Artículo de Damián Rubio publicado en Infolínea
El próximo 6 de marzo, Pedro Antonio Sánchez, actual Presidente de
la Comunidad Autónoma y también del PP de Murcia, deberá declarar como imputado
por presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad en
documento público por el caso del auditorio de Puerto Lumbreras, localidad de la que fue alcalde durante 10
años. Este asunto ya le apartó momentáneamente de la carrera por
la presidencia en favor de Alberto Garre, cuando Valcárcel encabezó la
candidatura del PP en las últimas elecciones Europeas.
Nuestra Región, que suele pasar desapercibida para los medios de
comunicación de tirada nacional, ha adquirido durante estos últimos días un
inusual protagonismo en las primeras páginas de diarios e informativos, hasta
el punto de convertir a Pedro Antonio en uno de los rostros más conocidos de
nuestro país. Ha robado, incluso, protagonismo mediático a los mismísimos
Urdangarín, Rato, Blesa y compañía.
La situación política en Murcia está muy complicada para el
Presidente. Pese al cierre de filas del PP y la puesta en escena de los cargos
públicos de su partido o la Nuevas Generaciones, que le han mostrado su r
espaldo, tengo la sensación de que estamos ante el síndrome del entrenador de
fútbol ratificado por la directiva cuando “pintan bastos”, y al que poco después vemos desfilar por la
puerta de atrás.
En las últimas elecciones autonómicas el PP consiguió el gobierno regional gracias
al apoyo de Ciudadanos, su “marca blanca”. El acuerdo suscrito incluía apartar del cargo a aquellos que
fueran imputados o investigados. Ahora tienen “la papeleta” de hacerlo cumplir
frente a un Presidente que no está dispuesto a dimitir y que se aferra al cargo
con uñas y dientes.
Pedro Antonio Sánchez es un “animal político” “amamantado” en el
seno del PP regional, cuyo destino, como
delfín y sucesor de Valcárcel, estaba
marcado en el firmamento murciano, surcado por una gaviota –o un charrán-. En
Alhama se hizo célebre también con otro acuerdo entre PP y Ciudadanos, cuando
dijo que “Roma no paga traidores” y acabó en una foto chocándoles la mano para
sellar el pacto.
Creo que la justicia deberá
pronunciarse a nivel penal. Sin embargo, a nivel político, por responsabilidad, sólo
cabe la investidura de un nuevo presidente, que disuelva la Asamblea Regional
para la inmediata convocatoria de nuevas elecciones.
Que ganas tengo de que algún “murcianico o murcianica” ocupe las
primeras páginas de la prensa con asunto positivos para nuestro Región o País.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Verdes Alhama
No hay comentarios:
Publicar un comentario