Artículo de opinión de Damián Rubio publicado en Linea LocalLa cuestión de los “liotes”, planteada por la Sra. Nieto en el pasado Pleno de febrero, está dando más que hablar de lo que todos esperábamos. Ni la concejala interpelada, ni el Sr. Alcalde con su posterior intervención, supieron darle una respuesta coherente. Ambos demostraron desconocer el material relativo a Alhama expuesto en Turismur, y que su visita a esta muestra obedecía más a cuestiones protocolarias que a una auténtica labor de promoción de los atractivos de nuestro pueblo.
Los tres grupos de la oposición, descontentos con la trayectoria de la Srta. Marín al frente de las concejalías que tiene delegadas, interpretaron la anécdota de los “liotes” como la gota que colmó el vaso de su incompetencia. Por ello, decidieron presentar por escrito al Sr. Alcalde la solicitud de dimisión de la Concejala de Turismo, Juventud y Festejos. En el mismo documento ponen de manifiesto su descontento con la gestión que ésta viene realizando, refiriéndose a hechos concretos como: la publicidad de la venta de bebidas alcohólicas en el cartel anunciador de un concierto en el que colaboraba el Ayuntamiento, la falta de explicaciones sobre el taquillaje en la actuación de Chambao, el derroche presupuestario que viene ejerciendo por su falta de control en el gasto referido a festejos y, recientemente, el desafortunado reparto de golosinas a los niños participantes en el desfile de carnaval.
La Concejala a la que me estoy refiriendo, supongo que muy bien asesorada por los pesos pesados de su partido, no tardó en aparecer ante los medios para defenderse públicamente del “desmesurado ataque de la oposición”, incluso antes de que la solicitud de su dimisión se registrase oficialmente en el Ayuntamiento. Durante su comparecencia, a la que se presentó sola, se limitó a leer un texto “perfectamente redactado”, según mis sospechas, por alguna mente brillante de su partido. Se limitó, además, a responder únicamente a lo anecdótico, sin entrar en ningún momento en el fondo de la cuestión. Considero que la imagen que pretendían transmitir ante los medios de comunicación es la una Concejala que puede defenderse por sí misma de sus “perversos” contrincantes políticos, y para ello se preparó esta estrategia que a nadie pasa desapercibida. Creo que resulta pueril pensar que se pide la dimisión por los “liotes” y las golosinas, cuando realmente se está cuestionando su capacidad de gestión en las concejalías de las que es responsable.
Los Grupos de la oposición están, entre otras cuestiones, para controlar la gestión de los que gobiernan y exigir responsabilidades cuando consideran que se comenten errores de peso. En este caso, no es uno sino un cúmulo de errores los que ponen en evidencia el trabajo de esta Concejala.
Tengo la sensación de que el gobierno del PPSOE no se cuestiona la prevención de la salud de los alhameños. Incentivar la participación de los jóvenes en los actos que organiza utilizando como gancho el consumo de alcohol, y emplear con los niños el recurso fácil de las golosinas, son actuaciones que están muy lejos de la promoción de la misma. Viene bien recordarle a nuestros gobernantes que la salud pública está por encima de sus pretensiones electorales, y que el viejo y populista recurso de “pan y circo” puede recordar tiempos que deberían estar superados.
Los tres grupos de la oposición, descontentos con la trayectoria de la Srta. Marín al frente de las concejalías que tiene delegadas, interpretaron la anécdota de los “liotes” como la gota que colmó el vaso de su incompetencia. Por ello, decidieron presentar por escrito al Sr. Alcalde la solicitud de dimisión de la Concejala de Turismo, Juventud y Festejos. En el mismo documento ponen de manifiesto su descontento con la gestión que ésta viene realizando, refiriéndose a hechos concretos como: la publicidad de la venta de bebidas alcohólicas en el cartel anunciador de un concierto en el que colaboraba el Ayuntamiento, la falta de explicaciones sobre el taquillaje en la actuación de Chambao, el derroche presupuestario que viene ejerciendo por su falta de control en el gasto referido a festejos y, recientemente, el desafortunado reparto de golosinas a los niños participantes en el desfile de carnaval.
La Concejala a la que me estoy refiriendo, supongo que muy bien asesorada por los pesos pesados de su partido, no tardó en aparecer ante los medios para defenderse públicamente del “desmesurado ataque de la oposición”, incluso antes de que la solicitud de su dimisión se registrase oficialmente en el Ayuntamiento. Durante su comparecencia, a la que se presentó sola, se limitó a leer un texto “perfectamente redactado”, según mis sospechas, por alguna mente brillante de su partido. Se limitó, además, a responder únicamente a lo anecdótico, sin entrar en ningún momento en el fondo de la cuestión. Considero que la imagen que pretendían transmitir ante los medios de comunicación es la una Concejala que puede defenderse por sí misma de sus “perversos” contrincantes políticos, y para ello se preparó esta estrategia que a nadie pasa desapercibida. Creo que resulta pueril pensar que se pide la dimisión por los “liotes” y las golosinas, cuando realmente se está cuestionando su capacidad de gestión en las concejalías de las que es responsable.
Los Grupos de la oposición están, entre otras cuestiones, para controlar la gestión de los que gobiernan y exigir responsabilidades cuando consideran que se comenten errores de peso. En este caso, no es uno sino un cúmulo de errores los que ponen en evidencia el trabajo de esta Concejala.
Tengo la sensación de que el gobierno del PPSOE no se cuestiona la prevención de la salud de los alhameños. Incentivar la participación de los jóvenes en los actos que organiza utilizando como gancho el consumo de alcohol, y emplear con los niños el recurso fácil de las golosinas, son actuaciones que están muy lejos de la promoción de la misma. Viene bien recordarle a nuestros gobernantes que la salud pública está por encima de sus pretensiones electorales, y que el viejo y populista recurso de “pan y circo” puede recordar tiempos que deberían estar superados.
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