CURA DE HUMILDAD

El pasado jueves 26 de junio se celebró el pleno ordinario correspondiente a este mes. Durante el desarrollo del mismo se trató la moción que los Grupos de la Oposición, a petición de la Plataforma Ciudadana en Defensa del Jardín de Los Patos, habían presentado de forma conjunta. La moción venía respaldada por la recogida de 4.188 firmas, recogidas en apenas 18 días y presentadas en el Registro esa misma mañana.
En la citada moción se pedía la paralización del proyecto de remodelación planteado por el Gobierno Municipal y la creación de una comisión integrada por representantes de los diferentes grupos políticos que componen el Consistorio, así como por miembros de las asociaciones ciudadanas interesadas en este asunto, tales como: APEDSE, ADAM, la Plataforma citada anteriormente, comerciantes, etc. Se pretende con ello llegar a un acuerdo consensuado y satisfactorio para la mayor parte de los alhameños.
Antes del inicio del Pleno se produjo una concentración ciudadana, convocada por la Plataforma, que servía de continuidad a las celebradas anteriormente en el propio Jardín de los Patos, y con el mismo carácter reivindicativo. Muchos de los participantes aprovecharon esta oportunidad para asistir “en vivo y en directo” al desarrollo de la sesión plenaria, donde se trató la moción que se hacía eco de sus propuestas.
El asunto del Jardín se abordó en el punto 5º del orden del día. Tras la lectura de la moción conjunta de la oposición, el Gobierno Municipal propuso la inclusión de una enmienda en la que se exigían plazos para tomar decisiones, la integración de personal técnico en la comisión, la aceptación de unos criterios previos supuestamente consensuados y la obligación de presentar todas las propuestas por escrito. Los ponentes de la moción rechazaron la inclusión de la enmienda y recriminaron al Gobierno que no buscase el consenso en la comisión informativa previa. Finalmente se retiró la misma, siendo aprobada la moción por unanimidad y en sus términos iniciales.
Creo que en otras circunstancias el PPSOE habría pasado el rodillo sin contemplaciones, como viene haciendo habitualmente. En esta ocasión la presión de las más de 4.000 firmas recogidas y la presencia en el salón de plenos de numerosos ciudadanos, condujo a la paralización de un proyecto que, de no haber sido por la implicación de tantos alhameños, ya estaría en marcha.
Me parece que los ciudadanos han demostrado su capacidad para participar activamente en la política municipal. Con ello han sorprendido a propios y extraños, dejando en evidencia a aquellos que pretenden convertirlos en meros espectadores de las obras y milagros de los políticos gobernantes. Sin duda, se ha sentado un precedente que manifiesta claramente el poder del pueblo y que obliga al Gobierno Municipal a no dar la espalda a sus ciudadanos. Espero y deseo que esto no sea flor de un día, y que los alhameños se sigan implicando en la defensa y reivindicación de sus intereses, derechos, tradiciones, cultura, patrimonio, e identidad.
Resulta evidente que la arrogancia y prepotencia -males que aquejan a nuestros gobernantes- se solucionan fácilmente con una cura de humildad impuesta por más de 4.000 firmas. El miedo a la pérdida de votos convierte en dialogante al más tozudo de los políticos.