INSEGURIDAD CIUDADANA

Hacía ya algún tiempo que no se hablaba de seguridad ciudadana en Alhama. No porque estuviésemos disfrutando de un periodo de ausencia total de delitos, sino porque los acaecidos no habían tenido el suficiente atractivo para que los medios de comunicación les prestasen atención. Sin embargo, en estos últimos días se han producido una serie de hechos delictivos que, al afectar a la integridad física de las personas que los sufrieron, y ser las mismas suficientemente conocidas por gran parte de los alhameños, han desatado cierta alarma entre los vecinos de nuestro pueblo.

Queda ya muy lejos aquella campaña electoral del año 2003 en la que el Sr. Romero, apoyándose en su condición de ex-policía nacional, prometió a los alhameños acabar con la inseguridad ciudadana en tres meses, y sin aumentar la plantilla de policía local. Después de más de seis años como alcalde, cuatro de ellos gestionando directamente la Concejalía de Seguridad Ciudadana, no sólo no ha conseguido acabar con la sensación de inseguridad de los alhameños sino que ésta ha aumentado. De igual manera, ha aumentado el número de efectivos de la policía local, que prácticamente duplican los que había al inicio de su mandato. Por otra parte, también me consta que en este periodo ha aumentado la dotación de miembros de la Guardia Civil. Los alhameños aún no hemos olvidado aquella “mentirijilla política” del Sr. Romero, y si la misma no le ha pasado suficiente factura política ha sido porque el asunto ha quedado diluido dentro del pacto PPSOE.
En las conversaciones que vengo escuchado en la calle, he podido constatar la gran indignación que manifiestan mis vecinos, al sentirse impotentes con una situación que empieza a ser muy preocupante. El hecho de que los últimos incidentes hayan puesto en peligro la integridad física de las víctimas de los mismos ha elevado nuestro nivel de preocupación, porque somos conscientes de que un día nos puede tocar a cualquiera de nosotros.
Desgraciadamente gran parte de los alhameños ya hemos sufrido en nuestras carnes algún tipo de robo: en casas de campo, en explotaciones agropecuarias, en comercios, en el coche, el ciclomotor, la bicicleta, bolsos, carteras, móviles, etc. La situación ha llegado a extremos insoportables, y urge la adopción de medidas efectivas antes de que tengamos que lamentarnos de males mayores. La capacidad de aguante de los ciudadanos tiene un límite, que puede saltar por los aires ante un hecho puntual que haga de detonante. Entonces pueden aparecer situaciones no deseables como ya se ha visto en otros municipios de nuestro país.
Creo que es necesario atajar la sensación de inseguridad que tenemos los alhameños. Para ello, se necesitan medidas concretas que eviten la impunidad con la que actúan los amigos de lo ajeno en la mayor parte de las ocasiones. Necesitamos mayor presencia de las fuerzas de seguridad en las calles y en todo el término municipal. Se precisa una revisión en profundidad de las funciones de cada una de fuerzas de seguridad presentes en nuestro municipio. Y que cada una de ellas asuma el papel que le corresponde: la Policía Local regular el tráfico y el cumplimiento de las ordenanzas municipales, y la Guardia Civil encargarse de la prevención y persecución de los hechos delictivos.