Artículo de Damián Rubio publicado en Línea Local
Una vez superado el ecuador de la
legislatura, podemos hacer balance de la política aplicada por el PP para
rescatarnos de la crisis, heredada según ellos de Zapatero. Herencia que han hecho
extensible a la Región de Murcia y a nuestra localidad, a pesar de en ambas
parcelas el PP lleva gobernando con mayoría absoluta “tropecientos años”.
Las medidas para crear empleo han
sido “modélicas”. Cuando cogió las riendas del país el Gobierno Rajoy
rondábamos los 4 millones de parados y urgía una reforma laboral para
solucionar este acuciante problema. Con ella, se facilitó a los empresarios la
aplicación de expedientes de regulación de empleo y despidos. La consecuencia
ha sido el aumento de la cifra de parados a 6 millones, pese a las rogativas que
la ministra Báñez realiza frecuentemente
a la Virgen del Rocío pidiendo trabajo para los españoles.
Para facilitar la creación de
empleo, otra medida estrella ha sido alargar la edad de jubilación hasta los 67
años, con la posibilidad de “reenganche” hasta los 70. De esta manera se ha
creado un éxodo juvenil hacia países europeos, principalmente a Alemania, y las
academias de alemán, en consecuencia, están haciendo su agosto.
Para reactivar la economía se ha
adoptado la brillante idea de bajar los sueldos a los trabajadores y subirles
impuestos como el IVA y el IRPF. De esta manera, el consumo se ha “disparado”,
pero en sentido inverso, provocando el cierre de empresas y pequeños comercios.
Si a esto añadimos que el mercado está controlado por las grandes superficies,
la subsistencia de las pymes (pequeñas y medianas empresas) es poco menos que
imposible, ya que no pueden soportar las exigencias “leoninas” impuestas para
competir.
Si hablamos de macro-economía,
las soluciones han sido “ejemplares”. Como las encuestas indican que uno de los
graves problemas que detectan los ciudadanos es la corrupción, el Gobierno
“cogió el toro por los cuernos” y decretó una amnistía fiscal para todos los
defraudadores que ocultaban su dinero en paraísos fiscales, al mismo tiempo que
inyectaba 100.000 millones de euros de dinero público para salvar a los bancos
y cajas, principales responsables de la crisis. Mientras tanto, los
trabajadores que no pueden hacer frente a su hipoteca son desahuciados de sus
viviendas y quedan empeñados de por vida; y los pequeños ahorradores, en su
mayoría pensionistas, están sufriendo la estafa de las preferentes.
La receta mágica del Gobierno
para curarnos de la crisis se llama “recortes”. Los más importantes se han
aplicado a los servicios públicos fundamentales: sanidad, educación,
dependencia, prestaciones sociales, pensiones, becas, inversiones en I+D, etc.
Todo ello con el principal objetivo de favorecer la privatización de lo
público, de manera que sólo tendrán servicios quienes puedan pagárselos; los
que no pueden, ya están engrosando las colas de la beneficencia (como en los
tiempos de la España más negra).
Si a pesar de la que nos está
cayendo, las encuestas auguran una nueva victoria del PP, algo no funciona bien
en nuestras “cabecitas”. ¿Hasta cuándo le servirá al PP el discurso de la
herencia recibida y las rogativas a los Santos y Vírgenes para que nos saquen
de la Crisis? En Murcia lo tenemos mas fácil con “San-Per y nuestro consejero
Cruz”.
Damián Rubio es Coordinador Local de IU-Alhama
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