Corren malos tiempos para la enseñanza pública en la Región de Murcia. El Gobierno Valcárcel, con sus recortes, se ha empeñado en desprestigiar lo público, en un intento mal disimulado de apostar descaradamente por la iniciativa privada en los servicios básicos, principalmente educación y sanidad.
A nivel general, conocemos algunas de las medidas estrella para la “racionalización del gasto público en educación” (léase recortes puros y duros). Entre ellas destacamos la masificación de las aulas como consecuencia del aumento del número de alumnos por clase, que pasará de 25 a 30, en infantil y primaria; de 30 a 36, en ESO y FP; y de 35 a 42, en Bachillerato. También se va a reducir la oferta de bachilleratos y módulos en Formación Profesional, dejando a los jóvenes sin oferta formativa suficiente. Por otra parte, se aumentan significativamente las tasas académicas de la universidad pública, a la vez que se reducen las becas y se suprime el bono-libro. Además de todas estas medidas, están las que afectan al personal docente y que redundan en el detrimento de la calidad de la enseñanza.
En Alhama, desde hace varios años, venimos padeciendo un deterioro continuado de la enseñanza pública, que se puede observar en los centros educativos en la habilitación como aulas de espacios que desempeñaban otras funciones (bibliotecas, aulas de usos múltiples, comedores, etc.). No queda ni un solo centro educativo de nuestra localidad que no padezca esta situación, hasta el punto de que entre 6 centros de Infantil y Primaria ha habido este curso un total de 14 niveles desdoblados. Si tenemos en cuenta que un colegio incluye 9 aulas, está claro que Alhama necesita desde hace tiempo un nuevo centro educativo.
El tiempo ha demostrado que el Ricardo Codorníu nació con retraso y pequeño; hubo que construir la segunda línea apresuradamente, y aún así no se están cubriendo adecuadamente las necesidades de nuestro municipio. De hecho, ya en el inicio del curso que ahora finaliza, los padres del Colegio Ntra. Sra. del Rosario pusieron de manifiesto la necesidad de crear una segunda línea en su centro. Para acallar las voces críticas se les prometió la construcción de, al menos, tres aulas de las que, a día de hoy, nada se sabe.
Recientemente, ha finalizado el proceso de admisión de alumnos para el curso 2012-2013 en los distintos centros educativos. Como todos los años, el problema surge en la escolarización de los alumnos de 3 años, que da origen a los desdobles anteriormente referidos y que se vienen arrastrando hasta que finaliza la etapa de educación primaria. Otro problema añadido es la insatisfacción de muchos padres al constatar que no pueden matricular a su hijo en le centro más próximo a su domicilio, mientras observan con sorpresa que otros niños de barrios más lejanos ocupan esas plazas. Es frecuente escuchar, con mayor o menor fundamento, los comentarios sobre irregularidades en la adjudicación de plazas escolares mediante trato de favor o manipulación de datos. Hay que tener en cuenta que Alhama todavía es un pueblo en el que casi todos nos conocemos y, por tanto, sabemos donde vivimos y trabajamos.
Los recortes educativos, añadidos a la situación escolar descrita anteriormente, nos hacen ser muy poco optimistas respecto al próximo curso: aumentará la masificación de nuestras aulas por el incremento de la ratio, no hay perspectivas ni a corto ni a medio plazo para la construcción de un nuevo centro de Infantil y Primaria, se reduce la plantilla de profesores y los recursos materiales, etc. Eso sí, según nuestro Alcalde, la primera piedra del nuevo IES Valle de Leiva se pondrá en septiembre en Nueva Espuña, caiga quien caiga.
A nivel general, conocemos algunas de las medidas estrella para la “racionalización del gasto público en educación” (léase recortes puros y duros). Entre ellas destacamos la masificación de las aulas como consecuencia del aumento del número de alumnos por clase, que pasará de 25 a 30, en infantil y primaria; de 30 a 36, en ESO y FP; y de 35 a 42, en Bachillerato. También se va a reducir la oferta de bachilleratos y módulos en Formación Profesional, dejando a los jóvenes sin oferta formativa suficiente. Por otra parte, se aumentan significativamente las tasas académicas de la universidad pública, a la vez que se reducen las becas y se suprime el bono-libro. Además de todas estas medidas, están las que afectan al personal docente y que redundan en el detrimento de la calidad de la enseñanza.
En Alhama, desde hace varios años, venimos padeciendo un deterioro continuado de la enseñanza pública, que se puede observar en los centros educativos en la habilitación como aulas de espacios que desempeñaban otras funciones (bibliotecas, aulas de usos múltiples, comedores, etc.). No queda ni un solo centro educativo de nuestra localidad que no padezca esta situación, hasta el punto de que entre 6 centros de Infantil y Primaria ha habido este curso un total de 14 niveles desdoblados. Si tenemos en cuenta que un colegio incluye 9 aulas, está claro que Alhama necesita desde hace tiempo un nuevo centro educativo.
El tiempo ha demostrado que el Ricardo Codorníu nació con retraso y pequeño; hubo que construir la segunda línea apresuradamente, y aún así no se están cubriendo adecuadamente las necesidades de nuestro municipio. De hecho, ya en el inicio del curso que ahora finaliza, los padres del Colegio Ntra. Sra. del Rosario pusieron de manifiesto la necesidad de crear una segunda línea en su centro. Para acallar las voces críticas se les prometió la construcción de, al menos, tres aulas de las que, a día de hoy, nada se sabe.
Recientemente, ha finalizado el proceso de admisión de alumnos para el curso 2012-2013 en los distintos centros educativos. Como todos los años, el problema surge en la escolarización de los alumnos de 3 años, que da origen a los desdobles anteriormente referidos y que se vienen arrastrando hasta que finaliza la etapa de educación primaria. Otro problema añadido es la insatisfacción de muchos padres al constatar que no pueden matricular a su hijo en le centro más próximo a su domicilio, mientras observan con sorpresa que otros niños de barrios más lejanos ocupan esas plazas. Es frecuente escuchar, con mayor o menor fundamento, los comentarios sobre irregularidades en la adjudicación de plazas escolares mediante trato de favor o manipulación de datos. Hay que tener en cuenta que Alhama todavía es un pueblo en el que casi todos nos conocemos y, por tanto, sabemos donde vivimos y trabajamos.
Los recortes educativos, añadidos a la situación escolar descrita anteriormente, nos hacen ser muy poco optimistas respecto al próximo curso: aumentará la masificación de nuestras aulas por el incremento de la ratio, no hay perspectivas ni a corto ni a medio plazo para la construcción de un nuevo centro de Infantil y Primaria, se reduce la plantilla de profesores y los recursos materiales, etc. Eso sí, según nuestro Alcalde, la primera piedra del nuevo IES Valle de Leiva se pondrá en septiembre en Nueva Espuña, caiga quien caiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario