Hojeando, como de costumbre, nuestro periódico local, me quedé atónito ante la noticia de la participación de las Nuevas Generaciones del Partido Popular en el festival Alhama Baila, organizado con motivo de nuestra Feria. Lógicamente, no asistí al mismo por motivos más que obvios. Aunque mi espíritu es joven, las piernas ya no me responden como yo desearía.
No tiene nada de particular que un grupo de jóvenes de cualquier asociación participen en un evento pensado para ellos. Pero éste no es el caso, puesto que los muchachos del PP montaron un chiringuito dentro del Auditorio Municipal, junto a la barra para más señas, con el único objetivo de hacer propaganda política pura y dura. Para ello, según deduzco de la información e imágenes aparecidas en este mismo medio la semana pasada, contrataron a un grupo de azafatas que sirvieran de gancho a los jóvenes para que se acercasen a su “kiosco”. En el mismo, se repartían encendedores e información con la idea de captar nuevos adeptos para su formación política.
En su nota de prensa, los jóvenes populares hablan de colaboración con este evento de música electrónica, denominado Alhama Baila. Pero, ni en el cartel anunciador, ni en el programa de Fiestas, consta que esta organización juvenil participase o colaborase en el desarrollo del mismo. Todo indica, por tanto, que aprovecharon descaradamente un multitudinario acto incluido en el programa de fiestas, el mismo día del “chupinazo”, con la intención de promocionarse.
Yo me pregunto si quienes asistieron a esta actuación, y pagaron su entrada, tenían la más mínima sospecha de que, agazapado junto a la barra del bar, les esperaba el rostro más joven del PP con la intención de “seducirles con sus encantos”. Supongo que los promotores del festival, así como el Consejo Local de Festejos, sí eran conocedores de la instalación en el interior del auditorio de la carpa de las NNGG. Me pregunto también qué pasará cuando otra organización de distinto carácter ideológico pretenda, en un acto organizado en la Feria y por el que se paga entrada, colocar un puesto de captación, sin que los asistentes tengan conocimiento previo de dónde se meten.
No soy letrado, pero sospecho que no hay ningún impedimento legal para este tipo de actuaciones. Sin embargo, considero que desde el punto de vista ético se han sobrepasado todos los límites. Una cosa es que un partido político organice un acto con sus siglas por delante, o participe en un acontecimiento festivo de carácter público (concurso de migas, arroces, etc) haciendo gala de sus señas de identidad. Otra, muy distinta, es aprovechar el tirón de un evento público, del que no son organizadores, para promocionarse y conseguir nuevos afiliados. Todo ello sin que los asistentes, que pasan por taquilla, sean conscientes de que se van a encontrar con un acto político camuflado.
Una vez más, el PP no tiene reparos en aprovechar las fiestas locales para hacerse propaganda política. Lo han hecho habitualmente con el programa de fiestas, y este año con esta novedosa y sorprendente forma de proceder. ¿Hasta dónde pretenden llegar utilizando los medios públicos en su propio beneficio? Me pregunto si ésta no será la contrapartida de la aparición de Zapatero en la primera página del programa de Feria 2010. El hecho de que ni unos ni otros se quejen demuestra que el matrimonio PPSOE está bien avenido, mientras se repartan favores mutuamente y Alhama baile.
No tiene nada de particular que un grupo de jóvenes de cualquier asociación participen en un evento pensado para ellos. Pero éste no es el caso, puesto que los muchachos del PP montaron un chiringuito dentro del Auditorio Municipal, junto a la barra para más señas, con el único objetivo de hacer propaganda política pura y dura. Para ello, según deduzco de la información e imágenes aparecidas en este mismo medio la semana pasada, contrataron a un grupo de azafatas que sirvieran de gancho a los jóvenes para que se acercasen a su “kiosco”. En el mismo, se repartían encendedores e información con la idea de captar nuevos adeptos para su formación política.
En su nota de prensa, los jóvenes populares hablan de colaboración con este evento de música electrónica, denominado Alhama Baila. Pero, ni en el cartel anunciador, ni en el programa de Fiestas, consta que esta organización juvenil participase o colaborase en el desarrollo del mismo. Todo indica, por tanto, que aprovecharon descaradamente un multitudinario acto incluido en el programa de fiestas, el mismo día del “chupinazo”, con la intención de promocionarse.
Yo me pregunto si quienes asistieron a esta actuación, y pagaron su entrada, tenían la más mínima sospecha de que, agazapado junto a la barra del bar, les esperaba el rostro más joven del PP con la intención de “seducirles con sus encantos”. Supongo que los promotores del festival, así como el Consejo Local de Festejos, sí eran conocedores de la instalación en el interior del auditorio de la carpa de las NNGG. Me pregunto también qué pasará cuando otra organización de distinto carácter ideológico pretenda, en un acto organizado en la Feria y por el que se paga entrada, colocar un puesto de captación, sin que los asistentes tengan conocimiento previo de dónde se meten.
No soy letrado, pero sospecho que no hay ningún impedimento legal para este tipo de actuaciones. Sin embargo, considero que desde el punto de vista ético se han sobrepasado todos los límites. Una cosa es que un partido político organice un acto con sus siglas por delante, o participe en un acontecimiento festivo de carácter público (concurso de migas, arroces, etc) haciendo gala de sus señas de identidad. Otra, muy distinta, es aprovechar el tirón de un evento público, del que no son organizadores, para promocionarse y conseguir nuevos afiliados. Todo ello sin que los asistentes, que pasan por taquilla, sean conscientes de que se van a encontrar con un acto político camuflado.
Una vez más, el PP no tiene reparos en aprovechar las fiestas locales para hacerse propaganda política. Lo han hecho habitualmente con el programa de fiestas, y este año con esta novedosa y sorprendente forma de proceder. ¿Hasta dónde pretenden llegar utilizando los medios públicos en su propio beneficio? Me pregunto si ésta no será la contrapartida de la aparición de Zapatero en la primera página del programa de Feria 2010. El hecho de que ni unos ni otros se quejen demuestra que el matrimonio PPSOE está bien avenido, mientras se repartan favores mutuamente y Alhama baile.
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