sábado, 13 de noviembre de 2010

FERIA EN LA FERIA


El pasado fin de semana el centro de nuestra localidad recobró una gran vitalidad que no se observaba desde hace mucho tiempo. Esta circunstancia se dio por la coincidencia de dos eventos organizados por asociaciones locales, concretamente las de hosteleros y comerciantes. Los primeros iniciaron una nueva edición de la Ruta de la Tapa, que se mantendrá hasta el día 21, en la que numerosos bares y restaurantes de nuestro pueblo ofrecen bebida y tapa por un par de euros. Los segundos organizaron la Primera Feria Outlet para dar salida, con un precio rebajado, a productos que se les quedaban almacenados.
La calle de La Feria, recientemente peatonalizada al completo, hizo honor a su nombre por unos días. Tenemos que recordar que, aunque esta céntrica vía de nuestro pueblo hasta no hace mucho se llamaba Simón García, los alhameños siempre la hemos conocido como la calle de la Feria por la ubicación de las casetas y atracciones que en ella se instalaban con motivo de las fiestas. El hecho de que los comerciantes la hayan utilizado para mostrar sus productos al público de forma conjunta, al estilo de las ferias más tradicionales, vuelve a darle contenido a su nombre.
Creo que la iniciativa llevada a cabo por la Asociación de Comerciantes ha sido bastante positiva, y que la misma abre un gran campo de posibilidades para realizar futuros eventos en el espacio al que nos estamos refiriendo, tales como: muestras de diversos productos, exposiciones al aire libre, mercadillos tradicionales, rastros solidarios, otro tipo de ferias, etc.
Además, con independencia de que nos guste más o menos la estética de su remodelación, la Calle ha vuelto a convertirse en un lugar de paseo y de encuentro como lo era hace cincuenta años. Se puede de nuevo transitar por ella sin miedo a los inconvenientes del tráfico, y con esto creo que ganamos todos. El reto de los comerciantes de esta zona está en convertirla en un lugar atractivo, al margen de los eventos que se organicen en la misma. Pienso que el futuro económico de este entorno pasa por mantener una oferta suficientemente amplia y variada de pequeño comercio especializado. De esta forma se convertiría en un espacio atractivo para pasear y comprar a la vez.
Como soy una “mosca cojonera”, no me quedo tranquilo si no le pongo algún pero a la Feria Outlet. Creo que nuestra rica lengua castellana tiene suficientes términos para nombrar lo que se organizó el pasado fin de semana sin tener que recurrir a anglicismo innecesarios. La moda de emplear palabras raras en con la idea de dar a determinados asuntos un toque de “distinción y modernidad” me parece fuera de lugar. Lo que montaron los comerciantes fue una liquidación de existencias, que todos conocemos como rebajas o saldos. Estoy harto de halloween, resort, de Murcia no typical, y demás pamplinas.
Otra cuestión que no puedo dejar pasar por alto es el peligro que supone el tráfico rodado en la confluencia de la Calle de la Feria con Federico Servet, puesto que los viandantes se ven sorprendidos, justo a mitad de una zona peatonal, por los vehículos que la cruzan. Esta circunstancia puede acarrear más de un disgusto si no se toman las medidas de precaución necesarias. Entre ellas sugiero, además de la señalización necesaria, que el firme de la citada confluencia esté sobreelevado.

No hay comentarios: