Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
Estas últimas semanas ha
aparecido en la prensa local la noticia relacionada con la remodelación de la
Plaza de Abastos de Alhama, consistente en la construcción de una cubierta que la
cierre y la reparación del suelo de la misma.
La envergadura de las obras
obliga a los comerciantes a instalarse provisionalmente en el perímetro
exterior del recinto comercial, en casetas habilitadas para seguir abasteciendo
a los clientes. Esta situación ha creado molestias, tantos a los comerciantes como
a los usuarios, pero todos coinciden en la necesidad de abordar esta obra para
mejorar el recinto.
Hay razones más que suficientes para abordar
una obra de este calado. En primer lugar por motivos de higiene y salud, ya que
los alimentos perecederos, que son los que más se ofrecen en un mercado de
estas características, necesitan un espacio cubierto para su mejor protección y
conservación. Por otra parte, hay motivos económicos, ya que una instalación a
la intemperie está sujeta a las variaciones climatológicas, que afectan tanto a
los productos como a la afluencia de clientes. Por último, la necesidad de
mejorar la infraestructura eléctrica y de saneamiento, son también razones de
peso.
El edificio de la Plaza se
construyó en 1928, y forma parte de la identidad de nuestro pueblo para varias
generaciones de alhameños. Por ello está catalogado con un grado 2 de
protección en nuestro Plan General Municipal de Ordenación, lo que supone la
conservación de gran parte de sus elementos estructurales, concretamente la
fachada frontal y el lateral colindante con la Calle San Lázaro. Sin embargo,
se permiten reformas destinadas a mejorar y actualizar el uso del edificio.
Con estas obras se hará realidad
una vieja reivindicación de los comerciantes alhameños en general, y
particularmente de los ubicados en los puestos del Mercado de Abastos. Esta
inquietud la plasmó IU-Verdes en una moción, que fue aprobada por unanimidad de
todos los grupos municipales en el año 2009. Sin embargo, hasta ahora no se
había presupuestado su ejecución pese a que todos los partidos lo recogían en
sus últimos programas electorales.
Creo que, al margen de las
necesidades anteriormente expuestas, la remodelación de la Plaza es necesaria
para dar un nuevo impulso al pequeño comercio local, tan castigado por la
proliferación de las grandes superficies comerciales, que ya han hecho
desaparecer a un buen número de establecimientos tradicionales y familiares.
Los comerciantes de la Plaza son
unos auténticos “supervivientes”, que se han mantenido a flote a base de
ofrecer calidad en sus productos, cercanía y buen trato con el cliente. Espero
que los inconvenientes que ahora están padeciendo sirvan para recibir una
motivación extra que les anime a seguir adelante.
En los últimos plenos la
oposición ha interpelado al Gobierno Municipal sobre este proyecto, centrando
sus quejas en la falta de información y participación ofrecidas, sobre un
asunto de interés general para todos los alhameños.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
No hay comentarios:
Publicar un comentario