DE CARTÓN PIEDRA

Desde febrero del presente año, los medios de comunicación regionales nos vienen hablando con frecuencia de la posible instalación de la Paramount en la Región de Murcia. Las primeras informaciones hablaban de las bondades que traería este macro-proyecto que ocupará 2,5 km2 de extensión: parque temático, estudios cinematográficos, 15.000 nuevas plazas hoteleras, tres millones de turistas anuales, 20.000 puestos de trabajo directos, etc. En definitiva, otra vez nos visita la gallina de los huevos de oro. Y todo esto basado en un estudio de viabilidad y un plan maestro, que supuestamente estarían elaborados el pasado mes de abril, como paso previo para la captación de inversores. En todo este entramado la Paramount pondría la marca y la futura gestión del parque de ocio.

Nuestro presidente Valcárcel y su sobrino, el Consejero de Turismo, Sr. Cruz, viajaron a Dubai para obtener el visto bueno de la consultora que tiene los derechos de la multinacional americana, y regresaron con la noticia de que “con esto saldremos de la crisis”. Sin embargo, un mes después, en marzo, aparecía otra noticia en un diario regional en la que el portavoz de la Paramount desmentía categóricamente que esta empresa se fuese a instalar en Murcia, negando además cualquier tipo de negociación con los dirigentes regionales.
Todo este asunto se enfrió, y no es hasta septiembre cuando de nuevo aparecen informaciones retomando el asunto con renovada insistencia. Raro es el día en el que no publica la prensa regional alguna referencia al devenir del proyecto en cuestión. Resulta curioso que, prácticamente, todas las noticias vengan firmadas por el mismo periodista, como si actuase de vocero del Gobierno Regional, empeñado en bombardearnos con continuos globos sonda.
En estos últimos meses las hipótesis se centran en las posibles ubicaciones en nuestra Región, suscitando ciertas rivalidades entre los municipios candidatos. Es, a partir de entonces, cuando Alhama empieza a sonar como uno de los municipios que reúne las condiciones que se precisan para optar a ser el lugar elegido. Nuestro pueblo cuenta con buenas comunicaciones, proximidad al futuro aeropuerto y los terrenos necesarios en el Condado de Alhama, que actualmente pertenecen a las entidades bancarias que financiaron el proyecto de Polaris.
El siguiente capítulo de este culebrón nos deja prácticamente solos como candidatos, quedando únicamente por perfilar las condiciones y facilidades que se le van a otorgar a los promotores para que este nuevo “Dorado” no se nos escape. A todo esto, nada sabemos de estudios de viabilidad ni de planes maestros. Tampoco tenemos información oficial de la Administración Regional, de nuestro Ayuntamiento o de la promotora acerca del proyecto y su ubicación. Por tanto, a día de hoy, tengo la sensación de que bajo el paraguas de la confidencialidad de este asunto, del que tanto se ha hablado, sólo hay cortinas de humo y filtraciones interesadas.
Creo que no es ninguna casualidad que los medios de comunicación hablen de tantas bondades y de ningún inconveniente referido al proyecto del que estamos hablando. De esta manera, se va creando un caldo de cultivo favorable en la opinión pública para allanar el terreno y silenciar cualquier opinión crítica al respecto. Los que se opongan a este “nuevo maná” que nos cae del cielo, volverán a quedar como retrógrados que se oponen al progreso de su comunidad. Entre tanto, los iluminados que nos metieron en la crisis a ladrillazos nos quieren sacar de ella convertidos en figuras de cartón piedra.