articulo de Damián Rubio publicado en Línea Local
La Región de Murcia, por su
situación geográfica en el Sureste
español, es junto con Almería la zona más árida de Europa. Al mismo
tiempo, es la de mayor producción hortofrutícola del citado Continente y, por tanto, la que más necesidades hídricas
tiene, tanto para el consumo humano como para el regadío .
La cuenca del Segura no puede
abastecer suficientemente toda la demanda de agua que la Región necesita y las
aguas subterráneas, por otro lado, han
sido sobreexplotadas hasta el punto de superar la capacidad de recuperación de
los acuíferos. Esto ha dado lugar a una situación de déficit estructural en lo
que a recursos hídricos se refiere, que ha llevado a consumir más agua de la
que se dispone.
Como consecuencia del déficit
hídrico anteriormente referido, se vio la necesidad de recibir agua desde otra
cuenca próxima y con mayores recursos. Así, en 1979, después de la construcción
de una costosa infraestructura, se puso en funcionamiento el Trasvase
Tajo-Segura. Este acueducto supuso un gran avance para la economía
agroalimentaria y para el desarrollo económico de nuestra Región.
Desde hace un par de décadas, el
modelo de desarrollo de nuestra Región ha dejado de girar en torno a la
agricultura, pasando a centrarse prioritariamente en los grandes proyectos
urbanísticos, que demandan enormes cantidades de agua para campos de golf,
zonas de ocio, complejos residenciales, etc. El citado modelo de crecimiento,
auspiciado por el Partido Popular, ha tenido unos efectos muy negativos para
nuestra Región porque la demanda de recursos hídricos (“Agua para todos”),
supuestamente para uso agrícola, encubría otros intereses.
El “Agua para todos” ha sido,
hasta ahora, muy rentable políticamente para el PP en nuestra Región. Esta
campaña ha quedado recientemente en entredicho con las declaraciones de la Sra.
Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido
Popular, en las que solicita el fin del Trasvase Tajo- Segura, y con las que evidencia el doble discurso de
los populares en lo que al agua se refiere, distinto según la región en la que
gobiernan.
El nuevo Plan del Tajo puede poner
en peligro la continuidad del Trasvase Tajo-Segura, ya que establece un aumento de la reserva
hídrica, cantidad de agua a partir de la cual se pueden realizar trasvases, de 240
(reserva actual) a 400 hm3. Esta nueva situación ha propiciado el interés
político del PSOE por recuperar la
iniciativa perdida en materia del agua, iniciando una serie de propuestas bajo el lema “Todos por el agua” y utilizando
el posible perjuicio del Plan ya mencionado como estrategia política para desbancar
al PP del poder. Con ello se inicia una nueva “guerra del agua”.
IU- Verdes, por su parte,
defiende el Trasvase, así como un uso más racional de los recursos hídricos,
que incluya la reutilización y depuración del agua, la utilización de desaladoras y la explotación racional de las aguas
subterráneas. Todo ello de forma conjunta y de
manera sostenible.
Creo que Alhama, con un gran
potencial agrícola, es un ejemplo claro de utilización política de la necesidad
del agua para fines distintos a los que se necesita. El Condado de Alhama y la
futura Paramount lo confirman.
Damián Rubio es Coordinador local de IU-Alhama
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