El día tres de diciembre se celebra, a nivel mundial, el día del discapacitado. Esta fecha fue acordada por las Naciones Unidas en 1986 como consecuencia de los eventos que se celebraron en el marco de lo que fue llamado el año mundial del minusválido con la intención de establecer por primera vez los derechos de las personas discapacitadas. Esta jornada está dedicada a concienciar a la sociedad civil sobre los problemas ligados a las incapacidades y a movilizarla en favor de la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas discapacitadas
Desde 1992, en todo el mundo se conmemora el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Esta fecha ofrece, una oportunidad para que los gobiernos, las organizaciones de discapacitados y la sociedad presten una atención especial a la situación de estas personas y a los beneficios que genera su inclusión en la vida política, social, económica y cultural de los países.
Según datos de Naciones Unidas, en el mundo hay más de 500 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad, ya sea física, psíquica, sensorial o mental. Aproximadamente 80% de la población mundial con discapacidad vive en países en desarrollo.
Este año, la celebración del día Internacional de las Personas con Discapacidad tanto en España como en el mundo entero, se celebra en escenario de continuidad y agravamiento de la crisis económica, que cada vez tiene peores consecuencias en la situación del empleo y en las políticas sociales.
Una condición para avanzar en el empleo es conseguir la plena integración a lo largo del proceso educativo. El deterioro del sistema público educativo que, empieza a ser una realidad en diversas Comunidades Autónomas, se está concretando especialmente en la reducción del profesorado, programas y medidas compensatorios, va a dificultar las medidas efectivas de apoyo a esa integración normalizada de los niñ@s y jóvenes con discapacidad.
En algunas Comunidades Autónomas, se está produciendo una parálisis o retroceso en la gestión de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a las personas en situación de dependencia y, las carencias en su adecuada aplicación afectan, también, a las personas con discapacidad y a sus familias. (Tan solo el 1’74% de las prestaciones vigentes están vinculadas a la prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal, el 0’10% en prestaciones económicas de asistencia personal, en contraste con un 46’08% en prestaciones económicas de cuidados familiares)
Además, los recortes están incidiendo en crecientes impagos, en algunos casos de más de un año, a entidades que realizan servicios o tienen centros para personas con discapacidad con conciertos o subvenciones. Este inaceptable incumplimiento de las obligaciones públicas producirá, en el mejor de los casos, el deterioro de la calidad de la atención y, en otros la inevitable desaparición del servicio.
El gobierno ha aprobado recientemente la "Estrategia española sobre discapacidad 2012-2020", acordada con el CERMI y en la que sólo en una primera fase de contacto estuvieron presentes los agentes sociales, el contenido de este Acuerdo cuyos objetivos de la estrategia Europea 2020 y del Programa Nacional de Reformas de España 2011, establece medidas estratégicas de carácter muy genérico, sin indicadores, sin calendario de aplicación y sin financiación específica, lo que cuestiona su validez y eficacia; por lo que es un reflejo de la pérdida de peso de los objetivos sociales y del número de indicadores que en materia social ha sufrido la Estrategia 2020 y su equivalente Estrategia Española de economía sostenible.
No es lo que los discapacitados necesitamos. No responde a las necesidades en materia de empleo, educación, salud, servicios sociales o accesibilidad, que deben encontrar acomodo en los distintos sistemas de Bienestar Social, que si ya eran evidentes, la crisis económica y las políticas sociales que se están siguiendo los están acentuando aún más.
Desde 1992, en todo el mundo se conmemora el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Esta fecha ofrece, una oportunidad para que los gobiernos, las organizaciones de discapacitados y la sociedad presten una atención especial a la situación de estas personas y a los beneficios que genera su inclusión en la vida política, social, económica y cultural de los países.
Según datos de Naciones Unidas, en el mundo hay más de 500 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad, ya sea física, psíquica, sensorial o mental. Aproximadamente 80% de la población mundial con discapacidad vive en países en desarrollo.
Este año, la celebración del día Internacional de las Personas con Discapacidad tanto en España como en el mundo entero, se celebra en escenario de continuidad y agravamiento de la crisis económica, que cada vez tiene peores consecuencias en la situación del empleo y en las políticas sociales.
Una condición para avanzar en el empleo es conseguir la plena integración a lo largo del proceso educativo. El deterioro del sistema público educativo que, empieza a ser una realidad en diversas Comunidades Autónomas, se está concretando especialmente en la reducción del profesorado, programas y medidas compensatorios, va a dificultar las medidas efectivas de apoyo a esa integración normalizada de los niñ@s y jóvenes con discapacidad.
En algunas Comunidades Autónomas, se está produciendo una parálisis o retroceso en la gestión de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y de Atención a las personas en situación de dependencia y, las carencias en su adecuada aplicación afectan, también, a las personas con discapacidad y a sus familias. (Tan solo el 1’74% de las prestaciones vigentes están vinculadas a la prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal, el 0’10% en prestaciones económicas de asistencia personal, en contraste con un 46’08% en prestaciones económicas de cuidados familiares)
Además, los recortes están incidiendo en crecientes impagos, en algunos casos de más de un año, a entidades que realizan servicios o tienen centros para personas con discapacidad con conciertos o subvenciones. Este inaceptable incumplimiento de las obligaciones públicas producirá, en el mejor de los casos, el deterioro de la calidad de la atención y, en otros la inevitable desaparición del servicio.
El gobierno ha aprobado recientemente la "Estrategia española sobre discapacidad 2012-2020", acordada con el CERMI y en la que sólo en una primera fase de contacto estuvieron presentes los agentes sociales, el contenido de este Acuerdo cuyos objetivos de la estrategia Europea 2020 y del Programa Nacional de Reformas de España 2011, establece medidas estratégicas de carácter muy genérico, sin indicadores, sin calendario de aplicación y sin financiación específica, lo que cuestiona su validez y eficacia; por lo que es un reflejo de la pérdida de peso de los objetivos sociales y del número de indicadores que en materia social ha sufrido la Estrategia 2020 y su equivalente Estrategia Española de economía sostenible.
No es lo que los discapacitados necesitamos. No responde a las necesidades en materia de empleo, educación, salud, servicios sociales o accesibilidad, que deben encontrar acomodo en los distintos sistemas de Bienestar Social, que si ya eran evidentes, la crisis económica y las políticas sociales que se están siguiendo los están acentuando aún más.
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