recorriendo las casas de los campos para atender a esa mujer a punto de parir, e incluso pernoctando si era necesario.

Ha pasado muchas noches en vela al lado de una cama esperando un nacimiento, y había veces que el parto no iba bien y pensaba lo peor, hasta que llegaba la luz al final del túnel, el nacimiento. 

Podía pasar días enteros con una parturienta hasta que daba a luz y el bebe comenzaba a llorar

Ella presume de que nunca se le ha muerto un recién nacido, afirma, convencida, de que es por su oración y Fe en Dios.

Esta mujer como hemos visto llevaba la vocación en la sangre, pero también se formó académicamente, cosa que muy pocos saben y consiguió la titulación de matrona en unos años en que el acceso de la mujer a formación universitaria era casi inexistente.

En el B.O.E  del 3 de Mayo de 1949 aparece inscrita la toma de posesión del puesto de Matrona en Alhama de Murcia de Dª Isabel Provencio Sevilla que ostenta el titulo oficial de Matrona expedido por su excelencia el jefe del estado y el ministro de educación nacional.

Por todo lo anteriormente expuesto y considerando sobrados lo méritos de esta mujer de Alhama. Pedimos al Pleno de la corporación lo siguiente:

-       Reconocimiento público a Isabel Provencio Sanz
-       Colocación en el jardín de Los Pinos de un monolito conmemorativo, alegórico de la maternidad, que lleve su nombre.
-       Proponer a las diferentes asociaciones de mujeres de Alhama, que consideren su nombre para el próximo premio violeta.

Alhama de Murcia a 4 de Febrero de 2014
Fdo: Isabel Campos López

Concejal del G.Municipal de IU-Verdes

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