El Gobierno Regional, con su consejero Cruz a la cabeza y con el respaldo del Sr. Valcárcel, sigue empeñado, “contra viento y marea”, en montarnos en el término municipal de Alhama un complejo turístico y de ocio, cuya bandera mediática es el Parque Paramount.
Este es un proyecto en el que,
desde el 2010, año en el que tuvimos las primeras noticias, se han ido
sucediendo todo tipo de modificaciones sobre lo que se venía publicando en
prensa. No hay más que mirar las hemerotecas para comprobar como, inicialmente
se decía que precisaban 3 millones de m2 para que después se hayan quedado en
la mitad. Además, se planificó sobre terrenos que en parte ya estaban
calificados como urbanizables, pero que finalmente no se adquirieron. Ello
obligó a recalificar como urbanizable toda la superficie, con el agravante añadido
de que los nuevos terrenos invadían parte del Parque Regional de Carrascoy.
Respecto a los anuncios de inicio
de las obras, hemos asistido a todo tipo de previsiones fallidas. Si se hubiesen
cumplido las últimas previsiones anunciadas, las obras ya estarían iniciadas. A
mí no me cabe la menor duda que todos estos retrasos y modificaciones están
motivados por la ausencia de inversores que hagan posible el desarrollo
integral del proyecto.
El promotor, Sr. Samper, está
demostrando una gran habilidad para llevarse a la Administración a su terreno,
convirtiendo todos los inconvenientes que le salen al paso en facilidades y
rebaja de exigencias. La última de ellas ha sido la decisión de Consejería de
Presidencia de no someter el proyecto a la Evaluación de Impacto Ambiental,
sorteando este asunto con los informes de los organismos controlados por el
Partido Popular, y obviando las propuestas de las Asociaciones Ecologistas.
Me parece increíble que nuestro
presidente, Sr. Valcárcel, le ponga una alfombra roja al Sr. Samper para que su
proyecto siga adelante, sin que aún se haya resuelto la controversia sobre el
aumento de edificabilidad por el aprovechamiento que generan los casi medio millón
de metros cuadrados que forman parte de Parque Regional de Carrascoy.
Sorprende que, coincidiendo en el
tiempo la sentencia sobre la invasión del Parque Regional por la Cantera de
Fulsan y la resolución de de la Consejería de Presidencia eximiendo al proyecto
de Premursa del procedimiento de evaluación de impacto ambiental, el criterio
de la Administración Regional a la hora de establecer los límites del Parque sea
distinto, e incluso contradictorio, utilizando distinta vara de medir. ¿Tendrá
algo que ver en esto el hecho de que la propia Comunidad Autónoma sea
accionista en Premursa (promotora del proyecto)?
Esta claro que el PP se ha
empeñado en ser juez, emitiendo informes a través de distintas direcciones
Generales dependientes de la Administración Regional, de la Confederación
Hidrográfica del Segura, dependiente del Ministerio de Agricultura Alimentación
y Medio Ambiente, y del Ayuntamiento de Alhama, en el que tiene mayoría
absoluta con el apoyo de los “romanos” de CCD; y parte, invirtiendo dinero público en un
negocio privado, en el que la Comunidad tendría intereses económicos y el PP
evidentes motivaciones electorales.
Damián Rubio es Coordinador de IU-Verdes Alhama
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